La necesidad de dólares de Venezuela para apuntalar su tipo de cambio y permitir la generosidad del gobierno antes de las elecciones de 2024 es uno de los motivos para tomar medidas enérgicas contra la presunta corrupción en la petrolera estatal PDVSA, dijeron cuatro fuentes a Reuters con conocimiento del asunto.
Los arrestos esta semana de más de 20 funcionarios de PDVSA provocaron la renuncia del exministro de Petróleo Tareck El Aissami, destacado durante mucho tiempo en el gobierno del presidente Nicolás Maduro. Fue reemplazado por Pedro Rafael Tellechea, quien había sido designado para dirigir PDVSA en enero.
Maduro dijo que su gobierno estaba comprometido a «ir a la raíz» de la corrupción y calificó la investigación que comenzó el año pasado como «profesional, científica y disciplinada». Su administración ha proporcionado escasos detalles adicionales sobre las supuestas irregularidades.
Tres de las fuentes dijeron que los arrestos de los funcionarios de PDVSA estaban vinculados a una investigación sobre las grandes pérdidas que sufrió la compañía el año pasado, cuando los petroleros abandonaron el país con cargamentos que no habían sido pagados en su totalidad.
PDVSA ha acumulado 21.200 millones de dólares en facturas impagas, según documentos vistos por Reuters, después de recurrir a decenas de intermediarios poco conocidos para exportar su petróleo bajo las sanciones de Estados Unidos.
Esos pagos pendientes son un punto delicado para el gobierno mientras se prepara para las elecciones presidenciales del próximo año, que tradicionalmente ven un aumento en el gasto público, dijeron las fuentes. El gobierno ha dicho que espera que las exportaciones de petróleo financien el 63% de su presupuesto nacional en 2023.
“El dinero es lo importante, el dinero es el punto central de este lío”, dijo una fuente política. “Si no tienes dinero, ¿qué haces? Inventar votos”.
El Ministerio de Hacienda, el banco central y PDVSA no respondieron a las solicitudes de comentarios.
Reuters
