El dolor de cabeza debe de ser una de las aflicciones más universales del mundo. A fin de cuentas, ¿quién no la ha sentido alguna vez? Es la fiel acompañante de la gripe o de la fatiga ocular, pero también aparece por motivos más extraños…
#1 La tos
Cuando toses, la presión de las venas que nutren a tu cerebro se eleva. Como resultado, es posible que sientas un dolor de cabeza repentino y agudo, que puede durar entre unos pocos segundos y media hora. Si experimentas esta condición muy de vez en cuando, no tienes de qué preocuparte. Si, por el contrario, este dolor te acompaña más de lo que te gustaría, te recomendamos que consultes a tu médico.
#2 La constipación
No ir al baño también puede resultar en el incremento de la presión en las venas de tu cabeza. Pero, este es un problema que debe atacarse de raíz; lo importante es, entonces, que acabes con la constipación. Para ello, incrementa tu ingesta de fibra (frutas y verduras), hidrátate bien y realiza actividad física de forma regular.
#3 Falta de calentamiento
Subestimar la importancia del calentamiento físico y pasarlo por alto puede dartedolor de cabeza. Y es que, si te salteas esta etapa, le estás robando a tu cerebro las posibilidades de adaptarse a los crecientes niveles de adrenalina. Para evitar esto, es fundamental que te tomes 10 minutos para estirar, caminar o trotar antes de iniciar tu rutina de ejercicio.
#4 Sexo agresivo
Los movimientos bruscos durante la intimidad o mantener relaciones sexuales de forma reiterada en un período corto de tiempo pueden convertirse en una mala pasada. De hecho, tienen todo el potencial de opacar el placer del orgasmo con un grandísimo dolor de cabeza. Así que, ¡ojo!
En definitiva, el dolor de cabeza siempre es el síntoma de que el perfecto equilibrio de nuestro organismo se ha alterado. Por tanto, no desestimes a esta aflicción, ¡cuídate!
Fuente: iMujer