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El IEPFT presentó la segunda de las ocho conferencias magistrales, en voz de la urbanista Zulma Bolívar, especialista en Planificación de Desarrollo Local, quien expuso la importancia de las Ciudades Sostenibles en el mundo y los marcados retrocesos en Venezuela. Abogó por alcanzar urbes igualitarias, voluntad política y nuevas herramientas de gestión para lograr espacios con ciudadanía.
En América Latina, y en el mundo en general, cada vez más países están mostrando compromiso por alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de 2030, definidos por las Naciones Unidas en 2015, y especialmente el de los asentamientos urbanos seguros, para lograr mejor futuro. Sin embargo, Venezuela no aparece entre ellos en 2022.
“Venezuela no existe en la plataforma del debate mundial”, señaló la urbanista Zulma Bolívar, especialista en planificación de desarrollo local de ciudades.
Señaló que en el Reporte 2022 de Desarrollo Sustentable, Venezuela fue el único país en negativo, con -0,4. En materia de Compromiso de los ODS 2030, ocupó el puesto 120 de 163 países que han demostrado el esfuerzo con la firma de acuerdos. Y en el Informe Parlamentario Mundial del 2022, recién publicado, el país no aparece. “No hubo un parlamentario que fuera a entregar data confiable y demostrar qué se está haciendo aquí.”
“Esto da pena ajena, porque no somos la Venezuela que muestran las estadísticas. Por el contrario, hay una Venezuela que no puede salir a la luz y demuestra que la implementación de los ODS debe ser una prioridad de Estado si queremos entrar en la competencia. Debemos tener educación y protección social como prioridad, sistemas de salud suficiente, migrar hacia la energía cero carbón y promover la economía circular, promover infraestructura sostenible y servicios digitales universales”.
Bolívar tuvo a su cargo la conferencia Ciudades Sostenibles. Conceptos y Retos, la segunda de ocho Conferencias Magistrales que componen el Ciclo sobre Políticas Públicas a nivel Local, organizado por el Instituto de Estudios Parlamentarios Fermín Toro.
El profesor Carlos Mascareño, especialista en temas de desarrollo, presentó en nombre del Instituto y de su presidente Ramón Guillermo Aveledo, la disertación de la experta, quien es jefe del Instituto de Urbanismo de la UCV y diseñó y dirigió en 2008 el Plan Estratégico Metropolitana Caracas 2020, de la Alcaldía Metropolitana, eliminada en 2017 por la ilegítima ANC.
Destacó que esta conferencia es parte del programa diseñado sobre temas fundamentales relacionados con el desarrollo municipal, y que supone la invitación de especialistas los martes de cada mes, hasta el 29 de noviembre próximo.
Venezuela sin compromiso alguno
Bolívar indicó que hay más de 140 países que buscan formas de desarrollo alternativo para lograr desarrollo sostenible a través de los ODS, especialmente el No.11 sobre las Ciudades y Comunidades Sostenibles, pero no todos tenemos el mismo compromiso. La diferencia está en la planificación, el compromiso y la metodología adoptada por los gobiernos para que las personas puedan vivir e interrelacionarse de la mejor manera, y ser ciudadanos, dijo invocando al arquitecto y urbanista Le Corbusier.
“Venezuela está fuera del debate, del tapete público, de la discusión, de los reportes, y tenemos que saber cómo estamos. Si los países se clasifican dentro de los que tienen un pequeñísimo compromiso como Bolivia, Brasil, o los que tienen un alto compromiso como Colombia, México, España y Suiza, Venezuela no está ni de costado”.
Sugirió revisar el reporte y detenerse en la página 460 para comprobar que el país “está involucionando en todos los factores de cumplimiento del ODS”.
“Eso es inaceptable, ¿por qué Latinoamérica puede y Venezuela no?”, se preguntó. “Es un tema de autoexamen y de ver cómo hacemos”, dijo, luego de destacar la importancia de la ciudad. Y partió del concepto de la Carta de Atenas, según el cual es “un espacio donde habitar, circular, trabajar y recrear el cuerpo y el espíritu con salud, educación y esparcimiento”, entre otros.
Destacó que desde 2016 cuando existían reportes del seguimiento del progreso de las ciudades, los ODS “han ido cambiando” y hoy hay una nueva agenda urbana que relaciona los Objetivos con Metas relevantes. Además, resaltó la relevancia de tener una política de Estado, sobre todo en tiempo de crisis globales.
“Si bien comenzamos con un enfoque del BID de pensar en ciudades emergentes a ciudades sostenibles con una metodología de abordaje que piensa como toda planificación en un diagnóstico y termina en una propuesta muy ligada a los recursos y la disponibilidad presupuestaria, hoy en día vemos que el DS que inicia en el desarrollo local es definitivamente una acción del Estado, una acción que tiene que ser cruzada y transversalizada como política de Estado”.
Y a pesar de que cantidad de publicaciones enseñan a gobiernos, sean locales regionales o nacionales, a aplicar los programas ya probados ante las crisis globales, “en el mapa político administrativo, el concepto de municipio o de Nación, en el caso de Venezuela, ya no es la clasificación ni la categorización que puede darnos un resultado”.
Sin áreas metropolitanas
Se refirió a la progresiva identificación de las ciudades tradicionales con las áreas metropolitanas, para generar beneficios. “Las áreas metropolitanas son el nuevo modelo de ciudad y hay enfoques que tienen que ser parte de las políticas de gobierno para poder entenderlas y gestionarlas”.
Ilustró con varios casos exitosos de área metropolitana “para saber qué hacer en el caso venezolano”, como en Antioquía, Bogotá, Montreal o Johanesburgo, y San Salvador, en El Salvador “que muestra que todo es posible cuando hay coordinación y buena voluntad”.
Sin embargo, Venezuela va en retroceso. “Cuántas áreas metropolitanas tenemos? Teníamos dos reconocidas en la Constitución, la de Caracas y la del Alto Apure. Y ahora no tenemos que ninguna, por decreto presidencial”.
Comentó el desorden territorial, especialmente en Caracas “que tiene la mayor indefinición de todo el Estado nacional, ahora con sus cinco municipios fragmentados”.
“Y eso nos lleva a que esa ausencia de planificación y gestión limita nuestras potencialidades, estamos mal utilizando nuestro territorio y eso ocasiona un desarrollo asimétrico con inequidad en la oferta de servicio y equipamiento, con 50% de la población viviendo en desarrollos no controlados, autoconstruidos, informales que promueven la pobreza y sobre todo el estancamiento del desarrollo junto con el estancamiento de la gestión pública, porque cada vez nuestras alcaldías tienen una situación más precaria y una institucionalidad más debilitada”.
Lo que hay que hacer
Luego de ubicar a Venezuela en la superficie del planeta, donde se encuentra entre los 34 países más grandes del mundo, resaltó la potencialidad del país gracias a sus recursos naturales, a pesar de que “no existe equidad ni equilibrio”.
“Nuestro país va por la vida sin planificación y sin compromiso político, a pesar de que somos pioneros en legislación y tuvimos uno de los primeros regímenes en control urbano en Latinoamérica en la década de los años 80, y una Constitución (1999) que reconocen el aérea metropolitana”, dijo.
El 70% de la población, afirmó, se concentra apenas 86 municipios agrupados en 35 grandes ciudades, sin que “ningún alcalde” se dé por enterado de la importancia de tener un área metropolitana y de la sostenibilidad.
“Ese concepto de que las ciudades son el escenario para el cambio, el primer lugar donde podemos poner en práctica el concepto de sostenibilidad, que deben tener una concepción multidisciplinaria y sobre todo donde todos los actores deben actuar en simultáneo y de alguna manera las áreas metropolitanas, son el efecto el resultado de este proceso”, precisó.
Resaltó que el reto en Venezuela es “ordenar, interpretar, y coordinar para que la ciudad sea un espacio equitativo, inclusivo, aseguremos que lo que hacemos hoy no dañe sino asegure el futuro, y que toda la población tenga acceso a la educación, porque si no tenemos ciudadanía nunca tendremos ciudad ni gobernanza ni tendremos sostenibilidad”.
Afirmó que ello obliga al Estado a tener planificación, políticas públicas, un proceso continuo y permanente para lograr ser sostenible.
“El territorio es una suma de ciudades y está muy vinculada a la gobernanza, a la institucionalidad y a la democracia, si no tenemos instituciones, si la administración central no vuelve a retomar los ministerios con la seriedad que tenían antes, con la formación del capital humano dedicado a hacer carrera administrativa y hacer ese ministerio un espacio que produce conocimiento y se ponen en práctica las políticas públicas, pues poco podemos hacer”.
“Nos queda trabajar en ciudad de manera corresponsable, concientizar el compromiso, tenemos que pensar en que el marco jurídico nos logre impactar desde lo local hasta lo nacional, del contexto urbano mezclado con alcaldías y ministerios, y el contexto económico vaya de la mano con todos los programas y ofertas de gobierno y la voluntad política prevalezca y haya un compromiso por el beneficio colectivo. Que empecemos a desarrollar nuevas herramientas de gestión”.