Fetrasalud y Red Sindical Venezolana lideran agenda de propuestas y exigencias
En la continuación de las movilizaciones emprendidas desde los primeros días del nuevo año por trabajadores de distintas instituciones del sector público, se sumó a mediados de esta semana la de los sanitarios, para “exigir el rescate del poder adquisitivo” que denuncian como perdido por la caída de los salarios, al igual que las conquistas laborales.
Para la nueva concentración de protesta convocada por la Federación de Trabajadores de la Salud (Fetrasalud) y la Red Sindical Venezolana, se convocó al simbólico acto de “entierro del salario” en la Plaza Morelos de Caracas, el pasado miércoles.
Según lo explicó para El Universal el secretario general de Fetrasalud, Pablo Zambrano, se trató de un “entierro” porque, según estima, el salario del venezolano, y particularmente para los trabajadores del sector público, “no existe”.
De acuerdo con su explicación, la devaluación que ha experimentado el signo monetario nacional frente a la divisa predominante desde marzo del pasado año hasta la actualidad, ha determinado que el salario básico de los venezolanos apenas alcance a menos de seis dólares mensuales, cuando para entonces el presidente Nicolás Maduro afirmaba que “empezaba la recuperación del salario de los trabajadores, y hasta mencionó llevarlo a 300 dólares en el camino y en lo que ellos llaman la recuperación económica”.
La crisis en el sector salud
Lo que cataloga como la pérdida de la capacidad adquisitiva de los trabajadores del sector público, se expresa para los sanitarios en la “pulverización” de los salarios, aunado a la desmejora de los contratos colectivos, entre ellos los determinados por los disminuidos porcentajes relacionados con los bajos salarios, y de la pérdida de muchos beneficios, así como por los descuentos por nómina de pagos por distintos conceptos, entre ellos seguro social, paro forzoso, caja de ahorro, vivienda…
Ello, agrega, obliga al trabajador de la salud, en el mejor de los casos, a buscar la manera de generar ingresos extra, mientras que otros han tenido que optar por salir del país para poder sobrevivir con sus familias.
De acuerdo con la información que maneja, el número de obreros del sector alcanza a unos 300 mil trabajadores, luego de una reducción de personal que han experimentado los servicios públicos de la salud por diversas razones, entre las que mencionó jubilaciones forzadas y “miles de despidos, muchos de los cuales violentando la inamovilidad laboral, y que en algunos casos se mantienen en las inspectorías del trabajo”.
Observa Zambrano que uno de los aspectos que influyen en la crisis que afecta el sistema de salud pública está relacionado con la falta de profesionales, principalmente en las distintas especialidades médicas y personal tecnológico, en razón de las pésimas retribuciones y la situación de los centros de atención. No obstante, aprecia la actitud de profesionales que, pese a ejercer en el sector privado, prestan también servicios por vocación en hospitales.
Considera por otra parte el dirigente sindical la necesidad de una política de Estado que conlleve tanto a atender necesidades de recursos humanos, incentivando a los trabajadores, así como para atender lo relacionado con la recuperación de la infraestructura hospitalaria. Uno de los problemas que observa Zambrano en este sentido es la estricta dependencia de los centros de salud pública de la administración centralizada, que dificulta la reparación inmediata de las fallas en equipos e infraestructura que suelen ser comunes en cada centro.
Consultado sobre la situación laboral que se observa en el sector privado de la salud, indicó que “es mucho mejor que en el sector público, sin que se pueda decir que son salarios justos; pero, poniendo como ejemplo una camarera, en el estatal que en estos momentos cobra alrededor de cuatro o cinco dólares quincenales, puede cobrar en el privado digamos de 40 a 60 dólares quincenales, en el caso de los obreros, mientras que los profesionales tienen otras categorías salariales. Justamente, el personal de salud presta servicios en salud pública y algunos también en la privada, y con eso es prácticamente con lo que viven”.
MAS se solidariza con “justas protestas pacíficas”
En su condición de vicepresidenta del Movimiento Al Socialismo (MAS), la profesora universitaria María Verdeal expresó la solidaridad de su partido con las que definió como “justas protestas pacíficas en todo el país, y le exigimos al Gobierno nacional que tome medidas para aclarar el problema de los ingresos salariales”.
Verdeal se refirió al conjunto de movilizaciones registradas el lunes de esta semana en todo el país, especialmente promovidas por educadores del sector público en sus diversos niveles, y contó con la participación de jubilados y pensionados de la Administración Pública, así como de trabajadores de las industrias básicas de Ciudad Guayana, en Puerto Ordaz.
Enfatizó que desde la tolda naranja insisten en la necesidad de mejorar la calidad de vida de los venezolanos, “algo que sin duda tiene que ver con las reivindicaciones y derechos justos de los trabajadores activos o jubilados”.
Sectores reiteran la necesidad de incluir estos temas en las agendas de diálogo político y económico del país. Todo esto con miras a lograr una recuperación real de las condiciones de vida en Venezuela. Dicen que la activación del país pasa porque los trabajadores estén mejor y puedan impulsar a sus familias de una manera sostenible. Diputados estiman que el tema económico es esencial en estos tiempos y que no se debe descuidar el bienestar de los ciudadanos.
EU
