Al fin del asueto de la Semana Santa, María Corina Machado lanzó por las redes sociales un mensaje el domingo en la noche que reitera una idea fundamental: el candidato opositor no lo decide Nicolás Maduro.
En menos de cuatro minutos, la ganadora de la primaria del 22 de octubre pasado, en su condición de líder indiscutible de las fuerzas de la oposición democrática, hizo un vehemente llamado a los venezolanos para seguir en la ruta de construir una fuerza política y social, con la creación de miles de comanditos por el país, que logre vencer la resistencia del régimen y permita o su inscripción o la de Corina Yoris para unas elecciones realmente “libres y limpias”.
«Hay tiempo”, señaló Machado, que valoró la disposición legal vigente que permite la sustitución de candidaturas electorales hasta diez días antes de la votación, convocada para el 28 de julio.
No hubo en su mensaje una referencia directa a la postulación de Manuel Rosales, el gobernador del estado Zulia y quien compitió por la presidencia en 2006. Una postulación inconsulta con las organizaciones políticas de la Plataforma Unitaria que el sistema electoral del CNE admitió poco antes del cierre de ese proceso el 25 de marzo pasado. Pero sí hubo un par de referencias indirectas: primero, un reconocimiento a los partidos de la Unidad que se han mantenido «fieles» al mandato popular del 22 de octubre, y, en segundo lugar, la advertencia de que «la historia será implacable con quienes traicionen» ese mandato.
En este momento no hay espacio para un acuerdo con Rosales y, quizás, solo para aventurarlo en el plazo que empieza a correr hasta los comicios presidenciales. Rosales tampoco ha expresado la intención de buscar ese acuerdo que, paradójicamente, aún cuando pudiera llevar votos a su causa, lo convertiría en un candidato menos “potable” para el sistema electoral dominante hasta el punto de poner en riesgo la vigencia de su propia aspiración.
En el perfil de la red X de Rosales está posteada esta sentencia de apariencia pascual de su partido Un Nuevo Tiempo (UNT): «El verdadero ‘Judas’ de los venezolanos es aquel que, con el poder de lograr el cambio, prefiera obedecer sus deseos personales y promover mensajes de desunión y falta de compromiso para recuperar la democracia».
El mensaje de Machado sucede después de numerosos pronunciamientos de gobiernos democráticos de Europa y América -en Suramérica la única excepción es Bolivia, férreo aliado de Maduro- que desnudan el carácter antidemocrático del proceso electoral diseñado por el régimen en el poder, en cuya apreciación coinciden gobiernos de derecha y de izquierda. ¿Se podrá aspirar a la recuperación democrática con un cronograma electoral pensado para perpetuar a Maduro?
Pero, además, la líder política venezolana reafirma el fondo de lo que ha sido su campaña política desde que anunció a principios del año pasado su participación en la primaria opositora para renovar un liderazgo sin norte y sin posibilidades de ser alternativa al régimen de Maduro: se votó el 22 de octubre -enfatizó- para “cortar con la vieja política”. Y esa vieja política se extendería más allá del ámbito oficial y su elenco de colaboradores.
Para Machado esta es la hora “de la verdad” y el momento más importante de la vida de los venezolanos. La hora de cerrar filas sobre la base de la confianza y sin cansancio. “Nadie nos va a desviar de la ruta que nos va a llevar a elecciones limpias y libres”.
Editorial de El Nacional