Las llamas han quemado al menos 150 edificaciones y más de 18.000 hectáreas
Las llamas del Thomas Fire en la madrugada de este martes. DAVID MCNEW (REUTERS)
Un explosivo y feroz incendio se ha descontrolado en la madrugada de este martes en el sur de California, causando la muerte de al menos una persona y 27.000 evacuados. En cuestión de horas las llamas pasaron de ocupar un área de 20 hectáreas a devorar unas 18.200, y arrasaron 150 edificaciones en los alrededores de la localidad de Ventura.
El incendio, llamado “Thomas fire”, comenzó de madrugada a 100 kilómetros al noroeste de Los Ángeles, en la localidad de Santa Paula. Impulsadas por ráfagas de viento de hasta 80 kilómetros por hora, las llamas cabalgaron a orillas del río Santa Clara en dirección a la costa, donde rodearon Ventura, una ciudad de 100.000 habitantes. Unos 1.000 bomberos trabajaron sin descanso durante la noche, pero hasta el momento no han logrado neutralizar el avance del fuego. En las tareas de emergencia también participan cuatro helicópteros.
5 friends from Camarillo banded together and went to Ventura to do what they can: help try stop homes from catching on fire with garden hoses with other strangers. pic.twitter.com/41AvBl3CvI
— Marcus Yam (@yamphoto) 5 de diciembre de 2017
“Las perspectivas para contenerlo no son buenas. Será la Madre Naturaleza quien decida”, dijo Mark Lorenzen, el jefe de bomberos del condado de Ventura en una rueda de prensa. También explicó que la intensidad del fuego ha impedido a sus equipos acceder hacia las llamas. Las autoridades consideran que Thomas, que ya ha arrasado 18.200 hectáreas, queme al menos 20.200 por la sequedad del terreno y el aumento de los vientos en las próximas horas.
Una persona murió en un accidente de tráfico en una de las carreteras cortadas por el fuego cuando trata de evacuarse. Más de 260.000 personas se han quedado sin electricidad. Un enorme complejo de apartamentos ha quedado destrozado.
Thomas llega a finales del peor año de incendios de la historia de California. En octubre, un fuego en el norte del Estado provocó la muerte de más de 40 personas y la destrucción de 100.000 edificaciones.
El País