El crecimiento económico del país caribeño brinda nuevas oportunidades a los exiliados que desean regresar al país, quienes tienen mayores oportunidades frente a quienes decidieron quedarse. El economista José Toro Hardy señala que este «boom» se debe en parte a la exploración petrolera que realizó la Exxon Mobil luego de retirarse de Venezuela. Las exploraciones petroleras podrían afectar el territorio en reclamación
El boom petrolero que vive Guyana, además de aumentar el poder adquisitivo de sus ciudadanos y convertirlo en el país con mayor progresión económica en el mundo, lo obliga a llamar de vuelta a sus ciudadanos esparcidos por el mundo ante la escases de mano de obra cualificada.
Un reporte de Bloomberg señala que Guyana es un país donde el 80 % de sus licenciados han emigrado ante la falta de oportunidades que se vivían en la nación. No obstante, ahora se hace necesario su retorno ante las altas exigencias de una economía en abrupto crecimiento; de lo contrario se enfrentarán a la competencia que llegue del extranjero.
La economía avanza tan rápido que corren el riesgo de quedarse atrás”, afirma Kishore Angard, distribuidor oficial de Toyota en el país, que llegó a Guyana en 2022 procedente de Trinidad y Tobago. “Importaremos gente si es necesario”.
Entre los años 2016 a 2023, el país caribeño experimentó una migración neta de 122.000 personas, con una población de apenas 780.000 habitantes. No obstante, ahora los mismos exiliados vuelven a colocar los ojos en su país.
Richard Singh, que trabajaba en capital de riesgo en Nueva York, regresó en 2022 tras pasar tres años en los Estados Unidos. Regresó con su pareja al darse cuenta que podría producir más dinero en su propio país y ahora tiene hasta seis locales de comida rápida en distintos centros comerciales de Georgetown, capital de Guyana.
El precio medio de una comida es de 14 dólares, en un país donde la mitad de la población vivía con 5,5 dólares al día hasta 2019. «Esto no habría sido posible hace 10 años… El poder adquisitivo es diferente«, precisó en una entrevista.
Los expatriados también tienen suelen tener ventajas frente a los ciudadanos que decidieron quedarse. Singh señala que los bancos locales solo conceden préstamos a quienes disponen de garantías sólidas, como un edificio o fuentes de ingreso consolidadas.
La nación llama hasta el 40 % de sus ciudadanos exiliados. Según Bloomberg, las iniciativas empresariales que traigan consigo los retornados «desempeñarán un papel clave para determinar si el nuevo Estado petrolero del mundo puede convertirse en una economía diversificada o caer víctima de la maldición de los recursos, por la que los ingresos procedentes de las materias primas empobrecen y corrompen a los países».
Actualmente, la construcción en Guyana está a la cabeza; 12 hospitales, al menos media docena de hoteles, una mina de bauxita, varias autopistas y una carretera a Brasil que incluirá 45 puentes.
La infraestructura va a ser una locura, ya lo es”, dijo Rowena Rambaran, que regresó a Guyana desde Miami cuando Exxon comenzó a producir petróleo en 2019. “No sé cómo Guyana va a poder seguir el ritmo de este boom. Las cosas están sucediendo tan rápido”, destacó a Bloomberg.
Conflicto Esequibo
En medio del crecimiento económico de este país, se mantiene el conflicto con Venezuela por el territorio Esequibo, el cual es disputado entre ambos países y se encuentran en instancias de la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
No obstante, en entrevista a Versión Final, el economista especializado en temas petroleros, José Toro Hardy, explicó que los principales pozos perforados hasta ahora por Guyana no se encuentran en el área reclamada por Venezuela. «Las principales reservas se encuentran en el mar y los pozos que hasta el momento se han perforado, fundamentalmente en el bloque Starbroke entre otros, no se encuentran en todo caso en la zona en reclamación».
«Por supuesto, al perforar un pozo, si el pozo es exitoso, eso proyecta una perspectiva para toda la zona. Entendamos también, en el subsuelo no hay fronteras y cuando se perfora un pozo y el yacimiento se extiende también hacia la zona en reclamación, pues también pudiera estar afectando reservas que estuviesen en una zona que no le corresponda«, amplió.
Aunque, «desde luego, sí proyecta unas perspectivas, sí se mete dentro de parte de lo que pudiera ser la zona en reclamación en el mar. La proyección de la zona de reclamación en el mar».
Hardy especifica que el boom de Guyana tiene como uno de sus principales ponentes a la empresa petrolera Exxon Mobil, el cual comenzó a explorar ese país luego de retirarse de Venezuela, tras los cambios impuestos por el expresidente Hugo Chávez en 2007.
Considero que eso fue un efecto muy contraproducente, como también fue un efecto muy contraproducente cuando el presidente Chávez en el 2004 anuncio en Georgetown que desde esa fecha en adelante, no objetaría las inversiones que allí se realizasen en la zona en reclamación», reveló el economista.
También indicó que no solamente la Exxon Mobil, sino múltiples empresas se encuentran detrás del boom petrolero. «Una parte importante de los inversionistas es la China National Oil Company, que es la empresa petrolera china. ¿Cuál es la actitud de estas empresas a la hora del reclamo del Esequibo? Bueno, yo creo que cada uno va a defender lo que sean sus intereses».
Por otro lado, el especialista resalta que dentro de la disputa del territorio Esequibo, «Venezuela tiene amplio respaldo histórico para su reclamación», pero «no ha actuado últimamente bien en materia de defender sus derechos y que independientemente de lo que Venezuela haga o no haga, en algún momento la Corte Internacional de Justicia va a tomar una decisión y esa decisión podría afectar también la delimitación del territorio».
«En política internacional no hay amigos»
En entrevista a Versión Final, el analista político Ricardo Lobo coincide con Hardy, y resalta que las empresas petroleras que hacen labores en el territorio Esequibo solo están prestos para defender sus intereses: «en política internacional no hay amigos si no intereses y circunstancias».
«Las grandes potencias en la medida que puedan tener la energía que ellos necesitan para subsanar su consumo interno y para abarrotar el comercio mundial con los productos que ellos a bien generan, no necesita interesarle quien pueda ser o no el dueño de un territorio, simplemente van a tomar lo que ellos tengan de ese territorio», expresó.
Aún así, Lobo considera que cualquiera sea el interés de las trasnacionales, «nosotros contamos con juristas en materia de política internacional de primera categoría. El material humano calificado para defender ese territorio existe», pero el problema subsiste en que «muchos juristas con la calificación pertinente, no quieren hacerse cargo para que no se le dé una indilgación adepta a un proceso político determinado».
«El problema es que el jurista hoy siente que indistintamente que le cancelen sus honorarios profesionales acorde, puede pensar que trabajaría no para el Estado, que trabajaría no para la nación, sino que trabajaría para que un grupo después se indilge un triunfo para agraciar a un grupo y ahí comienza la sospecha. Por lo tanto, la pérdida (del territorio) va a depender que podamos tener al frente las personas idóneas y capacitadas para la defensa y para la gerencia del mismo», sentenció.
VF
