La inflación interanual en Brasil se situó en enero en el 5,77 %, un porcentaje ligeramente inferior, pero muy similar al que obtuvo al final de 2022 (5,79 %), según informó este jueves el Gobierno.

En el primer mes del año, la tasa de inflación, medida por el índice de precios al consumidor, fue del 0,53 %, también inferior al 0,54 % del mismo mes de 2022 y al 0,62 % de diciembre último, reportó el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE).

De los nueve grupos analizados por el IBGE, ocho registraron alza en enero y solo el de vestuario tuvo una contracción del 0,27 %.

La mayor subida se presentó en los servicios de comunicación, con un salto del 2,09 %, propiciado por el aumento de las tarifas de la televisión por suscripción (11,78 %).

En un intento por controlar el fuerte aumento de la inflación, el Banco Central ha venido subiendo los tipos de interés que se encuentran en el 13,75 % anual, su nivel más alto desde 2016.

En 2022, Brasil registró una inflación del 5,79 %, una tasa muy inferior a la de 2021 (10,06 %) pero por encima del techo de la meta que el Banco Central se había impuesto para el año (5,0 %).

Los economistas consultados semanalmente por la autoridad monetaria prevén que Brasil terminará 2023 con una inflación del 5,48 %, con lo que volverá a superar el techo de la meta del Banco Central para este año (4,75 %).

El Nacional

El banco Credit Suisse, sacudido por repetidos escándalos, encajó una pérdida neta de casi 7.300 millones de francos suizos (unos 7.940 millones de dólares) en 2022, anunció  la entidad.

Se trata del peor resultado registrado por el banco suizo desde la crisis financiera de 2008, cuando la entidad registró una pérdida de más de 8.000 millones de francos.

El banco espera una pérdida antes de impuestos «substancial» en 2023, teniendo en cuenta los costos de reestructuración. Sus cálculos son unos 1.600 millones de francos suizos (1.740 millones de dólares) en 2023 y 1.000 millones en 2024.

Los escándalos y la multiplicación de rumores sobre sus proyectos de reestructuración provocaron una huida de clientes y, solo en el cuarto trimestre, el banco registró retiradas de capital de 110.500 millones de francos suizos (120.000 millones de dólares), reconoció.

EFE

Los indicadores que muestran la evolución de los costos del transporte marítimo, que marcaron máximos en 2021 por los cuellos de botella en las cadenas de suministro con el final de los confinamientos, vuelven a niveles de la pandemia con la desaceleración de la economía mundial.

El índice compuesto mundial de contenedores de Drewry (un indicador elaborado con las tarifas del flete de los contenedores de ocho rutas comerciales que unen Asia con Europa y EE.UU.) ha caído esta semana por debajo de 2.000 dólares por primera vez desde julio de 2020, según los datos recabados por Efe.

El costo por contenedor ha descendido todas las semanas, menos una (la del 5 de enero pasado) desde finales de febrero de 2022 y este jueves (solo se difunde un dato semanal) ha bajado a 1.997 dólares.

El Índice Seco del Báltico, un indicador que mide la evolución del coste del transporte marítimo de mercancías y se elabora a partir de una cesta con los fletes de diversas categorías de buques de mercancías, cerró ayer (último dato disponible) en 603 puntos, un nivel de junio de 2020.

En lo que va de año ha retrocedido todas las sesiones excepto tres (se calcula los días hábiles) y acumula una caída del 60 %.

Ambos indicadores marcaron sus máximos anuales en el otoño de 2021 en 5.650 puntos y 10.773 dólares por contenedor, impulsados por la elevada demanda de mercancías tras los cierres y los parones de actividad adoptados durante la pandemia.

La gran mayoría del comercio mundial se hace por mar y el transporte marítimo es sensible al menor crecimiento económico que está causando el giro de la política monetaria de los grandes bancos centrales.

La naviera danesa A.P. Møller-Mærsk, que el año pasado registró un beneficio récord por los altos fletes y la mayor demanda en la primera parte de 2022, señalaba ayer en su informe de resultados que para este año prevé que la demanda mundial de contenedores estará entre el -2,5 % y el 0,5 %.

El Universal

PDVSA asignó un cargamento de petróleo a una unidad de la petrolera italiana Eni para embarque en febrero, el primero que se permite a la firma italiana tras la suspensión del contrato de suministro por la nueva administración de la estatal venezolana.

Eni  y la petrolera española Repsol recibieron en mayo del año pasado autorizaciones del Departamento de Estado de EE.UU. para exportar petróleo venezolano a Europa como forma de pago de las deudas que tienen pendientes con Venezuela y dividendos atrasados, una excepción a las sanciones petroleras estadounidenses contra Venezuela.

Las asignaciones de cargamentos, que se autorizaron de forma intermitente el año pasado, no se habían producido en 2023, a causa de una auditoría intensiva instruida por el nuevo presidente de PDVSA, Pedro Tellechea, para revisar y modificar las condiciones de pago de algunos clientes, a excepción de Repsol y la petrolera cubana.

Eni recibió dos cargamentos de crudo diluido venezolano en junio y julio y otros dos envíos en noviembre de 2022, dijeron fuentes a Reuters.

El crudo se exportó en buques fletados por Eni y se entregó parcialmente a refinerías de petróleo de Repsol en España, según los documentos de PDVSA y los servicios de seguimiento de buques.

El nuevo suministro de crudo asignado a Eni está programado para cargarse a través de transferencias de buque a buque en el área STS de Amuay. PDVSA recientemente ha tenido dificultades para recibir grandes petroleros en sus puertos de la costa occidental,  debido a problemas de infraestructura, indicó una nota de la agencia británica.

Eni se negó a comentar sobre operaciones particulares con PDVSA, pero dijo que está operando «en cumplimiento de los regímenes de sanciones aplicables»

Por su parte, la petrolera estadounidense Chevron, que también fue autorizada por Washington el año pasado a recibir cargamentos de petróleo venezolano por deudas, exportó en enero 2,3 millones de barriles de crudo pesado a Estados Unidos.

En lo que va de febrero, Chevron ha exportado un cargamento petróleo venezolano a su refinería de Pascagoula, Mississippi, y otro está a punto de salir de Venezuela, según mostraron los datos de seguimiento.

El Nacional 

El Banco Central de Venezuela (BCV) realizó su cuarta colocación consecutiva de divisas de esta semana en la Banca por un monto de 8 millones de dólares, el más bajo en los últimos dos años, con el fin de ir estabilizando los precios del dólar en un mercado persistentemente alcista.

El ente emisor parece haber cambiado su estrategia de intervención para administrar los recursos disponible con más colocaciones, pero con menores cantidades, en función de ajustar la tendencia del mercado. Queda claro que se abandonó la política de contención del tipo de cambio a cambio de permitir un incremento controlado.

La demanda de dólares en el mercado se mantiene en ascenso en la medida en que la dolarización informal de la economía se consolida.

El precio establecido para la tercera extensión de la intervención cambiaria número 6 del año, correspondiente a este jueves 9 de febrero, es de 25,54 bolívares por euro, equivalente a 23,81 bolívares por dólar. Esta cotización aumentó 1,35% en comparación con la venta del miércoles, mientras que en lo que va de semana el tipo de cambio de intervención ha escalado 5,28%.

En estos cuatro días, el tipo de cambio oficial ha subido 6,10%.

En lo que va de año, el Banco Central ha vendido 409,5 millones de dólares a la Banca, aún ligeramente inferior a los 434 millones de dólares con los que había intervenido en el mercado cambiario a la misma fecha del año pasado.

Hasta ahora, se han realizado 14 colocaciones de moneda extranjera en la Banca durante este año, exactamente el doble de las operaciones efectuadas en el mismo período de 2022.

EFE

Durante el primer mes de 2023 se registraron en Venezuela 178 conflictos laborales, 65% más que en enero de 2022 (108), de acuerdo con el  Observatorio de Conflictividad Laboral y Gestión Sindical del Instituto de Altos Estudios Sindicales (Inaesin).

El año comenzó con una masiva movilización de los trabajadores del sector educación, quienes protagonizaron 38,76% del total de los reclamos. El personal de la salud los secundó con 17,98%, mientras que los trabajadores de las empresas básicas ocuparon el tercer lugar con 14,04%.

Los bajos salarios percibidos por el personal de la administración pública, fue el principal motivo de inconformidad con 88,07%. Solo en el mes de enero, la inflación, medida por el Observatorio Venezolano de Finanzas, se ubicó en 39,4%, en tanto que la anualizada en 440%.

El salario mínimo en Venezuela es de Bs 130 (fijado en marzo de 2022), equivalente -la primera semana de febrero- a poco más de 5 dólares al mes.

Las malas condiciones de trabajo son la segunda causa de las protestas (6,42%), la libertad personal, la tercera con 2,75% y la cuarta, el cumplimiento de las convenciones colectivas (1,83%).

Conflictividad en el sector público

El sector público encabezó la mayoría de los reclamos (91,32%), mientras que la representación sindical estuvo presente en 44,38% de los conflictos, señala el Observatorio de Conflictividad Laboral.

Pero no solo los educadores salieron a las calles a protestar en enero. Trabajadores de todos los sectores demandaron al gobierno, como mayor empleador, salarios dignos, condiciones laborales óptimas y la no criminalización de la protesta.

Las exigencias se hicieron a través de denuncias públicas (44,04%) y de marchas (26,61%). La mayor de las movilizaciones se llevó a cabo el 9 de enero en todo el país, convocada por el gremio docente.

En la tradicional Misa del Deporte, celebrada el 6 de enero, los atletas, entrenadores y dirigentes deportivos pidieron que se superara la discriminación política ideológica que rige en los programas de asistencia social para los atletas, así como que se solucionen problemas relativos al transporte, becas, uniformes, viáticos, la asistencia a los eventos internacionales, y al deterioro de los centros de preparación, entre otros asuntos por atender.

Los trabajadores venezolanos esperan que el gobierno tome medidas compensatorias, mientras la mesa técnica –resultado de los acuerdos del tercer Foro de Diálogo Social con la presencia de la Organización Internacional del Trabajo (OIT)- define el método para la fijación del salario mínimo en un proceso que tiene como fecha tope el mes de abril de 2023.

El Universal

El presidente de la Industria Nacional de Autopartes, Omar Bautista, informó que el cierre de fábricas, el bajo ritmo de producción y la venta de vehículos en divisas afectaron el desempeño del sector durante el año 2022.

Durante una entrevista concedida a Fedecámaras Radio, el representante del sector industrial de autopartes venezolano precisó que el año pasado muchas empresas cesaron sus actividades debido a que dependen en su totalidad de las ensambladoras de vehículos, que actualmente se encuentran totalmente inactivas.

Esto representó un balance poco favorable para la Industria Nacional de Autopartes, situación que se vio acelerada tras el intento de promover la venta de vehículos en divisas, pese a que gran parte de la población venezolana no manejaba moneda extranjera.

Bautista añadió que la industria también se ha visto perjudicada debido a que se ha permitido la importación de autopartes exentas del pago de impuestos y sin emisión de facturas, lo que abre paso a una competencia directa con la producción general de autopartes, que -al contrario de la anterior- está obligada a cumplir con el pago del Impuesto Sobre la Renta.

Bajo esta línea de ideas, Omar Bautista indicó que la Industria Nacional de Autopartes espera que en 2023 “mejoren las condiciones para detener ese cierre de empresas, las cuales son muy importantes, ya que generan mano de obra muy calificada y bien remunerada”.

Globovision

El presidente de la Federación de Asociaciones de Cañicultores de Venezuela (Fesoca) José Ricardo Álvarez, explicó que el sector está creciendo 20% interanual; sin embargo, manifestó su preocupación por el incremento de azúcar importada en los anaqueles del país en plena zafra 2022-2023, ya que esperan moler 3.294.000 toneladas de caña de azúcar.

“Para esta fecha debería haber en las centrales azucareras unas 8.000 toneladas de azúcar en inventario, y, en este momento, tenemos alrededor de 50.000 toneladas, eso representa cinco veces más de lo que deberíamos tener, porque no está saliendo el azúcar nacional, tenemos una invasión de azúcar importada”, enfatizó Álvarez.

Reiteró que esta azúcar entra al país sin pagar aranceles, tasas aduaneras, ni IVA, para competir de forma desleal con el mercado nacional, por lo que espera que el acuerdo alcanzado con los diferentes Ministerios del país se cumpla.

Agregó, además que “la producción nacional no se ha podido vender, simplemente la agroindustria no ha podido pagarles a los productores de caña de azúcar desde diciembre y ya se han molido más de 1 millón de toneladas a estas alturas”.

Ante esta situación, el presidente de Fesoca detalló que sostuvieron una reunión el pasado 11 de enero con el Gobierno Nacional donde se acordó paralizar las importaciones durante la época de zafra, la cual va desde diciembre hasta el mes de mayo.

“Nosotros pedimos que no se haga importación de azúcar refinada, cuando se puede importar azúcar crudo para que esta sea procesada en los centrales azucareros y así se mantienen los puestos de trabajo, y que no se importe durante la época de zafra, sino a partir del mes de junio cuando ya ha transcurrido un 95% de la zafra”, señaló Álvarez.

Sobre el precio de la azúcar, señaló que no se ha alcanzado el monto de 1,10 dólares acordado con el Gobierno Nacional debido al incremento de las importaciones.

“Ni siquiera se llega a un dólar a puerta de central, precisamente porque entra el producto importado y es lo que rige el mercado” aseguró.

Referente al suministro de combustible indicó que es intermitente, por lo que esperan seguir contando con el apoyo del Gobierno Nacional para seguir adelante con la zafra 2022-2023.

Globovision