trabajadora petrolera de mantener sus capacidades productivas y seguir avanzando en los planes de desarrollo previstos para cada una de ellas«.
La licencia especifica que la estatal venezolana no reciba ingresos directamente por las ventas de la compañía estadounidense.
La producción de Venezuela, que hace dos décadas era de 3,2 millones de barriles diarios, permanece estancada en unos 700.000 bd este año, según la OPEP.
El ministro de Petróleo, Tareck El Aissami, celebró la firma de los «importantes contratos», de los que no ofreció mayores detalles, los cuales fueron suscritos por varios funcionarios, entre ellos el presidente de la estatal venezolana Pdvsa, Asdrúbal Chávez, y el presidente de Chevron en el país, Javier La Rosa.
Dentro de las leyes venezolanas
El Aissami explicó que estos contratos tienen el objetivo de «continuar con las actividades productivas y de desarrollo en este sector energético», y «están enmarcados» dentro de la Constitución y las leyes venezolanas que rigen la actividad petrolera.
Sin embargo, el ministro aseguró que, pese a ser «un paso importante en la dirección correcta», sigue siendo «insuficiente», debido a que siguen vigentes sanciones económicas que -afirmó- han afectado a la «poderosa industria» petrolera venezolana y han «cercenado su derecho legítimo a la exploración, explotación, refinación y comercialización de crudo y sus derivados».
«Como lo declaró el presidente Nicolás Maduro, desde Venezuela exigimos el cese y el levantamiento inmediato de todas las medidas coercitivas unilaterales que han atentado contra nuestra poderosa industria Pdvsa, (…) que han causado graves daños tanto para la economía nacional» como a los «socios estratégicos», sostuvo el funcionario, indica la nota de EFE
Los proyectos producen actualmente unos 100.000 barriles diarios de crudo (bpd), lo que deja margen para un rápido aumento, indicó Reuters.
Chevron no hizo comentarios sobre la reunión, pero dijo en un comunicado que cumple con las sanciones de Estados Unidos y sigue «comprometida con la seguridad y el bienestar de nuestros empleados y sus familias, la integridad de los activos de nuestras empresas conjuntas y los programas sociales y humanitarios de la compañía».
Chevron tampoco ha hecho público el contenido de un preacuerdo con PDVSA que utilizó para solicitar la licencia a la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Tesoro de Estados Unidos. La autorización era necesaria debido a las sanciones de Estados Unidos a PDVSA y al sector petrolero de Venezuela.
A principios de este año, la OFAC autorizó a Chevron a mantener reuniones con funcionarios venezolanos, incluyendo personas específicamente sancionadas por Washington, como El Aissami.
El director ejecutivo de Chevron, Michael Wirth, dijo que es poco probable que la empresa añada inversiones en los próximos seis meses, ya que Washington está esperando que se produzcan más acontecimientos políticos antes de aceptar medidas para aumentar la producción y ampliar las operaciones.
El Universal