¿Escuchas cada vez peor? el ruido al que te expones puede ser la causa
El ruido excesivo puede tener un impacto negativo en la capacidad auditiva y causar una pérdida de audición permanente. Cuanto más fuerte es el ruido, el riesgo de que se produzca un daño es mayor.
Según cifras de la OMS en los próximos 30 años, las personas con pérdida auditiva se duplicarán: se estima que para 2050, más de 900 millones de personas tendrán este problema, en comparación con los 466 millones que existen personas de hoy. En nuestro país casi un millón de personas padece de pérdida auditiva. Para la fonoaudióloga Gloria Sanguinetti, Analista de Audiología y Calidad en Gaes Chile, una de las causas es la exposición permanente a niveles de ruido considerados como peligrosos.
La fonoaudióloga de los centros GAES afirma que los efectos del ruido pueden ir desde diferentes grados de molestia, frustración, malestares físicos, hasta la pérdida temporal o permanente de la audición. “Entendemos que estamos siendo expuestos a ruidos cuando percibimos sonidos desagradables, los cuales no podemos controlar o eliminar, pues usualmente son impuestos sobre nosotros, como la contaminación acústica”, sostiene Sanguinetti.
El umbral establecido por la Unión Europea para evitar la contaminación acústica es de 55 decibeles (dB) para la exposición diaria y 50 para la exposición nocturna. En Chile la norma es similar. Sin embargo, la exposición diaria supera con creces este nivel de presión acústica: por ejemplo, una aspiradora genera 65 decibeles, una calle con mucho tráfico alcanza los 75, el despertador o la televisión a un volumen elevado pueden llegar también a los 75 dB, igual que el teléfono móvil.
“Recientemente, una medición del Ministerio de Medio Ambiente registró en Plaza de Armas 75 decibeles a las 19 horas, y 74 a la misma hora en la Universidad de Chile. Es alto considerando la hora y tomando en cuenta que los sonidos que pueden hacer daño van desde los 85 decibeles” indicó Gloria Sanguinetti.
MÁS RUIDO, MENOS TIEMPO
Si se utiliza el volumen del reproductor de sonido a un nivel medio, un nivel aproximado 85 dB, se puede llegar a tolerar durante cerca de ocho horas. Si se sube el volumen a 88 dB, los oídos solo pueden resistir este nivel durante unas cuatro horas. Al nivel máximo de volumen, muchos reproductores de audio pueden alcanzar niveles de 120 dB, significa que los oídos pueden dañarse después de tan solo ocho segundos. Un nivel sonoro de 120 dB equivale el ruido que hace un avión a reacción al despegar.
En resumen, el nivel de sonido se duplica entre los 85 dB y los 88 dB, por lo tanto, se reduce a la mitad el tiempo en el que se debería escuchar música. “Hay que tomar conciencia que una ligera subida del volumen supone que el tiempo durante el cual se puede escuchar música debe reducirse para evitar un daño auditivo”.
El Heraldo