A pesar de que el gobierno de Nicolás Maduro revocó la presencia de la Unión Europea como observador internacional, al país se desplazarán delegaciones parlamentarias como la del Partido Popular español. Participantes en el debate Elección ¿libres y democráticas? en Venezuela, organizado por la fundación Reformismo21 y el PP español, instaron a los militares a respetar el Estado de derecho, a los venezolanos y su voto
Parlamentarios de países europeos -como España, Portugal e Italia- y de América Latina, así como expresidentes, viajarán a Venezuela con «su propios recursos y asumiendo todos los riesgos» para estar presentes en los comicios presidenciales del 28 de julio, dijo este martes a Efe en Madrid el opositor exiliado Antonio Ledezma.
A pesar de que el gobierno venezolano de Nicolás Maduro revocara la presencia de la Unión Europea (UE) como observador internacional, al país se desplazarán delegaciones parlamentarias como la del Partido Popular español (PP, conservador), invitadas por la líder opositora María Corina Machado y el candidato presidencial Edmundo González, de la Plataforma Unitaria Democrática.
Ledezma instó a que estén presente observadores del proceso electoral antes, durante y después de la votación, si bien precisó que el riesgo de fraude es «continuado» y «combinado» con una serie de trabas y acciones de los chavistas desde hace tiempo para dificultar una votación masiva de los venezolanos, a la que instó.
Observadores en los comicios
Los opositores están pidiendo a la comunidad internacional, explicó, a los gobiernos de España, de Italia, a todas las fuerzas políticas de Francia, del Reino Unido o de Alemania que, «desde la distancia, sean observadores de la épica que está protagonizando el pueblo de Venezuela».
Preguntado por rumores que apuntan que Nicolás Maduro estaría preparando su salida de Venezuela si pierde los comicios, Ledezma se limitó a decir:
«Yo lo que sí he oído es que Edmundo González ha planteado una transición pacífica, que incluye el respeto a los derechos humanos, garantías para todo el mundo, incluso para los que tengan casos pendientes ante la justicia, porque la impunidad tampoco ayuda. No se trata de borrón en cuenta nueva».
En esta misma línea, la también opositora Dinorah Figuera dijo: «Podemos negociar un proceso de transición, pero tiene que haber justicia porque los delitos de lesa humanidad no prescriben».
Figuera instó a los militares a respetar el Estado de derecho, a los venezolanos y su voto, y pidió un liderazgo internacional de observadores que acompañen la decisión de un pueblo determinado a cambiar.
Ambos participaron, entre otros, en el debate Elección ¿libres y democráticas? en Venezuela, organizado por la fundación Reformismo21 y el PP español.
La portavoz parlamentaria adjunta de ese partido, Cayetana Álvarez de Toledo, transmitió un mensaje de esperanza y de vigilancia por la «amenaza de fraude» que existe, pero «lo tienen más difícil (los chavistas) que en otras ocasiones».
Acusó al jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, de una «política de brazos caídos, una política de moral caída» respecto a Maduro.
Y al Partido Socialista español, en el poder, de no haber estado «a la altura», mezcla «de desidia» e hipocresía. Criticó «complicidad inaceptable» con Maduro del expresidente socialista del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, además de empresas que han hecho «negocio con la dictadura»
Denunció a los gobiernos que ganan democráticamente en las urnas y destruyen democracia desde el interior. «Y llegan al extremo de invocar la regeneración democrática para promover la destrucción de la democracia», dijo en alusión al gobierno español, sin mencionarlo.
«No vamos a permitir que España se convierta en una democracia fallida y vamos a sacar a Venezuela de la dictadura», expresó.
EFE