Nicolás Maduro en su discurso político ante la Asamblea Nacional (AN) reiteró su disposición al diálogo con todos los sectores como parte de su estrategia para intentar solventar la crisis existente en el país, y teniendo como antesala las elecciones parlamentarias de este año. Ante ese panorama la socióloga y profesora universitaria Maryclen Stelling, explicó que la alocución del presidente se da en un clima político «difícil y enrarecido».
Agregó que la situación económica ha generado un «escenario abstencionista» de cara a los próximos comicios. Manifestó que «la crisis económica es real, compleja y palpable, por lo que puede incidir. Tendría que ser alguien muy convencido políticamente para decir que en efecto los culpables de la situación están fuera de la gestión de Gobierno».
Añadió que «ese discurso está muy condicionado por el voto y las parlamentarias» porque «ya no se trata del voto ni-ni, el voto abstencionista, o el voto castigo por la crisis del abastecimiento, sino el voto fuerte chavista que estaría siendo de alguna manera tocado para bien o para mal», dijo.
«Obviando la Memoria y Cuenta a la Asamblea, y previo a esto, el escenario es abstencionista y se debe tener en cuenta. La abstención estuvo de invitado, no muy deseado, en la alocución presidencial», declaró.
Señaló que a partir de la Memoria y Cuenta habría que ver las consecuencias de las decisiones que ahí se tomaron y como podría incidir en el escenario abstencionista. «El área de las medidas compensatorias tiene relación con la abstención».
Sostuvo que las medidas de compensación, como el aumento del salario mínimo, el bono de alimentación a los pensionados y relanzamiento de algunas misiones fueron «interesantes e importantes». «Quizá hubo mucho énfasis en las medidas de compensación y otras temas políticamente sensibles no fueron tocados o delegados».
Explicó que «las maquinarias políticas están activadas de cara a las elecciones parlamentarias».
«Yo creo que la ruta de las parlamentarias se inició, eso hace que haya un clima político de expectativa, pero las percepciones de la presentación de la Memoria y Cuenta del presidente se hagan en pro de un esquema político», indicó.
Crisis económica también es política
Resaltó que tal y como ha ocurrido en otras ocasiones Maduro llamó al diálogo «a construir y a reconstruir» en conjunto, sin embargo, destacó que es «novedoso e interesante» el llamado a las academias, a los investigadores y economistas «para incorporarse a la discusión económica como tal, que ya no es el diálogo político, que él había llamado en otros momentos».
En su discurso, Maduro señaló que había decidido conformar un equipo especial de diálogo, debate y asesoría del Estado mayor económico. «Voy a convocar a economistas, opinadores nacionales e internacionales y le he pedido al empresario presidente de Fedeindustria, Miguel Pérez Abad, que coordine este grupo especial de asesores nacionales, internacionales y convoque a todas las escuelas de economía».
La docente explicó que «la crisis económica es también una crisis política. Nosotros no podemos ahorita deslindar ambas. Ese discurso estuvo signado por la incidencia de esos dos factores en las elecciones parlamentarias».
Interpretaciones de la gira presidencial
Para la socióloga Maduro intentó solventar parte de la «crisis económica» y también concertar acuerdos, para de alguna manera, incidir en los precios del petróleo, pese a ello «la gira que ha sido interpretada desde los dos sectores como muy exitosa por el chavismo y un absoluto fracaso por parte de la oposición, ese es el contexto en donde se da la Memoria y Cuenta que fue además suspendida dos veces, a la tercera fue la vencida; de manera que se creó una campaña de intriga en torno a la presentación del presidente Maduro, esos elementos forman el contexto previo».
Consideró que el jefe de Estado sería «más firme en su postura» con relación al aumento de la gasolina, sin embargo «delegó esa decisión a otros actores políticos dentro del Gobierno».
Ante la insistencia del presidente en llamar a un debate por el tema de costos en el combustible, a su juicio, ese debate ya se dio porque «cuando se empezó a hablar del aumento medios y encuestadoras comenzaron a sondear e inclusive la población comenzó a apoyar esa medida».
«Quizá lo consideró un punto muy sensible porque piensa que ese discurso afecta el contexto de la ruta hacia las parlamentarias».
Cambio de modelo
Stelling explicó que si bien el presidente anunció hace unos días que iba tras un socialismo productivo «no se trató mucho lo del socialismo productivo, eso también políticamente es un tema sensible».
«No está hablando en contra del socialismo productivo pero a la vez está invitando a sectores privados pensantes también a que se incorporen a la situación».
«La privación produce más conflictos»
Por su parte el politólogo y abogado, Luis Salamanca, coincidió en que «la gente está viendo la abstención como un castigo hacia el Gobierno» ante las inminentes elecciones, situación que pudiese jugar en contra de las aspiraciones del Partido Socialista Unido de Venezuela en el parlamento.
«Hay un malestar no organizado que se da en las grandes multitudes que seguían a Chávez y que ahorita están refugiados en la abstención».
Recordó que «la peor condición para ganar una elección es tener en contra la opinión pública».
«Maduro tiene en contra a la opinión pública, no es apreciado, está pesimista ante el futuro; la economía está en depresión y lo acompaña en eso el PSUV que se ha venido desmoronando como referencia de los chavistas».
Señaló que la escasez es predictor de impacto político muy fuerte generando «más empobrecimiento, más angustia social, más tensión (…) La privación produce más conflictos».
Privó el costo político
Salamanca indicó que el presidente se presentó ante la Asamblea con el enfoque de siempre pero temeroso del costo político. «Maduro tiene mucho temor de las consecuencias políticas de sus decisiones, del costo político de este año electoral».
Añadió que el jefe de Estado «tiende a mantener las cosas como están, por lo que no enfrentó el principal problema que es la escasez».
Aseguró que el tema del dólar es un aspecto que afecta la forma de hacer política del Gobierno pero no es el único. A su juicio lo más importante es «como poner un país a producir».
Expresó que el llamado reiterado a debate con distintos sectores de la sociedad simplemente «no es creíble».
«La preocupación de Maduro en este momento es que sus seguidores no se vayan, o no se les termine de ir. Hay una emigración de los chavistas hacia otras posiciones, la abstención, independencia, ni-ni u oposición».
Resaltó que si la situación motiva al Gobierno a «extender las elecciones hasta final de año para ver si se da un margen de maniobra y se logra dominar un poco la escasez».
«Estructuralmente el modelo está agotado en plata, agotado en posibilidades de conseguir préstamos, en su capacidad importadora, en su capacidad productiva», dijo.
«Hay un costo político de todo esto que Nicolás Maduro está pagando igual. Si se debilita electoralmente, la estructura de poder queda solo con los militares y el control institucional», concluyó.
Fuente: EU