Quedarte atorada con tu propio cuerpo mientras estás probando posturas diferentes con tu galán no es nada sexy.
Es por eso que incluir en tu rutina de ejercicio algunos movimientos para la flexibilidad hará que tu vida sexual sea más placentera. Sí, tu novio también te lo agradecerá y te olvidarás de esos molestos calambres, haz la prueba.
Toma nota
-Separa tus piernas y lleva todo tu cuerpo hacía un lado, eleva tu mano y estírate todo lo que puedas, haz 2 series de 15 segundos cada lado.
-Acuéstate boca arriba y lleva tus piernas hacía tu cabeza, eleva las pompas, las puntas de los pies deben tocar el piso, coloca tus manos en tu cadera o trata de alcanzar tus pies. Aguanta 10 segundos, descansa y repite, esto hará que la circulación de tus piernas se active.
-Flor de loto. Siéntate como si fueras a cruzar las piernas, pega tus talones y deja caer las rodillas hacía el suelo, abre y cierra poco a poco para que tus piernas vayan cediendo. Este ejercicio hará más elásticas tus piernas, así podrás abrirlas más. Haz 2 series de 15.
-Híncate y lleva tu espalda hacía adelante, estira tus brazos hacía el frente y deja tu cara viendo el suelo. Comienza a subir poco a poco, lleva tu espalda hacía atrás mientras mantienes las piernas en la misma posición, hazlo paulatinamente hasta que tu espalda haga un arco. Regresa con cuidado y repite 2 veces más.
-Busca una pared libre y aplia en tu casa. Acuéstate frente a ella y pega tus pompas hasta la pared, tus piernas deben quedar viendo hacia el techo.
-Abre una hasta el suelo y comienza a bajar la otra poco a poco, cuando llegues al tope resiste 20 segundos y cierra con cuidado tus piernas. Haz lo mismo del otro lado. Al final, abre ambas piernas, apóyate con tus brazos y resiste en la posición donde más puedas mantenerlas abiertas. Cierra con cuidado.
Hazlo dos o tres veces por semana, notarás de inmediato como es mejor ser flexible en la cama.
Fuente: Veintitantos