En el marco del acto conmemorativo del Bicentenario de la Batalla de Ayacucho, celebrado este lunes en el Paseo Monumental de Los Próceres, Nicolás Maduro otorgó la condecoración «Victoria de Ayacucho» a una serie de funcionarios civiles y militares sancionados por Estados Unidos.
Este gesto, según el mandatario, tiene como objetivo reconocer la «dignidad» de los sancionados, quienes, según Maduro, son víctimas de lo que calificó como la agresión del «imperialismo».
Durante el evento, que marcó los 200 años de la histórica victoria en la Batalla de Ayacucho, que selló la independencia de América del Sur del dominio colonial español, el líder del chavismo se dirigió a los presentes destacando la relevancia de ese hito histórico. «Somos el pueblo de los vencedores de Ayacucho», exclamó Maduro.
El número uno del oficialismo expresó que la condecoración creada con motivo de los 200 años de la victoria en Ayacucho busca honrar a aquellos funcionarios que, según él, han sido blanco de sanciones «injustas» por parte de Estados Unidos. En este sentido, el mandatario puntualizó que esta medalla se les otorga como respuesta a las medidas punitivas del gobierno estadounidense, asegurando que las «sanciones ridículas del imperio» son cambiadas por el reconocimiento de la patria venezolana.
«Háganse merecedores y dignos de las sanciones que el imperialismo puso sobre ustedes, pero, sobre todo, háganse herederos en la acción de las glorias de esta Condecoración», manifestó Maduro a los sancionados presentes, entre los que se encontraban altos mandos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), la Policía Nacional Bolivariana (BNP), la Milicia Bolivariana, el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) y la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM), entre otros.
Este homenaje a los funcionarios sancionados se enmarca en una serie de acciones del gobierno venezolano para contrarrestar las sanciones impuestas por Estados Unidos y sus aliados. El pasado 27 de noviembre, Maduro había adelantado la creación de esta distinción, argumentando que la “Victoria de Ayacucho” representaba un símbolo de resistencia y lucha contra las imposiciones externas.
Los funcionarios condecorados hoy han estado vinculados a diversas entidades de seguridad del Estado y han sido acusados por organismos internacionales de cometer abusos contra los derechos humanos, especialmente en el contexto de las protestas posteriores a las elecciones presidenciales del 28 de julio, las cuales fueron ampliamente cuestionadas por la oposición y una parte de la comunidad internacional.