Una medición demuestra que, de los 28,7 millones de venezolanos que componen la población total del país, 19,1 millones presentan fuertes necesidades humanitarias de salud, alimentación y acceso a servicios básicos como el agua potable y saneamiento
Datos cotejados en el más reciente informe de la plataforma de monitoreo, documentación y seguimiento de la emergencia humanitaria nacional HumVenezuela revelan que, desde hace siete años, el país presenta una tendencia al alza de la crisis que ocasiona masivas privaciones de derechos.
Esta iniciativa de investigación y análisis, en la que confluyen más de 300 actores de la sociedad civil, identificó manifestaciones de pobreza, hambre, violencia, colapso de servicios básicos, ausentismo y abandono escolar, enfermedades, muertes evitables y la mayor y más veloz migración forzosa ocurrida hasta ahora entre los países de América Latina y el Caribe.
Enfatiza en que la medición demuestra que, de los 28,7 millones de venezolanos que componen la población total del país, unos 19,1 millones se encuentran con fuertes necesidades humanitarias de salud y en materia de agua y saneamiento; y 18,7 millones tienen problemas en alimentación. Además, 6,2 millones de niños, niñas y adolescentes enfrentan serias dificultades para recibir una educación básica de calidad o están fuera del sistema educativo.
En promedio, 55% presenta necesidades humanitarias severas: 65,7% en alimentación, 56% en salud, 55,5% en agua y saneamiento, y 54,8% en educación.
La COVID empeoró el cuadro
Las medidas de confinamiento entre los años 2020 y 2021 para contener la transmisión de la COVID-19 recrudecieron la Emergencia Humanitaria Compleja (EHC) en 2022, si se compara con los niveles alcanzados al inicio de la pandemia.
La plataforma HumVenezuela puntualiza que el problema continuará aumentando en tanto no desaparezcan los factores que la producen: una caída estructural de las capacidades internas a niveles muy profundos en un contexto de desinstitucionalización y gran incertidumbre para resolver la falta de gobernabilidad democrática y la ausencia de Estado de derecho.
De acuerdo con el informe, el colapso prolongado de las capacidades nacionales condujo al aumento del número de personas con necesidades humanitarias. Y aunque la economía presentó algunos signos positivos incipientes entre 2021 y 2022, éstos no permearon hacia las necesidades de la mayoría de la población que se encuentra en situación de pobreza generalizada, con una gran acumulación de vulnerabilidades y problemas cada vez más complicados, y con un agotamiento de sus reservas y estrategias de sobrevivencia.
Estado inoperante
Otro de los aspectos que resalta el documento tiene que ver con la falta de disposición del Estado para asumir las reformas estructurales internas que permitan restaurar las capacidades que han sido profundamente fragilizadas para poder encaminar el país hacia el desarrollo.
Tampoco ha mostrado voluntad para cumplir obligaciones de respeto a la democracia, las libertades y los derechos humanos, incluyendo garantías para que las víctimas de violaciones y sus familiares obtengan justicia, a pesar de recibir gran cantidad de recomendaciones de órganos y mecanismos del sistema internacional de protección.
Considerando el enfoque de nexos anunciado en los planes de respuesta para Venezuela con apoyo internacional, la escala de personas con necesidades humanitarias severas en sectores esenciales indica que la implementación de soluciones de desarrollo, aun cuando se contara con recursos disponibles, llevará tiempo mientras no sea posible superar las enormes brechas de las capacidades institucionales en el país, lo cual se encuentra estrechamente ligado a una eventual solución al conflicto interno.
Para la elaboración del informe, HumVenezuela consultó 6 mil 459 hogares, que representan un total de 20 mil 186 personas en 145 municipios de 18 estados. De los hogares encuestados, 50,5% se encuentran en barrios o comunidades populares; 37% en urbanizaciones o vecindades urbanas; 12% en el campo o zonas rurales; y 1,5% en asentamientos o comunidades indígenas.
La plataforma también recurrió a más de 3 mil fuentes secundarias y aportes de más de 100 actores informados y especialistas.
Puede revisar el informe completo aquí.
EC