Al miliciano Moisés Ortega, de 19 años, lo asesinaron en el terreno que custodiaba y que está ubicado en el sector La Fuente de El Paraíso. Sus deudos no tenían muy claro a qué hora ocurrió el hecho, ni cómo y por qué pasó. Cuando llegaron este domingo en la mañana a la morgue de Bello Monte, supieron que fue el viernes a las 10:10 de la noche aproximadamente.
Y que alguien o algunos lo interceptaron en ese terreno de la Misión Vivienda, lo maniataron y lo estrangularon con una cabilla maleable y conocida como «tripa de pollo». De acuerdo a lo que le informaron a los deudos en la morgue de Bello Monte, el joven murió por asfixia. No tenía ninguna otra herida o lesión en su cuerpo.
Luego de matarlo, explicó Luis Vázquez, tío de Moisés, el o los asesinos cargaron con la computadora tipo laptop, su teléfono celular de última generación y con el dinero que tuviera en ese momento. Al parecer no hubo testigos de lo ocurrido, o por lo menos así se lo dijeron a los familiares. Ni si quiera algún compañero que con él custodiara el terreno.
Hay versiones encontradas en cuanto a la vestimenta que llevaba el miliciano. Hay quienes dicen que estaba uniformado, otros que vestía de civil y que recién había regresado de comprar algo para cenar.
La llamada para anunciar lo que había ocurrido la hizo, al parecer, un desconocido al papá de Moisés. Ese contacto se dio el sábado. Entre ese día y ayer domingo se hicieron los trámites en la morgue de Bello Monte para retirar el cuerpo y el certificado de defunción.
El jovencito vivía con sus padres en Las Adjuntas. Tenía un año en la milicia. Era el mayor de dos hermanos y no había tenido hijos. «La verdad no entendemos qué pudo haber pasado. Era un joven bueno, querido, decente… si lo querían robar, lo debieron robar y ya. No encontramos explicación para ese ensañamiento… él nunca nos comentó que tuviera problemas con alguien, de verdad que esto es muy duro. Qué se puede pedir en estos casos», dijo Luis Vázquez.
Dos efectivos en una semana
Con la muerte de Moisés suman 35 los funcionarios dedicados a labores de seguridad asesinados durante lo que va de 2013.
A esta fecha en 2012 se habían totalizado, según cifras del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas, 41 homicidios de efectivos dedicados a la seguridad. Lo que significa que en 2013, hasta ahora, se ha registrada una disminución.
Sin embargo, esta semana se reportaron dos homicidios de militares. El sargento primero de la Guardia Nacional Lewis Ramírez Lamón murió el pasado jueves a las 6:40 de la mañana luego de enfrentarse a tiros con seis antisociales. Este hecho se registró en la urbanización Panorama, específicamente en el sector Rómulo Gallegos del kilómetro 11 de El Junquito. Allí la comisión integrada por cuatro efectivos de la Guardia Nacional se topó de frente con los seis maleantes que intentaban huir del lugar en una camioneta Chevrolet, placas 073-8EC, tras cometer un robo en la zona.
Fuente: EU
