El régimen irracional de Nicolás Maduro está destapando sus cartas para «implosionar» el proceso político que permita al pueblo venezolano decidir democráticamente su destino en las urnas electorales.
La primera jugada fue la remoción hace un par de semanas de la directiva del Consejo Nacional Electoral que había sido designada para el período 2021-2028, propiciada por la conveniente renuncia de la mayoría oficialista del «supuesto» órgano del Poder Electoral.
La segunda, hace apenas unas horas, es la inhabilitación por 15 años adoptada por la Contraloría General contra María Corina Machado, la líder de Vente Venezuela y quien aparece encabezando las encuestas para imponerse en la primaria opositora a realizarse -si Dios y todos los astros se conjuran- el próximo 22 de octubre. Ahora son tres los líderes opositores vetados para el ejercicio de sus derechos políticos: Machado, Henrique Capriles y Freddy Superlano. Pero la argumentación usada, que es política y no jurídica, puede extenderse si les provoca -si les da la gana- a todos los adversarios políticos
Lo que el régimen está perfilando es una arremetida con todo su poder abusivo para torpedear y aniquilar la consulta popular organizada por la Comisión Nacional de Primaria para escoger la candidatura unitaria de la oposición para las presidenciales de 2024. ¿Escogió Maduro la ruta nicaragüense como la única que le permitirá mantenerse en el poder? ¿Se envalentonó el régimen con la «narrativa» que Lula da Silva construye a su favor puertas afuera?
La respuesta del liderazgo opositor fue unitaria y contundente.
Capriles calificó la medida contra MCM de inconstitucional, infundada y vergonzosa: «¡Dejan claro que nadie está realmente habilitado en esta dictadura!». Andrés Velásquez planteó actuar en bloque para rechazar los abusos usados como arma política. Superlano advirtió que el caso contra Machado «es solo el principio de lo que viene». César Pérez Vivas dijo que no hay maniobra que pueda detener «el espíritu de cambio» de la sociedad democrática venezolana.
Tamara Adrián llamó a asumir la lucha por la participación política, Delsa Solórzano recordó que todas las inhabilitaciones son un atropello, para Andrés Caleca el régimen actúa de acuerdo con su naturaleza antidemocrática, arbitraria y despótica. Roberto Enríquez y Carlos Prosperi se sumaron al rechazo del atropello oficial. Incluso Benjamín Rauseo, que decidió a última hora no competir en la primaria, se solidarizó con Machado.
Desde Barinas donde realizaba un acto de masas, María Corina Machado expresó que la inhabilitación demuestra que el régimen ya sabe que está derrotado. “Aquí quien habilita es el pueblo de Venezuela”, afirmó.
El presidente de Colombia expresó en un tuit que «está claro que ninguna autoridad administrativa debe quitar derechos políticos a ningún ciudadano». Gustavo Petro fue sancionado cuando era alcalde de Bogotá por un órgano administrativo y recurrió a la Corte Interamericana de Derechos Humanos que falló contra el Estado colombiano.
¿Quién le pone un parao a Maduro y su camarilla? ¿Siguen las cancillerías y embajadas americanas y europeas lo que está ejecutando el régimen de Maduro? La única forma de solucionar la crisis venezolana es consultando al pueblo, sin presiones, sin vetos y sin maniobras.
Editorial de El Nacional