El salario mínimo en Venezuela, aumentado por última vez a 130 bolívares en marzo de 2022, cuando equivalía a 29,68 dólares, se ha devaluado un 82%, hasta llegar a los 5,18 dólares actuales, a consecuencia de la inflación, una situación que ha impulsado más de 2.000 protestas laborales este año, según ONG.
Este nivel del salario, el «cuarto más bajo del planeta, detrás de Ruanda, Burundi y Uganda», es el resultado de una caída de la economía de un 80% entre 2013 y 2021, la «tercera peor crisis en la historia económica global», dijo a EFE el economista y director del Centro de Investigación y Formación Obrera (CIFO), Manuel Sutherland.
A continuación, algunas claves para recuperar el valor de los salarios.
1- Un «gran acuerdo nacional»
De acuerdo con Sutherland, empresarios, sindicatos y Gobierno deben sentarse a «discutir en una mesa de diálogo y de toma de decisión en materia económica, política, electoral y social» para «llegar a un acuerdo» que genere condiciones favorables para «estimular la producción y la productividad», de lo que «depende el salario».
Aseguró que si no hay acuerdos que permitan llegar a las partes a «una paz económica mínima, no va a poder haber un aumento salarial realmente sostenible».
2- Levantamiento de las sanciones
Si bien las sanciones «no causaron la crisis económica ni la baja salarial», explicó, sí impiden la recuperación «fluida» que necesita la economía para poder empezar a mejorar los salarios, a través de una «inserción en el mercado internacional para vender el petróleo y mercancías de una manera mucho más transparente, fiscalizable, auditable y limpia».
Luego, hay que considerar la «venta de petróleo a futuro» para «constituir un fondo de emergencia salarial» con los ingresos que se obtengan por esta vía, lo que permitiría empezar a pagar salarios de hasta 150 dólares al mes «de una manera inmediata».
3- Publicación de cifras oficiales
La publicación «exhaustiva» de «toda la data en materia económica» permitirá a los expertos «hacer cálculos más precisos sobre la nómina estatal» y los gastos que necesitaría hacer el Estado, lo que es «muy difícil» de llevar a cabo «si no se saben los números de ingresos petroleros, de egresos, de gastos, de ventas, de compras».
Por otra parte, es imperativo, aunque «difícil», reducir la nómina del Estado, de aproximadamente «cinco millones y medio de trabajadores», de los cuales «4,4 millones son empleados militares», algo «realmente excesivo y absurdo».
4- Reorientar, recuperar y estabilizar la economía
Sutherland indicó que la economía, actualmente «orientada hacia la importación, servicios de lujo y bodegones», hay que redirigirla hacia la producción, con medidas como «eliminar la sobrevaluación del bolívar» y «limitar las capacidades del Banco Central de emitir dinero», lo que, a su vez, reducirá la inflación, que alcanzó el 500 % anualizada, según estimaciones independientes.
Asimismo, hay que recuperar la financiación, hoy restringida, lo que dificulta que haya una recuperación integral de la economía y, por tanto, suban los salarios, agregó.
5- Un aumento progresivo
Según el economista José Guerra, se puede fijar el salario entre 100 y 150 dólares mensuales para comenzar, financiados «con ingresos genuinos» obtenidos a través de exportaciones de petróleo -actualmente de unos «700.000 barriles por día»- y otros productos, impuestos, ingresos aduaneros y contribuciones parafiscales, elementos que totalizan «unos 26.000 millones de dólares para este año».
Y, si se recupera la producción petrolera y se tiene acceso al financiamiento externo, aumentar el ingreso, de manera progresiva, a 400 dólares en 2024, algo que «jamás debe hacerse con financiamiento del Banco Central», que fue lo que llevó al país a sufrir una hiperinflación entre 2017 y 2021, agregó Guerra, miembro del Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF).
El Nacional