Eugenio Martínez y Celina Carquez, especialistas en el tema electoral, consideran que el gobierno apostará por designar a funcionarios que desestimulen al electorado opositor. Benigno Alarcón, politólogo, cree que la Comisión Nacional de Primarias debe decidir próximamente ir a la consulta sin el CNE.
La renuncia de parte de los rectores principales y suplentes del Consejo Nacional Electoral abre el compás para numerosos análisis en material estratégico electoral, en víspera a las primarias opositoras del 22 de octubre y las presidenciales de 2024.
De acuerdo con Eugenio Martínez, periodista especializado en el tema electoral, ni Enrique Márquez, vicepresidente del organismo, y Roberto Picón, miembro de la Junta Nacional Electoral, vinculados con partidos de la oposición, no se plegaron a la solicitud de la comitiva liderada por Pedro Calzadilla, Carlos Quintero y Alexis Corredor.
Martínez recordó un tuit sobre el escenario el pasado 5 de junio.
¿Y si… el gobierno decide ahora designar a otro CNE? ¿Por qué lo haría? Los actuales rectores del CNE (vinculados al gobierno) carecen del perfil público que en el pasado tuvieron los grupos de Francisco Carrasquero o Tibisay Lucena. Un perfil que para 2024 el gobierno necesita recuperar”.
En redes sociales, abundaron nombres de dirigentes oficialistas de perfil desestimulador. Freddy Bernal e Iris Varela, estuvieron en muchas quinielas. Sin embargo, los nombres deben cuajar con la lista ofrecida al Comité de Postulaciones de 2021.
Martínez, director de Votoscopio.com, aseguraba que en los últimos dos años un sector de la Plataforma Unitaria no dejó nunca de criticar y referirse sarcásticamente al CNE cuya directiva cesará de funciones. “Es el peor CNE que ha tenido el gobierno en dos décadas”.
En su lectura, el objetivo es desestimular el voto con la designación de funcionarios con un perfil cercano al de Carrasquero o Lucena. “Varios liderazgos de la oposición nunca entendieron que el CNE 2021 no era óptimo, pero era el peor CNE que el madurismo podía tener en 2024 porque sus rectores no eran espantavotos”, explicaba.
Ignorados por Maduro
En un reciente reportaje para La Gran Aldea, Celina Márquez informaba que el presidente Nicolás Maduro no le contestaba el teléfono a ninguno de sus rectores más cercanos. “Cero declaraciones a los medios, cero apariciones públicas para evitar más especulaciones, rumores y tensiones sobre un posible cambio en la directiva del ente comicial”, difundía la semana pasada.
La comunicadora hablaba de tres escenarios, uno de ellos, el que se cumplió la noche de este miércoles. El objetivo de las renuncias de los tres rectores vinculados con el gobierno sería para crear una crisis institucional en el organismo no prevista en la Constitución. “Y que el TSJ se vea obligado a nombrar una nueva directiva”, añadía.
El mayor costo para ellos es perder el poder, y son capaces de cambiar a todo el CNE y tomar otras medidas solo si hay una amenaza de perder las elecciones presidenciales. Pero, a la vez, necesitan y quieren reconocimiento internacional y acceso al dinero de los mercados internacionales, así que dar el paso de cambiar a un CNE producto de una negociación sólo lo harán si hay una amenaza real, porque pagarían un precio muy alto en el ámbito internacional”, expresaba en esa nota Félix Seijas, director de la encuestadora Delphos.
Cárquez en el reportaje de la Gran Aldea, afirmaba, según varias fuentes consultadas -que pidieron resguardar su identidad- que, cuando el entonces gobernador Argenis Chávez perdió las elecciones el 21 de noviembre de 2021 ante el candidato Freddy Superlano, de Voluntad Popular, desde Miraflores habrían dado la orden de proclamar a Chávez al día siguiente.
El presidente del Poder Electoral, Pedro Calzadilla, habría convencido a distintos sectores del Gobierno sobre la inconveniencia de tomar ese camino ante unos resultados que daban como ganador a Superlano, y teniendo en cuenta que los rectores vinculados a la oposición Roberto Picón y el vicepresidente Enrique Márquez tenían las actas que le daban el triunfo a VP. No había cómo maniobrar.
“Al final, Calzadilla no cumplió la línea y desde ese momento habría caído en desgracia. Pero no solo Calzadilla, todo el CNE, pues dio señales de una autonomía que no querían ni esperaban y, finalmente, las elecciones en Barinas se repitieron el 9 de enero por decisión del TSJ, y el chavismo volvió a perder y ganó Sergio Garrido de Acción Democrática, tras la inhabilitación de Superlano”.
Nicmer Evans, sociólogo y especialista en temas electorales, cree que después de la desincorporación de la rectora Tania D’Amelio, hoy magistrada del Tribunal Supremo de Justicia, la junta directiva no tomaba decisiones. La calificó como “inorgánica”.
Evans asegura que Calzadilla, presidente de la Junta, protagonizó una gestión demasiado gris. “Era un fantasma en los pasillos del CNE. Detrás de esto, esta una jugada del madurismo para intentar darle religetimidad a un órgano absolutamente desprestigiado, con miras a unas elecciones que hoy pueden estar sintiendo perdidas”.
Primarias, ¿liberación?
Hay otro escenario que cobra fuerza guarda relación con la participación del CNE en la consulta opositora. Y es que los rectores renunciaron a sus cargos sin responder a las peticiones de la Comisión Nacional de Primaria (CNdP) sobre las condiciones del proceso previsto para el 22 de octubre.
¿Cuál es el obstáculo? Por ley, el CNE no podrá organizar ningún tipo de proceso electoral hasta después de 6 meses de la instalación de su Directiva. A lo cual hay que sumarle hasta 110 días que pueden llegar a contemplarse para su designación.
En opinión de Benigno Alarcón, director del Centro de Estudios Políticos y de Gobierno de la Universidad Católica Andrés Bello, la Comisión Nacional de Primarias debe tomar una decisión inmediata. “Si antes el CNE tardaba semanas en responder cualquier consulta ahora será mucho peor. Si seguimos insistiendo en que sea con el CNE, muy probablemente no tendremos Primaria?
VF