1. Aléjate de tu celular.
Te la pasas con el celular sobre tu oreja tanto como Miley con la lengua de fuera, ¿has considerado toda la suciedad y bacterias que recolecta? (Tu teléfono, no la lengua de Miley). Un estudio reciente reveló que 92% de los móviles probados tenían bacterias, de los cuales, 16% tenía E. Coli.
Cuando pegamos nuestros teléfonos en el área de la piel más afectada por el acné de adulto (la U baja de la cara) la Dra. Sam Bunting, dermatóloga cosmética, advierte que pueden desencadenarse algunos granitos, en especial con las llamadas de larga duración. «Usa toallitas antibacteriales para mantener limpio tu celular», recomienda.
«Las que son libres de alcohol y cloro no arruinan tu pantalla. Y usa un producto que combata los brotes con ácido salicílico para controlar los puntos inflamados».
2. Arregla tu escritorio. Acomoda tu espacio de trabajo para prevenir la papada.
«Estar sentada por largos periodos viendo la pantalla con tu cabeza ligeramente baja, puede acortar los músculos del cuello e incrementar la tensión gravitacional en la quijada», dice la gurú de belleza Jill Zander. Acomoda tu pantalla al nivel de tus ojos para mantener la cabeza levantada.
3. No hagas caras.
Haz una pequeña prueba: recorre el timeline de Twitter durante unos minutos… ¿Qué cara pones? «Es común que yo vea a gente muy joven con arrugas marcadas en la frente», dice la dermatóloga Stefanie Williams. «Constantemente me pregunto si esto estará relacionado con un uso excesivo de aparatos».
4. Trabaja, duerme, repite. ¿Sueles checar tu email antes de ir a dormir?
La luz que brilla frente a tu cara le dice a tu cuerpo que no produzca melatonina, la hormona que controla tu ciclo de sueño, el cual se activa comúnmente en la oscuridad. «La falta de sueño conduce a producir adrenalina extra y que se mande cortisol por todo tu cuerpo», explica la especialista en este tema Anandi (thesleepguru.co.uk).»Esto puede tener un efecto tóxico en tu sistema y tu piel».
El momento del sueño profundo también es cuando tu cuerpo se repara a sí mismo. Algunas pruebas recientes de Estée Lauder revelan que la gente que se priva del descanso nocturno tarda más tiempo en recuperarse de las quemaduras solares.
Fuente: Cosmo
