La necesidad de conseguir dinero adelantado es casi tan antigua como la civilización. El origen de los préstamos tiene una historia que se remonta a muchos años atrás; se puede decir que está entre los trámites financieros más antiguos. Podemos registrar su origen hasta la Edad Antigua, momento en el que se alzan los primeros imperios.
Los primeros registrados sobre los préstamos aparecen hace más de 3000 años en Mesopotamia. Se dice que las primeras financiaciones se realizaron entre amigos y familiares. Mientras, en otros mercados se realizaban contratos más formales que incluían intereses de por medio. Así, que podría decirse que se formalizaron de una forma muy rápida. Aunque fueron griegos y romanos quienes más se dedicaron a esta actividad. Gracias a esta práctica, ambas civilizaciones lograron prosperar.
Soluciones ágiles y dinámicas: lo que ofrecen los préstamos rápidos
Hay momentos en que se requiere ser proactivos y encontrar una solución rápida, efectiva, pero, también muy racional. Cuando se requiera conseguir un monto bajo de dinero, por ejemplo para los españoles, consultar el listado de prestamos rapidos en España es sumamente útil y necesario. Una página comparativa de las diferentes opciones permite conocer fácilmente los criterios más importantes a la hora de evaluar las condiciones y sopesar las alternativas para tomar la decisión más beneficiosa y asertiva. En Latinoamérica, esta también es una herramienta muy útil, para que conocer las opciones disponibles y poder escoger la que más se adapte a nuestras necesidades.
No todos los préstamos rápidos o microcréditos son iguales, así que, en lugar de dejarse llevar por una publicidad determinada, lo mejor es explorar las distintas ofertas que hay en el mercado de financiamiento. Es fundamental conocer el plazo para pagar y los intereses, los requisitos, el tiempo de aprobación y entrega, por ello, un sitio web comparativo es ideal porque sintetiza toda la información y ofrece un ranking de opciones. También se puede acceder a tabuladores y calculadoras que permiten conocer el comportamiento del préstamo.
Los préstamos personales son de fácil acceso
Los microcréditos tienen su origen en la implementación de estrategias para la superación de la pobreza. Este fue un proyecto diseñado por Muhammad Yunnus, quien recibió en 2006 el Premio Nobel de la Paz por el desarrollo de microcréditos sociales. Estaban destinados a mujeres en situación de pobreza para fomentar su emprendimiento y se ejecutaba en países en vías de desarrollo. En estos tiempos su aplicación se ha ampliado y se desarrolla también en forma privada en todo el mundo.
Las variantes de préstamos rápidos presentan algunas diferencias, la persona debe elegir aquel que mejor se ajusta a su situación y que más le conviene. Las condiciones también varían dependiendo del momento que se solicite, lo que debe estar muy claro es que siempre son por pequeños montos.
Como consecuencia de las facilidades para acceder a los préstamos personales y de las ventajas que proporcionan los trámites por internet, estas herramientas son usadas por muchísimas personas. Las solicitudes a este tipo de crédito rápido, se han hecho sumamente cotidianas, obviamente en la medida en que las personas se familiarizan más con ciertos procesos, estos se van incorporando al día a día.
Atender necesidades concretas
Generalmente las personas acuden a este tipo de préstamos para cubrir alguna necesidad inmediata, bien sea porque corresponde a un imprevisto, por satisfacer una necesidad o deseo, así como para completar algún pago que no pudieron cubrir. Este tipo de solicitudes, que no facilitan los bancos tradicionales, son muy fáciles de realizar exitosamente, siempre y cuando se tramiten adecuadamente los requisitos básicos que exigen.
Muchos de los prestatarios que reciben estos créditos rápidos los usan para solventar algunas situaciones de pequeñas crisis. Cubrir el costo de un gasto médico, hacer una reparación en el hogar, adquirir un repuesto, pagar algún servicio en mora, es decir cubrir necesidades y superar situaciones adversas, que tienden a generar tensión y estrés. La búsqueda de equilibrio emocional durante las crisis es un beneficio con un valor inconmensurable.
Es de mucha importancia evaluar opciones, buscar alternativas, hacer un balance y tomar decisiones que contribuyan a solucionar la situación de adversidad. Luego, aprender de la experiencia, tomar previsiones y avanzar con paso firme. Ello significa que, si se solicita un préstamo personal para cubrir un imprevisto o saldar una deuda anterior, la persona debe preparar todas las condiciones para pagar consecuentemente, a fin de no caer nuevamente en un desequilibrio.
Persistir hasta alcanzar armonía y bienestar
En muchas oportunidades estos créditos ayudan a “sacar la cabeza del agua” en un momento puntual. La actitud correcta sería entonces mantenerse a flote, nadar hacia la orilla y salir definitivamente del atolladero. Aunque sean montos bajos los préstamos personales pueden ser una pieza de anclaje para seguir escalando.
Hay quienes pueden sentirse pesimistas por el agobio del momento, piensan que jamás van a salir del atolladero. También, hay otro tipo de personas, las que se van al extremo contrario y se hacen enormes expectativas que no tienen mucha relación con la realidad. Creen que solo basta con desearlo o que una pequeña medida es su total salvación. Para ambos casos, la experiencia vivida por quienes han logrado cambios y avanzado indica que, lo más efectivo, es afrontar la situación con un sentido de realidad y avanzar paso a paso, haciendo el mejor esfuerzo para conseguir armonía y más bienestar.
Es indispensable buscar opciones, transformar la necesidad en una meta y actuar persistente y creativamente para lograrla. Superar la adversidad y las crisis es algo posible. Siempre es bueno comenzar de a poco e ir aumentando el alcance. Que cada meta lograda genere una superior.
Optar a solicitar un crédito personal es una decisión que, si bien es muy sencilla, requiere establecer comparaciones, consultar, hacer uso de simuladores para visualizar como serían los pagos y los intereses y proyectarse en esas posibilidades. Es una decisión sin complicaciones, pero mesurada.
Culturizando