A partir de experiencias de Caracas Mi Convive y otros programas, el dirigente social y político, Roberto Patiño, cofundador de ese movimiento, conversó sobre alianzas y su impacto social, en el marco del ciclo de Conferencias Magistrales sobre políticas públicas locales que promueve el IEPFT. “Hay que ensuciarse las manos y poner los pies en la tierra para entender las oportunidades e impactar”, señaló
Para sembrar un cambio real en Venezuela, como en cualquier país del mundo, hace falta no solo la formación de liderazgos reales en las localidades, sino también crear alianzas con actores sociales y económicos para construir las soluciones que requieren las comunidades.
Así lo ha comprobado Roberto Patiño, cofundador del movimiento Caracas Mi Convive y Alimenta la Solidaridad, durante una década de trabajo y vivencias con comunidades del país, las cuales compartió durante la conferencia “Impacto Social basado en alianzas: la experiencia de Caracas Mi Convive”.
Esta fue la sexta de las conferencias magistrales del ciclo sobre políticas públicas a nivel local, organizado por el Instituto de Estudios Parlamentarios Fermín Toro (IEPFT), como un modo de contribuir con el debate sobre el desarrollo de los gobiernos municipales en Venezuela.
El profesor Carlos Mascareño, especialista en descentralización y desarrollo local, y moderador de este ciclo, presentó al conferencista en nombre del IEPFT que preside Ramón Guillermo Aveledo. Durante su intervención, destacó la importancia de los acercamientos de diversos actores en los sectores populares, y los que consideró fundamentales para la gestión presente y futura en las localidades de Venezuela y el mundo. “Muchas de las estrategias de desarrollo local están basados en alianzas”.
Resaltó el interés de Patiño por los asuntos públicos, desde muy joven, y la experiencia que como dirigente social y político ha acumulado a través de las actividades de Caracas Mi Convive en ciudades del país. También los modelos empleados para superar las dificultades que implica llevar adelante una gestión con impacto social real, en medio de la aguda crisis y la polarización de los últimos años.
Roberto Patiño, ingeniero de la USB y especialista en políticas públicas, expuso durante la conversación el intenso trabajo social y comunitario, apoyado en alianzas, que ha promovido convivencia y superación de dificultades, en comunidades populares de Caracas y de varios estados del país.
Su proyecto que contiene otros programas sociales ha obtenido reconocimientos nacionales por sus resultados, aunque no siempre ha contado con el apoyo de las gestiones locales. Pero seguirá desplegando los esfuerzos de su equipo por el país.
Reconoció en su exposición los espacios de formación, como el del ciclo del IEPFT, “fundamentales para la democracia y para movilizar a la ciudadanía alrededor de valores como la libertad, la igualdad, y la fraternidad”
La experiencia de Mi Convive
Patiño se refirió a la experiencia con el movimiento Caracas Mi Convive y su fundación en 2013. La idea le surgió cuando le tocó visitar unos 200 pueblos de Venezuela, dijo, como coordinador de los jóvenes de su partido, Primero Justicia, en el marco de la campaña presidencial de 2012. Tenía 23 años de edad. “Me impactó ver en esos lugares la desconfianza, el escepticismo, que tenía la gente en la política en general. Decían ‘vienen para acá cuando hay elecciones, dicen muchas cosas que luego no se cumplen’, y eso me marcó. A pesar del esfuerzo gigantesco para llegar a tantas localidades, entendí que de qué sirve un buen mensaje si luego la gente no creen lo que se le está ofreciendo”.
Ante esa experiencia, Patiño y su equipo se replantearon el esquema: en vez de visitar 200 poblaciones, visitaron 200 veces las mismas comunidades para tratar de desarrollar relaciones de confianza, de colaboración, e inclusive en sectores “que pensaran distinto”, en medio de la marcada polarización política en estratos sociales.
Así, Caracas Mi Convive comenzó con la formación de líderes de base. “EL cambio real en Venezuela y en cualquier parte del mundo se construye cuando se siembra un liderazgo real en las comunidades, con capacidad de movilizarlas para tener impacto, pero también para ir promoviendo cambios culturales”.
Y surgió la necesidad de las alianzas. “Para construir las soluciones es necesario construir alianzas y sumar esfuerzos”.
“Construir esas alianzas tiene que ver con la exposición que cada uno de nosotros y de las comunidades tiene a los problemas más sentidos. Y eso tiene que ver cuando uno está trabajando directamente con las comunidades, cuando uno se ensucia las manos, cuando uno está con los pies en la tierra recorriendo y sintiendo lo que la gente está viviendo, y de esa manera se puede ir identificando cuáles son esas oportunidades para poder impactar”.
Nos hemos enfocado en la idea de la organización comunitaria con un modelo de formación para la reducción de la violencia. Trabajar en los sitios o “puntos calientes” de los sectores populares y también trabajar con jóvenes en situación de riesgo para tratar de alejarlos de la violencia.
Alianzas con solidaridad
Patiño relató que a partir del trabajo realizado con comunidades organizadas para la reducción de la violencia en sectores populares, en 2016, en plena emergencia humanitaria, él y su equipo se encontraron con muchos niños que necesitaban comida y desarrollaron el concepto de “Alimenta La Solidaridad”, un proyecto de enorme crecimiento en el país.
“La misma idea de formación de líderes se aplicaría a la seguridad alimentaria y fuimos creando alianzas para poder dar una respuesta oportuna a los chamos con ese proyecto que hoy tiene presencia en 250 comunidades de 15 estados del país”.
El apoyo de “miles de personas” ha sido esencial, dijo. “A veces pensamos que son proyectos inalcanzables porque dan almuerzo a más de 18.000 niños todos los días, pero se lograron”
Luego, en 2018, se propusieron conseguir sostenibilidad económica para el proyecto. Idearon modelos que generaron los recursos necesarios y que no dependieran de donaciones y de aportes.
Mencionó ejemplos concretos de alianzas con la comunidad, como los talleres de prevención de violencia a través de Caracas Mi Convive. Con la participación de líderes comunitarios, sin importar su tendencia político partidista, y con presencia de policías. Así lograron identificar los puntos de hechos delictivos y recuperar espacios sin violencia.
Desarrollar esos talleres implicó no solo el conocimiento de los hechos, sino también la participación de la gente y generar en los actores sociales de la comunidad el deseo de poner su granito de arena. “La construcción de alianzas para ese trabajo ha sido fundamental”, insistió.
Lograron, en medio de la hiperpolarizacion, la convivencia comunitaria. “Muchas veces la discusión alrededor del poder y de la política ahoga las conversaciones locales y la gente deja de colaborar en momentos en que hay enormes posibilidades de desarrollar un proyecto común”.
Programas de la mano con alianzas
Con aliados del sector privado de Caracas Mi Convive, concretó el proyecto Vamos Convive, que procura ofrecer varios oficios a los jóvenes de las zonas vulnerables para alejarles de “los malos pasos”. “Para lograr fueron fundamentales las alianzas”, destacó.
Citó el caso de una adolescente embarazada que integró la primera cohorte graduada, en el barrio Brisas del Lago, en Maracay. Un ejemplo de cómo dando oportunidades a los jóvenes puede evitarse un daño a la comunidad. “Pensaba que su vida se había acabado porque había dejado los estudios para dedicarse a su niño, pero gracias al apoyo de la Universidad de Carabobo tuvo acceso a un oficio y hoy se siente empoderada para lanzar su propio negocio y romper los círculos de pobreza que generan el embarazo precoz”.
El segundo programa es la Red Solidaria de Formación de Liderazgo. Es un proyecto teórico práctico con el que se les da herramienta a los actores novatos para que visiten a las comunidades y generen transformaciones, explicó. El plan cuenta con aliados fundamentales, como la comunidad diplomática “que nos ha dado acceso a contenidos desarrollados en otros países”, la iglesia, líderes deportivos y artistas, como el fallecido Aquiles Báez y Betsayda Machado.
El Monitor de Víctimas, por otra parte, en alianza con el portal Runrunes y líderes comunitarios, ha permitido elaborar y difundir una data sobre ejecuciones extrajudiciales en Caracas y otras ciudades, que el Estado no suministra.
Otro programa, cuarto eje de Caracas Mi Convive, es la recuperación de espacios, a través de alianzas. “Ya hemos recuperado 20 canchas en toda la ciudad de Caracas y esa experiencia ha permitido darles a las comunidades espacios de calidad, gracias al acompañamiento de cuerpos diplomáticos, el sector privado y pequeños comerciantes. Hemos logrado apostar no solo por deporte sino también por el arte y el autoestima que significa tener espacios acordes con lo que se merece la comunidad”.
Patiño mencionó también alianzas con venezolanos en el exterior que “envían pequeñas donaciones para hacer posible el esfuerzo”.
Trabajo con resultados
Los efectos de estos proyectos son tangibles, informó Patiño. El 50% de los jóvenes han reducido el acceso a las drogas, 95% de participantes han completado su formación como barberos, otro 35% ha iniciado emprendimientos propios, y 45% se ha alejado de las malas influencias.
“Son chamos de entre 15 años y 17 años de edad que habían abandonado los estudios y que reconocen hoy su oficio y su talento. Solo deseaban que alguien apostara por ellos”.
“Y ese alguien que apuesta es el la alianza entre distintas organizaciones de tipo social, empresarial, cultural y hemos puesto todo nuestro enfoque en el objetivo concreto que dio resultados”.
Patiño compartió un nuevo proyecto llamado el Reto a Juego Limpio, el cual consiste en recuperar canchas a través de la conciencia por el reciclaje. “El equipo recibió cientos de solicitudes para rehabilitar esos espacios deportivos, en toda Venezuela, pero no teníamos los recursos. Se nos dio la idea de crear una competencia para seleccionar cuál sería la siguiente cancha por recuperar y, al mismo tiempo, promover el reciclaje con la comunidad que recoja más material de desechos”
Al final de los tres meses que transcurren la comunidad más activa ganará la recuperación de su cancha, explicó. Y con la alianza de empresas, organizaciones de base en comunidades y otros más ya lograron recoger más de 10 toneladas de material de reciclaje.
La próxima conferencia magistral será Ambiente y Políticas para el Desarrollo Sostenible, a cargo del profesor Jesús Delgado Villasmil. Se realizará el martes 4 de octubre próximo, recordó Mascareño al público interesado en el ciclo sobre políticas públicas locales, organizado por el IEPFT .