Los pingüinos son conocidos por sus cuerpos de contextura ancha y su excelente capacidad para maniobrar en el agua y pescar. Pero, siendo aves ¿por qué los pingüinos no pueden volar? ¡Aquí te lo explicamos todo!
Anatomía especializada
El cuerpo de los pingüinos está adaptado para ser más efectivo en su medio ambiente, que por lo regular abarca espacios geográficos cubiertos de nieve y con temperaturas menos a los 0° centígrados.
Ante un panorama semejante, las características físicas de estos animales son más que prácticas.
Por un lado, las capas de grasa que almacena el pingüino en su cuerpo les permiten mantener una temperatura óptima, cuando el calor se ausente en su entorno.
Por otra parte, los huesos del pingüino han evolucionado para ser más densos y pesados, lo que les permite a estas aves sumergirse más rápido y a profundidades mayores, para obtener su alimento.
Primos cercanos
Primos cercanos de los pingüinos, los araos de pico ancho sí pueden volar, aunque sus enormes alas los vuelven un poco menos eficientes para el vuelo que a otras especies de aves más ligeras.
A su vez, también como sus primos, los araos son capaces de nadar bajo el agua, aunque su falta de especialización total en ese medio los hace menos eficientes que los pingüinos para la natación.
La lección a aprender aquí es que algunos animales pueden a lo largo de su proceso evolutivo perder algunas cualidades para ganar otras.
En algún momento es probable que los pingüinos hayan tenido un aspecto muy similar al de los araos, pero su necesidad de adaptarse a las condiciones extremas del clima frío los transformó.
Ahora sabemos por qué los pingüinos no pueden volar. De todas maneras, pocos se atreverán a negar que la anatomía de estos grandes nadadores les permite desplazarse por debajo del agua como si estuviesen volando.
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