La Industria del petróleo y del gas en el mundo tendrá una presencia muy activa en los próximos 30 a 40 años y Venezuela tiene una oportunidad gigantesca de captar un mercado potencial.
Así lo manifestó el diputado por el estado Zulia, Elías Matta, al término de una reunión de parlamentarios de la AN 2015 y expertos petroleros para analizar “La Nueva Apertura Petrolera Venezolana”, con la participación y asesoramiento del profesor y especialista petrolero, Juan Szabo.
Indicó el diputado Matta, que de acuerdo a lo expuesto por el especialista Szabo en la reunión, Venezuela tiene toda la posibilidad de incrementar su producción en unos 2,200,000 barriles por día, en un periodo de ocho años.
“Para ello es necesario una nueva apertura petrolera que va a necesitar captar una inversión de unos 100,000 millones de dólares en esos ocho años y eso es posible a través del capital privado, ya Venezuela lo hizo una vez durante el periodo de los 90”.
Agregó que para lograrlo es necesario modificar el marco regulatorio y ser más flexible con la participación del sector privado. “La industria del petróleo y del gas puede aportar los recursos necesarios para atender las necesidades urgentes del pueblo venezolano, como lo son mejorar los servicios públicos, atender la salud, mejorar los salarios, cubrir esa inmensa deuda social que se tiene con el pueblo venezolano”.
La transición energética es indetenible
Por su parte, Juan Szabo señaló que la industria de los hidrocarburos en el mundo atraviesa un “campo minado”, que hace que el camino del desarrollo esté lleno de escollos políticos, ideológicos, legales, de guerras que se han convertido dominantes en el ambiente. “Las desavenencias entre países y gobierno, al margen de la invasión de Rusia a Ucrania, han convertido la energía, particularmente el gas y el petróleo, en herramientas de amenaza, chantaje y presión”, apuntó el especialista.
Acentuó Szabo que la diabólica combinación de la pandemia y transición energética, sobre todo la forzada por regulaciones, reglamentos y gobiernos, hacen que el negocio petrolero, se le haga, cada vez más difícil mantener la demanda y la oferta en balance, por lo tanto, eso tiene repercusiones en lo nacional.
La falta de libertades económicas y políticas bajo un gobierno que solo está interesado en aferrarse al poder, menoscabado las instituciones del país, es una combinación que a juicio de Szabo soslaya el desarrollo real de la Industria Petrolera Nacional, reduciéndola a las actividades actuales cuyo objetivo real es la recuperación de las deudas que tiene PDVSA con las empresas que están llevando a cabo estas actividades adicionales y por intereses políticos de grupos que no tienen que ver con el bienestar del país.
Sin embargo, pese a este panorama descrito, Szabo aseguró que la transición energética es indetenible, aun cuando en los últimos años lo que ha traído es más problemas que soluciones.
Venezuela está en un rol protagónico
Indicó que se presume que para el año 2024 al 2030, si se logra la recuperación de la Industria Petrolera Nacional, Venezuela podría producir unos 4 millones de barriles diarios de crudo, manteniendo su producción a esos niveles.
“Al cumplir con este pronóstico Venezuela en el período 2023-2050, habrá producido el 38 por ciento de sus recursos recuperables actuales. Es decir que no estamos dejando en el subsuelo los volúmenes de las reservas petroleras existente”.
Subrayó que la vida útil del petróleo solamente tendrá efectos sobre el desarrollo petrolero bajo los escenarios más extremos descarbonización y en los otros escenarios no limitará el desarrollo del de los hidrocarburos en los próximos 30 a 40 años.
“Los Recursos Recuperables de los Países del Golfo, Venezuela, Brasil y Guyana serán necesarios para poder cubrir las expectativas de demanda de los escenarios más probables”.
Agregó que es necesario que se entienda que Venezuela está en un rol protagónico, no solamente por el tamaño de sus recursos que serán necesarios para satisfacer la demanda energética mundial, sino también por la situación particular que ha creado la invasión de Rusia a Ucrania.
“Venezuela es una de las grandes potencias para cubrir o ayudar a tener seguridad energética y por lo tanto hay un interés de tratar de conseguir que Venezuela sea uno de los polos de desarrollo, por sus recursos de hidrocarburos. En barriles equivalentes tenemos cómo 150 mil millones de barriles recuperables”.
Finalmente sostuvo que un cambio institucional, político y moral va a permitir sobreponerse al estado actual de crisis y poder recuperar la industria petrolera. “No se puede lograr un crecimiento real sin tener un cambio fundamental”.