El economista Steve Hanke, de la Universidad Johns Hopkins, publicó su Índice de Miseria 2022, que mide el nivel de malestar que se vive en una economía. Tal como recoge Bloomberg, el índice se basa en cuatro factores: la inflación, la tasa de préstamos bancarios, el crecimiento anual del PIB per cápita y el desempleo, que por primera vez se pondera doblemente.
De acuerdo con este indicador, Venezuela es el segundo país más infeliz del mundo, solo superado por Zimbabue. Le siguen Siria, Líbano, Sudán, Argentina, Yemen, Ucrania, Cuba y Turquía. El índice abarca 157 países.
La inflación, el principal problema de Venezuela
La principal causa de la miseria en Venezuela es la inflación, que según Hanke fue de 266,9% en 2021. El economista se refiere a los episodios de hiperinflación que ha sufrido la nación sudamericana durante los 10 años de gobierno de Nicolás Maduro, en los que también se registró una fuerte caída de la producción petrolera de su estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa), de hasta 76%.
“Venezuela tiene el segundo mayor índice de miseria de cualquier país del planeta (…). El hecho de que Venezuela y Zimbabue logren obtener peor puntaje que Siria, sin guerras civiles, dice mucho sobre su economía mal administrada”, dice Hanke en el documento, donde también menciona los 7 millones de venezolanos que han huido del país en medio del conflicto socio-económico.
No obstante, la inflación acumulada en el país caribeño durante el primer cuatrimestre de 2023 fue del 86,7%, según cifras del Banco Central de Venezuela (BCV).
Las otras variables que se usaron para calcular el índice de Venezuela fueron el desempleo en 33,5% x2, la tasa bancaria en 11,1% y el crecimiento real del PIB en 14,2%. El resultado fue un total de 330,8 puntos en el Índice.
Suiza, Kuwait e Irlanda, los países más felices
En el otro extremo del ranking, los países más felices son Suiza, Kuwait e Irlanda. La baja puntuación en el Índice de Hanke se debe principalmente a la reducción de la deuda suiza, cuya relación con el PIB ha disminuido en las últimas dos décadas. Su puntaje fue de 8.518.
“Comparar las métricas de los países puede decirnos mucho sobre en qué parte del mundo la gente está triste o feliz”, afirma Hanke en el artículo original publicado en el portal National Review.
El índice se inspira en el estudio creado por el economista Arthur Okun, que fue presidente del Consejo de Asesores Económicos durante la administración del presidente Johnson. Okun solo sumaba la tasa de inflación y el nivel de desempleo. Luego, el profesor de Harvard Robert Barro modificó el índice incluyendo también el rendimiento de los bonos del gobierno a 30 años y la brecha de producción para el PIB real.
Hanke ha seguido el caso de Venezuela de cerca, más recientemente con su incorporación como asesor económico de uno de los pre-candidatos a las primarias opositoras en el país, Roberto Enríquez.
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