Una operadora trabaja en la desactivación de una mina. Foto Servicio de las Naciones Unidas de Actividades relativas a las Minas (UNMAS).
«En este Día Internacional de Sensibilización sobre el Problema de las Minas, reafirmemos nuestro compromiso de erradicar los terribles daños causados por las minas terrestres y de ayudar a quienes se han visto perjudicados por su uso».
—António Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas
El peligro de las minas
Durante 20 años, la labor del Servicio de las Naciones Unidas de Actividades Relativas a las Minas (UNMAS) se ha centrado en las necesidades de las personas afectadas y se ha adaptado a los peligros causados por los artefactos explosivos a los que se exponen los civiles, el personal de mantenimiento de la paz y los trabajadores humanitarios.
Los objetivos del UNMAS son salvar vidas, facilitar el despliegue de las misiones de las Naciones Unidas y la distribución de asistencia humanitaria, proteger a los civiles, apoyar el retorno voluntario de los desplazados internos y los refugiados, posibilitar que se lleven a cabo tareas humanitarias y de recuperación, y defender el derecho internacional humanitario y los derechos humanos.
Las minas y los restos explosivos de guerra constituyen una grave amenaza para la seguridad, la salud y la vida de la población local o un obstáculo para el desarrollo social y económico. Por ese motivo, la Asamblea General decidió en diciembre de 2005 que, todos los años se observara el Día Internacional de información sobre el peligro de las minas y de asistencia para las actividades relativas a las minas (resolución 60/97 ).
Las minas antipersona deben tocar a su fin
En 2023, el Servicio de las Naciones Unidas de Actividades relativas a las Minas (UNMAS) reconoce el día bajo la campaña “La acción contra las minas no puede esperar”, destacando el problema sufrido durante décadas en Camboya, la República Democrática Popular Lao y Viet Nam, y concienciando sobre los problemas relativos a la inserción de nuevos detonadores.
El objetivo general es llamar la atención sobre las áreas del mundo que permanecen contaminadas después de muchos años y en donde muchas generaciones se han visto forzadas a cambiar sus vidas para evitar este peligro.
La presencia de estos artefactos explosivos amenaza vidas, restringe la libertad de movimiento, limita el acceso a la tierra, priva de derechos a las comunidades y, sobre todo, infunde miedo e inseguridad. Propaga un terror que, si el problema persiste a largo plazo, se interioriza de manera permanente, afectando especialmente a las poblaciones más vulnerables.
Esta campaña deja claro que la erradicación de todas las minas antipersona no puede esperar.
Se trate de una contaminación nueva en Colombia, Myanmar, Ucrania o Yemen, o de una contaminación antigua en Camboya, Irak o Viet Nam, aquellos involucrados en la acción contra las minas y los Estados Partes de la Convención para la Prohibición de las Minas deben completar la limpieza.
Es un problema humano que ataña a la humanidad.
Terreno seguro, hogar seguro
Cada año, el UNMAS organiza una exposición multimedia en la Sede de las Naciones Unidas, en Nueva York, para concienciar sobre las amenazas que suponen las minas, los restos explosivos de guerra y los artefactos explosivos improvisados. Junto a sus coorganizadores, UNMAS presentará una exposición fotográfica sobre la campaña Safe Ground, Safe Home (terreno seguro, hogar seguro) que promueve el vínculo entre la acción contra las minas, el deporte y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, mostrando cómo reemplazar campos de minas por campos de juego puede unir a las comunidades y crear conciencia sobre las víctimas y los supervivientes de conflictos armados.
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