El fiscal general Merrick Garland | Agencia EFE
Estados Unidos dejó en claro que no dejarán pasar lo ocurrido en el norte de México, en donde cuatro ciudadanos norteamericanos fueron secuestrados, resultando dos de ellos muertos.
“El Departamento de Justicia será implacable en la búsqueda de justicia”.
Así lo afirmó el fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, quien a través de un comunicado agregó que harán todo lo posible por identificar a los responsables de estos asesinatos.
“Haremos todo lo que esté a nuestro alcance para identificar, encontrar y pedir cuentas a los responsables de este ataque contra ciudadanos estadounidenses”, sostuvo.
“Quiero ofrecer mi más sentido pésame a las familias y seres queridos de las víctimas de este atroz ataque”, remarcó Garland. “Los dos estadounidenses supervivientes ahora reciben tratamiento médico en Estados Unidos”, puntualizó.
Por su parte, el coordinador de comunicaciones estratégicas del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, dijo a los periodistas que Estados Unidos “está trabajando con funcionarios mexicanos para obtener más información”.
Según recoge Deutsche Welle, la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, remarcó que “los ataques a ciudadanos estadounidenses son inaceptables, dondequiera que sea y bajo cualquier circunstancia”.
A su vez, agradeció “el arduo trabajo” de los Departamentos de Justicia y Seguridad Nacional, del FBI y de la agencia antidrogas DEA “por su rápida respuesta a este terrible incidente y por su continua colaboración con las autoridades mexicanas”.
En tanto, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, indicó: “Lamentamos mucho que esto suceda en nuestro país y enviamos a los familiares de las victimas, a los amigos, al pueblo de Estados Unidos, al Gobierno de Estados Unidos nuestras condolencias y vamos a seguir haciendo nuestro trabajo”.
Confuso secuestro
Recordemos que el viernes pasado cuatro ciudadanos norteamericanos, quienes viajaban en un automóvil con matrícula de Carolina del Norte, fueron atacados poco después de cruzar desde su país a México.
Específicamente, el hecho ocurrió en la ciudad fronteriza de Matamoros ubicada en el estado de Tamaulipas, uno de los más violentos de México.
Durante el incidente, los estadounidenses fueron montados a la fuerza en una camioneta tipo pick-up por hombres armados.
Américo Villarreal, gobernador de Tamaulipas, confirmó el martes que habían encontrado a los cuatro desaparecidos, aunque dos de ellos sin vida.
Según creen las autoridades mexicanas, los delincuentes podrían haber secuestrado a los ciudadanos estadounidenses por una “confusión”. Por el momento no han sido identificados los secuestradores.