Masa

1. 1. Mezclar en un recipiente la harina, la mantequilla y la sal hasta que la mezcla tome consistencia arenosa.
   2. Poner la yema de huevo,  el vinagre  y ¼ de taza de agua helada, y revolver para combinar.
   3. Rociar 4 cucharadas de esta mezcla sobre la masa y mezclar suavemente para combinar.
   4. Probar haciendo una pelota con la masa; si no se mantiene unida, agregar dos cucharadas más  y verificar nuevamente, que se mantenga la masa unida.
   5. Repetir si es necesario.
   6. Volcar la masa sobre una superficie ligeramente enharinada, amase un poco para disolver los grumos de mantequilla
   7. Formar una bola nuevamente, la masa debe integrarse mejor.
   8. Dividir la masa en dos porciones, una un poco más grande que la otra.
   9. Aplanar cada bola formando discos de 12 y 15 cm.
   10. Envolver los discos con papel film y llevar a la nevera por 60 minutos.
   11. Precalentar el horno a 218 °C o 425 °F.

Relleno

1.  Combinar los melocotones en rodajas, el jugo de limón, el azúcar y la harina en un recipiente grande, y mezclar suavemente para integrar.
2. Reservar hasta que termine el tiempo de reposo en las masas en la nevera.
3. Sacar el disco de masa más grande de la nevera, extender sobre una superficie ligeramente enharinada y ponerlo en un molde para pastel de unos 23 cm.
4. Agregar los melocotones en rodajas  y espolvorearlos con la nuez moscada molida.
5. Sacar de la nevera el otro disco más pequeño y estirarlo sobre el mesón enharinado.
6. Colocar encima del relleno, mojar los bordes de la base con un poco de agua fría.
7. Juntar los bordes y hacer algunos cortes sobre la superficie de la masa para permitir que escape el vapor del pastel.
8. Barnizar la tarta con la clara de huevo en la parte superior, especialmente alrededor de los bordes, y espolvorear con una pizca de azúcar granulada.
9. Llevar al horno por 15 minutos, luego reducir la temperatura a 190 °C p 375 °F.
10. Cocinar hasta que los duraznos burbujeen y la masa esté dorada, unos 50 minutos.
11. Sacar del horno y dejar enfriar a temperatura ambiente.
12. Servir con una bola de helado y disfrutar.

Brownie

1. 1. Precalentar el horno a 180 °C o 350 °F.
   2. Poner el chocolate picado en trozos, en un recipiente apto para microondas junto con la mantequilla.
   3. Meter en el microondas a media potencia en intervalos de unos 25 segundos para poder vigilarlo y que no se nos queme. Reservar
   4. Colocar en un recipiente más grande los huevos y el azúcar y batir hasta que se combinen.
   5. Incorporar el harina de trigo y el bicarbonato y lo mezclamos con una espátula.
   6. Añadir la crema de chocolate hecha en el microondas junto con la esencia de vainilla y los trozos de nueces. ;mezclar bien pata integrar
   7. Volcar la mezcla en un molde de bizcocho de unos 22 cm de diámetro, forrado con papel vegetal para evitar que se pegue
   8. Llevar al horno por 25 minutos.

Relleno

1. Poner en un recipiente el queso crema a temperatura ambiente así será más fácil de mezclar.
2. Estrujar con un tenedor para que se deshaga.
3. Añadir la crema de leche y mezclar con las varillas.
4. Incorporar los huevos, el azúcar y la harina de trigo.
5. Sacar el brownie del horno y dejar reposar unos minutos antes de desmoldar.
6. Desmoldar y darle la vuelta para que la parte completamente lisa quede por arriba y poder extender la crema de queso.
7. Volver a colocar el brownie en el molde, pero con la parte lisa expuesta y reservar.
8. Poner en una olla la crema de queso y calentar a fuego medio, moviendo un poco.
9. Adicionar la cuajada cuando haya cogido temperatura, y remover constantemente hasta que logre el punto de ebullición.
10. Agregar el turrón de chocolate picado en trozos y seguir removiendo. Es normal que el turrón manche un poco la crema y algunos trozos se deshagan mientras que otros no.
11. Poner la crema de queso y turrón encima del brownie y extender, dándole unos golpecitos al molde.
12. Llevarlo a la nevera durante 2 horas para que se ponga firme.
13. Servir y disfrutar.

Preparación de la masa:

1. 1. Poner en un procesador de alimentos la harina de trigo, el azúcar, la pimienta negra molida y la mantequilla sin sal. Mezclar.
   2. Incorporar el queso cheddar rallado cuando la mantequilla se haya integrado. Mezclar bien hasta lograr una masa homogénea.
   3. Espolvorear harina sobre la encimera, colocar la masa de cheddar y estirar la masa dejándolo con un grosor de 2 cm más o menos.
   4. Disponer de un molde con borde ondulado de unos 20 cm de diámetro y engrasarlo.
   5. Colocar la masa en el molde cubriendo el fondo y las paredes, y recortar la masa sobrante con ayuda del rodillo.
   6. Refrigerar la masa por 30 minutos aproximadamente hasta que esté dura.
   7. Precalentar el horno a 180 °C o 350 °F, 5 minutos antes de finalizar la refrigeración de la masa.
   8. Sacar la masa de la nevera y con ayuda de un tenedor perforar la base de la masa.
   9. Llevar la masa al horno por 30 minutos. Sacar del horno y reservar.

Preparación del relleno: 

1. Derretir una cucharada de mantequilla con la cebolla picada en una sartén. Esto tomará unos 5 minutos aproximadamente.
2. Añadir 2 cucharaditas de tomillo fresco picado. El fuego debe estar suave, para que tarde en hacerse unos 20 minutos.
3. Incorporar una cucharada de vinagre balsámico y salpimentar.
4. Retirar la sartén del fuego cuando el líquido se haya evaporado y dejar que se enfríe.
5. Retirar la base del horno y dejar enfriar.
6. Disponer de 250 g de queso crema en un recipiente y mezclar con una yema de huevo.
7. Añadir un huevo entero e integrar todos los ingredientes.
8. Incorporar 170 g de queso cheddar y mezclar. Añadir 2 cucharadas de perejil picado, la mezcla de vinagre balsámico y la cebolla.
9. Verter la mezcla sobre la masa fría de queso cheddar.
10. Llevar a hornear la tarta durante 40 minutos. Retirar del horno y dejar enfriar unos minutos.
11. Servir y disfrutar.