El economista Leonardo Vera señaló que hay interés en Colombia por reanimar la relación económica con Venezuela, porque es indispensable impulsar un comercio legal a través de la frontera, ya que los precios de los productos, expresados en dólares, en el país vecino están 50% por debajo de los que se pagan en el territorio nacional.
El individuo de número de la Academia Nacional de Ciencias Económicas señaló que las iniciativas de recuperación de las relaciones bilaterales no obedece fundamentalmente a razones políticas, sino a temas económicos.
El restablecimiento de relaciones con Colombia puede tener un efecto positivo en zonas del país fuertemente castigadas por el cierre de fronteras y la salida de Venezuela de la Comunidad Andina de Naciones.
-Recuperación tardía e inestable –
Vera sostiene que la recuperación económica en Venezuela es tardía, en comparación con el crecimiento del resto de la región, y claramente inestable. «Hay sectores que crecen mucho más que otros y el crecimiento también es desigual en términos espaciales, ya que el desempeño de los sectores no es el mismo en Caracas y en el interior».
El economista recordó que hay signos positivos, pero no tan contundentes como cabría esperar. Por ejemplo, las ventas en volúmenes de los supermercados subieron 4% en el primer semestre y también hay una relativa recuperación en la Manufactura, pero es una recuperación «bastante anémica» para un país que viene de una profunda depresión económica.
En este sentido, Leonardo Vera manifestó que la producción petrolera está cayendo a niveles de 600.000 barriles por día en la actualidad, lo que indica que el crecimiento tiene un techo, básicamente derivado de factores como falta de inversión, recurso humano, tecnología y fallas del entorno legal.
La producción de crudo ha caído en una media de 200.000 bpd en el último semestre, dice el especialista y académico. «Esto puede pasar en el resto de los sectores de la economía», dijo Vera en entrevista con Unión Radio.
El economista señaló que hay diferentes escenarios sobre el crecimiento, pero en su opinión hay severas debilidades que lastran el potencial de expansión, como una política monetaria del Banco Central de Venezuela, a la que calificó de «contraproducente», porque se están reanimando las presiones inflacionarias.
Uno de los problemas fundamentales es el «congelamiento» del crédito bancario que impulsa a las empresas a autofinanciarse en condiciones muy complejas.
Indica que la hiperinflación no terminó debido a la estrategia del ente emisor, sino como un proceso «espontáneo» de desmonetización de la economía, que todavía genera desconfianza en el bolívar como reserva de valor.
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