Un conductor de una unidad de transporte público, que llevaba a migrantes, conducía con destino a la mexicana Ciudad Juárez, cuando sujetos armados, a bordo de varios vehículos, le cerraron el paso y dispararon en contra el vehículo, esto con el objetivo de secuestrar a las personas que viajaban a bordo
Dos sujetos señalados como presuntos responsables en el ataque armado contra un autobús de transporte público fueron detenidos este jueves por agentes de la Policía en la mexicana Ciudad Juárez, Chihuahua, fronteriza con Estados Unidos. En el vehículo viajaba más de una veintena de migrantes venezolanos.
Además del ataque al vehículo, sucedido el miércoles por la noche, los hombres privaron de la libertad a los migrantes a quienes trasladaron en dos vehículos que también fueron asegurados. La detención la hicieron agentes de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE).
Según versiones, el conductor del camión de transporte público conducía con destino a la mexicana Ciudad Juárez, cuando sujetos armados, a bordo de varios vehículos, le cerraron el paso y dispararon en contra el vehículo, esto con el objetivo de privar de la libertad a las personas que viajaban a bordo.
En un comunicado se apuntó que los atacantes lesionaron al conductor, quien detuvo su recorrido y huyó del lugar, pero logró dar aviso a las autoridades sobre el ataque, motivo por el cual, se implementó un operativo de búsqueda para tratar de dar con los responsables.
Los detenidos, identificados como Luis Alejandro “N”, de 35 años, y Carlos Daniel “N”, de 23 años, fueron interceptados este jueves conduciendo una camioneta en la que transportaban a 23 personas originarias de Venezuela, y minutos más tarde la policía localizó una camioneta abandonada.
Los migrantes señalaron a los dos sujetos como los responsables de haberlos privado de la libertad al bajarlos del camión de transporte en el que viajaban inicialmente, luego de disparar en contra el mismo para detener su marcha.
Posteriormente, agentes de la Policía ubicaron a tres personas más originarias de Venezuela, quienes relataron que escaparon antes de ser privados de la libertad por los detenidos.
La policía también halló a dos hombres y una mujer originarios de Venezuela que también viajaban en el camión de transporte y lograron huir tras el ataque.
En total, los agentes rescataron a 29 migrantes, originarios de Venezuela y Colombia, entre ellos 4 menores de edad, 21 hombres y 4 mujeres que fueron trasladados a las instalaciones de la SSPE para su resguardo.
MÁS VIOLENCIA SUFREN LOS MIGRANTES
Hace dos semanas, cientos de indocumentados en su mayoría de origen venezolano, fueron desalojados por policías antimotines de un campamento que instalaron en el bordo del río Bravo, frontera natural entre México y Estados Unidos.
Desde esa fecha, los migrantes han sufrido hechos violentos, como un intento de secuestro en un albergue, donde se refugiaban en la mexicana Ciudad Juárez y el ataque del miércoles.
Sobre la violencia e inseguridad que han sufrido los migrantes desde este desalojo, el director de la Casa del Migrante, el sacerdote Javier Calvillo, recordó a EFE que con estas acciones los migrantes son más vulnerables.
“Los migrantes no son delincuentes, no son malos, no olvidemos que Ciudad Juárez en un momento fue la ciudad más violenta y esto provocó que mucha gente migrara a otras ciudades. Los migrantes está dispersos y ahora más vulnerables”, expuso.
Añadió que donde hay migrantes “hay muchos intereses, mucha trata y es una situación que le compete a los tres niveles de Gobierno, municipal, estatal y federal”.
Sobre esta problemática, el secretario de Seguridad Pública Estatal, Gilberto Loya, explicó a EFE que el problema de la migración ha mutado desde 2017.
“Las personas que son traficadas son movilizadas por personas que pertenecen a la delincuencia. Actualmente los ingresos del tráfico de personas son mayores a los de estupefacciones, es la principal fuente de ingresos por la delincuencia organizada”, apuntó.
La región vive un flujo migratorio récord hacia Estados Unidos, cuya Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) detuvo en el año fiscal de 2022 un número inédito de más de 2,76 millones de indocumentados.
EFE