Muchas cosas hacemos las mujeres por nuestra belleza que, la verdad, a veces no nos dan ganas y hasta las hacemos por obligación. Encontrar el placer en estas actividades es difícil, lo cual hace que no podamos llegar a amar a estos mimos como deberíamos. ¿Cuáles son estos hábitos de belleza? En el #MesDeLaiMujer queremos desvelártelos. ¡Cuando te los cuente vas a coincidir conmigo!
#1 Depilación
¿A quién le gusta depilarse? ¡Yo creo que a nadie! Una cosa es el proceso de depilación (del cual estoy hablando) y otra cosa son los resultados. Cuando te ves con la piel si un pelo, sedosa y brillante, amas la depilación, pero sólo cuando ya pasó ¡y no el cruel proceso! Estehábito de belleza lo hacemos por obligación, porque nadie quiere ver a una mujer con bigotes ni vello en las axilas, pero ¡qué bueno sería que lo hiciéramos solo por el placer que nos causa!
#2 Tintura
Cuando eres joven y te tiñes solo para cambiar el look, es divertido, pero cuando empiezan a aparecer las canas y lo tienes que hacer por obligación, la diversión desaparece. Ver que las raíces comienzan a notarse puede ser toda una tortura, y peor es tener que destinar parte de tu valioso tiempo para cubrir esas malditas canas que te hacen ver mayor de lo que eres. ¡Ojalá no fuera una obligación y las canas en las mujeres se pusieran de moda!
#3 Antiarrugas
Van pasando los años y las constantes publicidades de cremas y tratamientos antiarrugas te bombardean y parecen recordarte que ya es hora de comenzar con las aplicaciones. ¿Por qué no hay que tener arrugas? ¿Por qué debo gastar tiempo y dinero en tratamientos para que no se noten? No lo sé. La sociedad impuso un estándar de belleza que la mayoría de las mujeres persigue, haciendo que las arrugas sean algo que se deba prevenir y ocultar.
#4 Maquillaje
No todas las mujeres se maquillan por obligación, pero hay algunas, sobre todo las que trabajan en sectores públicos, que sienten que este ritual de belleza es algo forzadoporque es lo único que las hace ver “presentables”. Ojalá pudiéramos levantarnos de la cama, lavarnos la cara y salir así a la vida sin sentir la obligación de prepararnos para los demás.
¿Tú sientes esta presión? ¿Qué otro tratamiento ya no quieres hacer por obligación? ¡Cuéntanos!
Fuente: iMujer