Bancamiga, a través de su programa de desarrollo empresarial, continúa capacitando a personas con iniciativas de negocio con un foro denominado “Fortaleciendo el ecosistema emprendedor venezolano”.
El evento, realizado en alianza con la Alcaldía de Sucre del estado Miranda, reunió a más de 100 microempresarios en el Centro Cultural La Pizarra, ubicado en Los Dos Caminos, Caracas.
Los participantes tuvieron la oportunidad de aprender sobre modelos de negocio, oferta de valor, manejo de finanzas, ventas y la propuesta de valor de Bancamiga para los emprendedores.
«Bancamiga continúa capacitando a los venezolanos para que tengan las herramientas necesarias para fortalecer e impulsar sus emprendimientos. Seguimos acompañándolos, abriéndoles oportunidades de financiamiento para que sus negocios puedan crecer y convertirse en grandes empresas», aseguró José Simón Elarba, presidente de la junta directiva de Bancamiga.
El alcalde del municipio Sucre del estado Miranda, José Vicente Rangel Ávalos, felicitó a los emprendedores por asistir a esta valiosa formación y seguir adelante, para aprovechar la disposición de Bancamiga de brindar financiamiento para impulsar las iniciativas de negocio de los venezolanos.
Herramientas para los negocios
Expertos en diferentes áreas compartieron sus conocimientos y experiencias, brindando herramientas prácticas a los asistentes. El coach de emprendimiento e innovación Luis Moreno enfatizó la importancia de optimizar los modelos de negocios para alcanzar un mayor impacto.
La consultora financiera Anna María Donella exhortó a los participantes a ejercer el poder que tienen en las finanzas para llevar a cabo su idea de negocio, así como esforzarse por detectar las capacidades que deben desarrollar en esta materia.
Por su parte, Ángel Ramírez, coach de emprendimiento e innovación, promovió la tendencia actual de las ventas desde las plataformas digitales, a partir del análisis de los datos y el desarrollo de competencias para las ventas.
La gerente de Emprendimiento de Bancamiga, Oskayda Alvarado, presentó la oferta comercial del banco y destacó la importancia de formalizar los negocios para acceder a todos los beneficios financieros.
Un banco aliado
El foro contó una exposición de emprendedores y la participación de microempresarios de zonas como La Línea, Maca, José Félix Ribas, La Bombilla, La Urbina, Lomas del Ávila, Los Dos Caminos, Boleíta, Filas de Mariche, Turumo, El Llanito, Caucagüita, entre otros.
Daniela Viloria, de Fab Lab Caracas, el primer laboratorio digital del país, celebró la jornada de capacitación y el respaldo a quienes deciden emprender.
“Bancamiga es el único banco que hace tres años nos dio oportunidad de abrir la cuenta jurídica en 10 minutos. Teníamos tiempo intentando y tuvimos trabas en otros bancos, pero con Bancamiga fue muy rápido el proceso”, comentó.
Marlyn Yépez, líder de Cacao del Valle, expresó: “Me parece excelente el apoyo que está dando Bancamiga a los emprendedores porque todos aprendemos a identificar qué es lo que realmente queremos, qué es lo que nos motiva, qué es lo que nos fortalece, qué es lo que necesitamos para pasar de emprendedores a empresarios”.
Darvis Sanabria, gerente de Dals Café, afirmó que cuando se tiene un emprendimiento “se necesita mucha formación. Es la única forma de que podamos subir los niveles y dar a conocer más nuestros productos. A través de estas formaciones uno va adquiriendo conocimiento y los va aplicando para mejorar su producto o servicio”.
Nota de prensa
Una de las ofertas electorales de Donald Trump fue la regularización de la migración con la suspensión de políticas para favorecer a migrantes y asilados y la expulsión de los migrantes, principalmente en situación de ilegalidad en el país, un grupo que según cifras publicas alcanza los 10 millones de personas, entre los cuales hay 4 millones de mexicanos y 1 millón de venezolanos.
La política migratoria corresponde sin lugar a dudas al Estado que puede adoptar las políticas más convenientes siempre y cuando no contradigan el orden jurídico interno y el Derecho Internacional, que establece normas muy claras respecto a su tratamiento.
Distingamos asilados y solicitantes de asilo, de migrante e incluso de personas que se encuentran en situación irregular. Los primeros no pueden ser devueltos al país de origen, a Venezuela en nuestro caso, sin su consentimiento, pues ello contradice el principio de non refoulement o no devolución, que prohíbe a los Estados devolver a una persona a su país de origen en el cual su vida y su integridad física corren peligro.
La expulsión de grupos nacionales está prohibida por el Derecho Internacional. La expulsión de una persona no puede ser arbitraria, cualquiera que sea su situación, debiendo estar sometida a un proceso administrativo o de cualquier naturaleza, conforme a derecho. No puede haber discriminación por ningún concepto y en todo caso toda persona que sea expulsada o deportada o regresada debe hacerse con el pleno respeto de sus derechos humanos y de la dignidad que le es intrínseca.
Las políticas anunciadas por la nueva Administración de los Estados Unidos encontrarán limitaciones importantes. En primer lugar, políticas, pues deberá enfrentar a sectores del país que defienden las practicas hasta ahora llevadas a cabo por el gobierno. Un anuncio como el hecho tendrá un impacto económico muy elevado, toda vez que la devolución de millones de personas es un costo difícil de calcular. También tendrá un impacto social relacionado con el empleo y los servicios en manos de inmigrantes, muchos de ellos ilegales, que suplen la ausencia del ciudadano estadounidense que se dedica a otras actividades.
Lo que es más probable es que las nuevas políticas serán mucho más rígidas y estrictas para detener los flujos migratorios importantes, especialmente, los que llegan por la frontera sur que responde a situaciones económicas y de su propia seguridad que obliga a buscar mejores formas y más dignas de vida.
Es de esperarse que el elemento central de la política migratoria de la nueva administración no se centre en la expulsión o en la regulación de la migración en sentido estricto, sino que se aboque, de manera concertada con los Estados de origen a encontrar la solución de los enormes problemas políticos que enfrenta la región: regímenes dictatoriales, violencia y pobreza principalmente.
Editorial de El Nacional