El Ministerio de Defensa afgano informó este viernes que alrededor de 36 miembros del Estado Islámico (EI) murieron ayer tras el ataque realizado por Estados Unidos (EE.UU) con la bomba “más mortífera no nuclear”, conocida como GBU-43.
Dawlat Waziri, portavoz del Ministerio de Defensa afgano, detalló que un importante refugio y tres escondites del EI fueron destruidos como consecuencia del impacto de la denominada “madre de todas las bombas”.
De igual forma, precisó que el ISIS utilizaba ese escondite para coordinar sus ataques en diversas zonas de la provincia fronteriza con Pakistán.
Por su parte, Muhammad Radmanish, otro portavoz, subrayó que una gran cantidad de armas han sido destruidas en el bombardeo.
Cabe destacar que el ataque, ejecutado ayer a las 19:32 hora local con la aprobación del presidente Donald Trump, no ha producido víctimas civiles.
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