El alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Josep Borrell, reconoció este martes que existen diferentes intereses en cuanto a China entre los países de la UE, pero pidió una posición consensuada para mantener un diálogo con Pekín con “claridad” y “eficacia”.
“En una relación tan compleja como la que tenemos con China, inevitablemente hay diferentes puntos de vista porque hay diferentes intereses entre los Estados miembros”, indicó Borrell ante el pleno del Parlamento Europeo, que celebró un debate sobre las relaciones con Pekín tras las recientes visitas a China de líderes europeos.
En opinión de Borrell, “tenemos que alinear nuestras posiciones y expresarlas no con una sola voz, porque tenemos una multiplicidad de voces, pero sí como un coro bien afinado, con muchas voces pero procurando decir lo mismo o, al menos, en la misma longitud de onda”.
“La pluralidad no debe ser un problema mientras haya una posición consensuada”, agregó, en particular sobre dos grandes temas: la autonomía estratégica de la UE y cómo dirigirse a China sobre la agresión rusa en Ucrania.
La Unión Europea tiene una estrategia sobre China desde 2019 pero, en opinión del jefe de la diplomacia comunitaria, “tiene que ser recalibrada para adaptarse a las nuevas circunstancias” y al “deterioro” de las relaciones, y avanzó que los ministros de Exteriores de la Unión tratarán el asunto en su Consejo del próximo lunes en Luxemburgo.
Ese “enfoque multifacético ha demostrado su validez ante la creciente asertividad de China”, consideró, pese a que, por el momento, la UE “nunca ha definido explícitamente a China como una amenaza directa para nuestra seguridad”, como sí lo hizo sobre Rusia.
Borrell afirmó que la UE no tiene “la misma visión” sobre los derechos humanos que China, que da prioridad al desarrollo económico, y alertó de que el déficit comercial comunitario respecto de China es “abismal”.
EFE