Cuestionó la denuncia por cuanto resaltó que proviene de un funcionario “buscado y sancionado por la justicia internacional por graves delitos, lo cual le quita toda legitimidad a sus acusaciones”
A través de su cuenta en la red social Twitter, el expresidente de Pdvsa Rafael Ramírez respondió a la denuncia realizada por el ministro de Petróleo, Tareck El Aissami, sobre el presunto desfalco de unos 4 mil 850 millones de dólares de las arcas de Petróleos de Venezuela.
Tras señalar que ya había advertido más temprano del supuesto plan gubernamental en su contra, mencionó que El Aissami lidera una persecución judicial, también llamada “lawfare”, que cuestionó por cuanto resaltó que proviene de un funcionario “buscado y sancionado por la justicia internacional por graves delitos, lo cual le quita toda legitimidad a sus acusaciones”.
Ramírez, actualmente exiliado en Italia, asegura que el ataque, que calificó de “histérico”, responde al anuncio de su candidatura presidencial. “Le tienen terror al chavismo de Chávez en la calle, como una opción, ahora más que nunca vamos a organizarnos y a derrotarlos”, expresó.
Afirma haber dejado aclaradas sus cuentas
Aseguró que “todas las operaciones financieras de Pdvsa durante mi gestión están auditadas por la firma internacional KPMG y la firma internacional de abogados Hogan and Lovells, y publicadas. Por supuesto que todos los préstamos entraron a la empresa, allí se reflejan. Los invito a revisarlo”.
Señaló expresamente que lo dicho por Tareck el Aissami “es absolutamente falso, los préstamos en bolívares, necesarios para responder a los trabajadores y a la industria, se pagaron con descuentos del 50% a favor de Pdvsa. Fueron operaciones favorables a la empresa”.
Indicó, asimismo, que el madurismo trata de aplicarle el “lawfare” que la derecha utilizó contra Lula en Brasil: “El mismo libreto, los mismos argumentos, pero nada de ello nos detendrá”.
Finalmente, dijo que cuando Hugo Chávez estaba enfermo, entre 2012 y 2013, él y sus subordinados trabajaron “para sostener el país, mientras que el madurismo se preparaba para asaltar el poder. Luego apartaron y persiguieron a los ministros de Chávez, para así repartirse el país”.
EC
