El sistema educativo venezolano, cuya calidad es materia pendiente, acumula al menos una década de crisis, en medio de un proceso de regresión con aumento de exclusión en todos los niveles educativos, creciente déficit de educadores y fallas de infraestructura, entre otras circunstancias asociadas al contexto general de trance económico, político y social en Venezuela.
Ese complejo panorama del ámbito educativo requiere de acciones estatales urgentes, entre ellas incremento del salario base de los docentes e inversión sostenida, así como alianzas estratégicas de todos los sectores de la sociedad civil.
Así lo señalaron los especialistas en Educación Luisa Pernalete, Jaime Manzo y Carlos Calatrava, reunidos el 23 de abril en el foro «La oportunidad de generar oportunidades. Ideas desde y para la educación», organizado en el campus Montalbán por la Cátedra Libre Andrés Bello Ética Cívica Legislación y Administración Local de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB).
Pernalete, coordinadora de Educación para la Paz de Fe y Alegría; Manzo, profesor de Matemáticas y Física del Instituto Pedagógico de Caracas (IPC), y Calatrava, exdirector de la Escuela de Educación de la UCAB, son los autores del libro homónimo del foro, publicado por la editorial de la universidad, abediciones.
“Nuestra inquietud es que el debate no se concentre sólo en críticas, sino en ir más allá: proponer soluciones alternativas. La educación es un acto de esperanza y de amor del que no debe estar excluido nadie, eso lo decía el papa Francisco. Esa es nuestra manera de pensar y la filosofía que está detrás del foro y del libro que le sirve de base”, resaltó el coordinador de la Cátedra, Ramón Guillermo Aveledo, durante la presentación del evento, moderado por el profesor Pedro Prado.
Educación requiere inversiones entre $6.000 y $13.000 millones al año
En Venezuela no hay cifras oficiales del sector educativo desde 2017, cuando el Ministerio de Educación presentó su Memoria y Cuenta, según resaltaron Calatrava y Pernalete. Tampoco hay datos vinculados con un censo formal desde 2011.
En ese contexto, el exdirector de Educación UCAB, Carlos Calatrava, precisó que para dimensionar la crisis del ámbito educativo en Venezuela, sin números oficiales actualizados, es necesario recurrir a datos como los del censo nacional de 2011 o a las estimaciones del Instituto Nacional de Estadística (INE) de 2021, así como a los cálculos que, en cuanto a la migración –un hecho que impacta a todos los sectores del país– presentan la Organización Internacional de los Migrantes (OIM), así como la Agencia de la ONU para Refugiados (ACNUR).
«Tenemos una población escolar estimada de unos 10.400.000 venezolanos. Este es un país en el que estamos quedando unos 28.000.000 de venezolanos y la población que está en edad escolar, que debería estar yendo a la escuela, es más de un tercio. Casi la mitad del país está en edad de ir a la escuela. La pregunta es cuántos de esos lo hacen», puntualizó Calatrava.
De acuerdo con el investigador, unos 2.846.914 venezolanos en edad escolar, en los niveles de educación inicial, primaria y media, están excluidos del sistema educativo debido a la pobreza como la principal causa.
«Ese cálculo sale de cruzar asistencia a la escuela con la variable pobreza, que es condición de desigualdad. En este país la gente no deja de ir a la escuela por flojera, sino porque están en pobreza estructural, es decir, no tienen cómo satisfacer necesidades básicas. Cuando cruzamos eso por cada entidad federal, vemos que, mientras más pobre el estado (entidad), mayor ausentismo escolar. En Venezuela, de cada 10 niños, 7 están yendo a la escuela. Pero necesitamos datos oficiales. Podemos decir con estimaciones que la tasa de escolaridad pasa de 73%», agregó Calatrava.
El Ucabista.