En la sociedad actual, pese a los avances tecnológicos y educacionales, todavía se encuentran tabús con respecto al uso del color azul y el rosa. Si bien un color no define ni el sexo ni la personalidad de un individuo, la historia tras esta distinción es bastante particular:
Lo que al principio se consideraba como una simple elección de moda, poco a poco se convirtió en una absurda norma en la que el azul es para niños y el rosado es para niñas.
“En el siglo XVIII era perfectamente masculino que un hombre utilizara un traje de seda rosado con flores” explica la directora del Museo en el Instituto de moda y tecnología, Valerie Steele.
“El rosado era considerado un diminutivo del rojo, que era un color asociado a la guerra”, por lo que era considerado masculino. El rosado se convirtió en un color que resaltaba la salud y la juventud. En un momento de la historia, se utilizaba sólo para los niños y jóvenes, puesto que según la época, era inapropiado para las audiencias mayores.
Rosado para niños y azul para niñas
“El rosado y el azul ambos eran conocidos como colores intercambiables, sin género definido, perfectos para los cuartos infantiles. Tanto en los hospitales como en las decoraciones del hogar, era perfectamente normal tener rosado y azul presente” explica Jo Paoletti, la autora del libro Pink and Blue: Telling the Boys from the Girls in America.
Pese a que al principio ambos colores eran utilizados para los niños, poco a poco se fueron separando, el rosado era un color “decidido y fuerte” por lo que solían relacionarlo con niños, mientras que el azul era “delicado y amable” y se relacionaba con niñas.
La encuesta ¿Qué color asocian a la ropa de mujer?
En 1927 la revista Time decidió hacer una encuesta a 10 de las tiendas más grandes de ropa de América, preguntando qué color asociaban más con la ropa de mujer, el rosado o el azul.
La encuesta no tuvo resultados concretos puesto que ambos estaban empatados (5-5), una de las tiendas más importantes de Estados Unidos: Maci’s opinaba que el rosado mientras que Marshall Field’s otra representante importante de la moda, opinaba que el azul.
Jennifer Wright, una historiadora de arte y moda, comenta al respecto: “En 1918 había un catálogo de moda que sugería que todas las niñas pequeñas debían usar azul porque era un color delicado y femenino”.
La primera dama que impuso la moda del color rosa
En 1953 Dwight Eisenhower se convirtió en presidente de Estados Unidos, en la ceremonia de inauguración, su esposa Mamie Eisenhower apareció con un vestido gigante lleno de joyas en un suave color rosa.
Este vestido se puede decir que rompía los patrones de la moda femenina estadounidense, en la cual el color que predominaba era el azul marinero. Mamie Eisenhower inició el movimiento del rosado en Estados Unidos, y fue conocida por el uso frecuente que le daba, -no solo gracias a su vestimenta, también debido a su estilo de decoración, en la cual su color favorito destacaba-. Tanto fue así que un tono especifico de rosado pastel era llamado “Mamie Pink”.
“Think Pink”
En la película Funny Face de 1957 aparece una canción llamada “Think Pink” o “Piensa Rosa” donde la editora de una revista que estaba basada en Diana Vreeland canta que todas las señoritas deben pensar en rosado.
En una de las líneas específica “Destierren el negro, quemen el azul”, apartando estos colores de la moda femenina, en busca de olvidar las tendencias de moda de la Segunda Guerra Mundial. Para la época el color rosa se hizo famoso no sólo en la ropa, sino también en los muebles de la casa.
El color rosa en la actualidad
Los avances en el mundo de la moda y el comienzo de una época más liberal, ha disminuido un poco el tabú de la distinción de los colores. Sin embargo, aún está muy marcada la diferenciación específicamente en juguetes y ropa para niños.
En el 2011 se hizo viral en internet un video sobre una pequeña niña que crítica a la juguetería que visita por tener puros juguetes rosados. La niña de unos 6 años le dice a su papá:
“¿Por qué las niñas tenemos puras princesas y los niños súper héroes? Las niñas también queremos súper héroes. Estas compañías quieren engañar a las niñas para que compren cosas rosadas en lugar de los juguetes que los niños quieren”.
El escritor Ben Goldacre en su página web comenta que el color es simplemente una elección personal y que no tiene absolutamente nada que ver con la personalidad, resalta lo “tonto” que es discriminar los colores por géneros y enfatiza la necesidad de liberar los tabúes con respecto al tema.
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