El Gobierno de Estados Unidos “calibrará” su política de sanciones hacia Venezueladependiendo de cómo se desarrollen las elecciones del 28 de julio, revelaron funcionarios estadounidenses, de acuerdo a una nota de Reuters.
Esto indica que Washington podría aliviar las medidas punitivas si el presidente Nicolás Maduro celebra una votación justa.
Pero Estados Unidos también advirtió a Maduro que si canta victoria sin proporcionar pruebas, “pondría en duda” si la comunidad internacional debería aceptar el resultado.
Maduro busca su tercer mandato como líder de Venezuela, que está bajo fuertes sanciones de Estados Unidos. Su contrincante, el candidato opositor Edmundo González, ha atraído un apoyo significativo.
La oposición y algunos observadores independientes han cuestionado si la votación será justa, diciendo que las decisiones de las autoridades electorales y los arrestos de algunos miembros del personal de campaña de la oposición están destinados a crear obstáculos.
Altos funcionarios estadounidenses dijeron el viernes que estaban observando de cerca el período previo a las elecciones. Washington relajó, pero luego restableció las sanciones contra la vital industria petrolera de Venezuela en los últimos meses después de que dijo que el gobierno de Maduro no cumplió con un acuerdo electoral que garantizaba un voto democrático inclusivo.
Los funcionarios, que informaron a los periodistas bajo condición de anonimato, dijeron que no prejuzgarían el resultado, pero expresaron su preocupación por una posible represión política. También advirtieron a las fuerzas armadas venezolanas, que han apoyado durante mucho tiempo a Maduro, que no “pongan el pulgar en la balanza” interfiriendo en el proceso.
“Estados Unidos está preparado para calibrar nuestra política de sanciones frente a los acontecimientos que puedan desarrollarse en Venezuela”, dijo un funcionario estadounidense. “A medida que miramos hacia el período postelectoral, continuaremos evaluando y actualizando nuestra política de sanciones según sea necesario en función de nuestros objetivos de política exterior”.
Los funcionarios se negaron a citar medidas específicas de Estados Unidos, pero enfatizaron que, dado que la toma de posesión presidencial venezolana no está programada hasta enero, la respuesta probablemente se desarrollará durante la segunda mitad del año.
Cuando se le preguntó si Washington podría retirar los cargos penales contra Maduro para ayudar a negociar una salida después de las elecciones, un funcionario dijo que si pierde, Estados Unidos podría “considerar medidas que facilitarían una transición pacífica del poder”. El funcionario se negó a dar más detalles.
Con información de Reuters/ Sumarium