El presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, despegó hoy rumbo a Reino Unido, donde asistirá el lunes al funeral de Estado de Isabel II, antes de poner rumbo a Nueva York para asistir a la Asamblea General de Naciones Unidas y visitar después Canadá.

Además de participar en las exequias de la fallecida monarca británica, esta gira supondrá la primera intervención de Yoon, que llegó al poder en mayo, ante la ONU y le llevará a celebrar reuniones con sus homólogos de EE.UU., Japón y Canadá.

Además de ser uno de los 500 invitados al funeral en la Abadía de Westminster, Yoon, que viaja acompañado por la primera dama Kim Keon-hee, visitará primero en Londres Westminster Hall, donde se encuentra la capilla ardiente de Isabel II, y participará también en la recepción ofrecida por Carlos III.

El martes aterrizará en Nueva York, donde pronunciará un discurso ante la Asamblea General de la ONU centrado en aumentar la solidaridad entre naciones «amantes de la libertad», según ha informado la oficina presidencial surcoreana.

En Nueva York Yoon mantendrá su primera reunión con el primer ministro nipón, Fumio Kishida, un encuentro que alimenta la esperanza de que puedan mejorar lazos los dos países, que en los últimos años han visto muy deteriorada su relación debido a sus diferencias a la hora de interpretar las atrocidades cometidas por Tokio durante su dominio colonial de la península coreana (1910-1945).

En todo caso, sigue sin conocerse la agenda exacta de este encuentro.

En el marco de la Asamblea General de la ONU Yoon tiene también previsto reunirse con el presidente de EE.UU., Joe Biden, una cita en la que se espera que ambos hablen de los consensos alcanzados en su encuentro de mayo, en el que el político estadounidense prometió responder con el despliegue temporal de activos estratégicos en Corea del Sur en caso de que Corea del Norte amplíe sus ensayos de armas.

Se prevé que Yoon también saque a colación la polémica ley anti-inflación de Biden, que perjudica a los fabricantes de coches surcoreanos al ampliar exenciones fiscales para la compra de vehículos eléctricos, pero solo para aquellos ensamblados en EE.UU. y con baterías fabricadas íntegramente en el país norteamericano.

Los encuentros con Biden y Kishida se producirán o bien el 20 o el 21 de septiembre, mientras que Yoon aterrizará el 22 en Canadá, donde se reunirá al día siguiente con el primer ministro Justin Trudeau.

Seúl y Ottawa buscan profundizar su relación estratégica en un momento en el que las empresas surcoreanas han prometido importantes inversiones en Canadá, país que produce minerales clave para baterías de vehículos eléctricos.

EFE

El Instituto de Meteorología de Cuba (Insmet) señaló este sábado que mantiene una «estrecha vigilancia» sobre la trayectoria y evolución de la tormenta tropical «Fiona» que se aproxima a Puerto Rico.

La información del Insmet recoge la posible trayectoria de la séptima tormenta tropical con nombre de la actual temporada ciclónica (1 de junio-30 de noviembre).

«Durante el día de hoy, Fiona ha mantenido vientos máximos sostenidos de 95 kilómetros por hora, con rachas superiores y su presión central es de 1002 hectoPascal», informó el centro especializado.El Insmet alertó además sobre la posibilidad de que se convierta en huracán «antes de tocar la costa sur de Puerto Rico este domingo».

Fiona debe moverse cerca de las Islas Vírgenes y Puerto Rico en la noche del sábado y madrugada del domingo.

El Insmet anunció en mayo que esperaba una temporada de ciclones «muy activa» en el Atlántico con hasta nueve potenciales huracanes de los cuales al menos uno pudiera afectar a Cuba.

La pasada temporada ciclónica se saldó con 21 tormentas con nombre, de las cuales siete llegaron a ser huracanes, y de ellos impactaron a Cuba dos: Elsa e Ida.

Estos dejaron daños en techos de viviendas, en la agricultura y en el sistema eléctrico, además de derribar árboles.

La última vez que un huracán de grandes dimensiones afectó la isla caribeña fue en 2017 cuando Irma recorrió la costa norte de oriente a occidente y dejó 10 muertos y pérdidas materiales valoradas oficialmente en 13.185 millones de dólares.

EFE

La presidenta de la Cámara de Representantes de EEUU, Nancy Pelosi, visitó hoy el memorial de Tsitsernakaberd en Ereván, dedicado a las víctimas del genocidio armenio en el Imperio otomano.

Según imágenes difundidas por la agencia Armenpress, Pesloi estuvo acompañada por el presidente del Paralemnto armenio, Alen Simonián, y la embajadora de Armenia en Estados Unidos, Lilit Makunts.

La política norteamericana llegó a Ereván este sábado en un avión procedente de Berlín, donde participaba en un acto del G7.

Antes de aterrizar en la capital armenia, Pelosi señaló que, tal y como reconoció el presidente Joe Biden el año pasado, «lo que pasó hace más de cien años es un genocidio», en referencia a la matanza de más de un millón de armenios que Turquía, sucesora del Imperio otomano, se niega a reconocer como genocidio.

Se trata de la primera visita de Pelosi a Armenia, que tiene un gran significado para el pequeño país caucasiano, que denunció esta semana la incursión de tropas de Azerbaiyán, principal aliado turco, en su territorio y ataques contra infraestructuras civiles.

En los choques que estallaron entre las partes el pasado 13 de septiembre y que Bakú atribuyó a una «provocación a gran escala» de Ereván, murieron más de 210 militares de ambos bandos.

En este viaje Pelosi está acompañada por dos congresistas de origen armenio implicadas en la campaña de reconocimiento del genocidio armenio en EEUU.

Hoy Pelosi se reunirá con el primer ministro armenio, Nikol Pashinián, y otras autoridades del país.

La presidenta de la Cámara de Representantes también ofrecerá una rueda de prensa y acudirá al Centro de Arte Cafesjian, donde intervendrá con un discurso.

El complejo de Tsitsernakaberd (Fortaleza de las Golondrinas) fue inaugurado medio siglo después del genocidio, a fines de noviembre de 1967.

El monumento lo componen doce losas de basalto que representan las doce provincias más afectadas por el genocidio. Dentro, a metro y medio de profundidad, se halla una llama eterna.

EFE

Un terremoto de magnitud 6,8 sacudió hoy el condado de Taitung, en el sureste de Taiwán, sin que hasta el momento se haya informado de víctimas, después de que el sábado otro sismo de 6,4 y varias réplicas azotaran la misma zona.

De acuerdo con la Oficina Central de Meteorología de la isla, el sismo ocurrió a 7 kilómetros de profundidad a las 14.44 hora local (6.44 GMT).

El sismo se produjo a 42 kilómetros de la ciudad de Taitung, que sintió el temblor en magnitud 6, según la fuente.

Taiwán se asienta en la confluencia de las placas filipina y eurasiática, por lo que los terremotos son frecuentes en la isla.

EFE