Cuando faltan pocos días para cerrar el primer trimestre de 2022, el precio promedio del dólar en el mercado oficial acumula una caída de -6,67% y, en el mercado paralelo, la cotización de referencia que sigue diariamente Banca y Negocios ha retrocedido -6,15%.
En concreto, el valor promedio de las mesas cambiarias terminó 2021 en 4,5972 bolívares por unidad y el precio para este jueves 17 de marzo se ubica en 4.2904 bolívares, por debajo del histórico cambio de 4,30, solo que a aquel habría que añadirle 14 ceros a la derecha.
En el mercado paralelo, la cotización de referencia de @EnParaleloVzla concluyó 2021 en 4,71 bolívares por dólar -ya con tendencia a la baja- y este 16 de marzo cerró en 4,42 bolívares por unidad.
En términos históricos, esta es una anomalía que se debe, fundamentalmente, al severo ajuste monetario y cambiario que ha venido ejecutando el gobierno nacional, con el objetivo de controlar la inflación. En febrero, el Banco Central de Venezuela reportó un incremento de 2,9% del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), el menor en ocho años; sin embargo, en términos anualizados la variación fue de 340,4% que sigue siendo la mayor del planeta.
En todo caso, la población continúa reportando el azote de la inflación y, básicamente, el problema se está focalizando en el rezago de los salarios. Mientras una canasta alimentaria supera los 350 dólares y puede ser que antes del cierre del primer semestre del año el precio se ubique sobre los 400 dólares, la industria, por ejemplo, paga a su personal obrero un promedio de 138 dólares mensuales y un gerente está devengando un promedio de 539 dólares, según cifras de Conindustria.
Estos datos indican que el salario promedio de un obrero manufacturero llega a cubrir 37,8% de una canasta alimentaria, según datos correspondientes a febrero del Observatorio Venezolano de Finanzas, al tiempo que el precio de esta cesta absorbe 67,7% del ingreso promedio de un gerente de este sector.
Con el aumento del salario mínimo a un equivalente de 30 dólares, en concreto no se resuelve casi nada. A valores de febrero, este nuevo salario cubre 8,21% de la cesta alimentaria del OVF correspondiente al segundo mes del año.
– Más dólares que bolívares –
Al inyectar fuertes cantidades de dólares y euros al mercado cambiario oficial, el Banco Central de Venezuela (BCV) ha creado una sobreoferta de divisas que tiene implicaciones para el sistema bancario, en primer lugar, porque compromete la liquidez del sector, ya que esta adquisición obligatoria y continuada de moneda extranjera reduce los saldos en bolívares de las cuentas corrientes de las instituciones en el emisor, de manera muy importante y, además, también baja agresivamente el margen de las operaciones cambiarias y reduce los ingresos por la actividad crediticia dada la indexación de los mismos.
De hecho, el precio fijado por el BCV a las intervenciones cambiarias ha caído -10,62% en lo que va de año.
Además, las empresas industriales, por otra parte, reciben el impacto negativo de una estrategia que favorece ampliamente las importaciones en el mercado interno, cuyo costo, por cierto, es cada vez mayor por el impacto de la inflación internacional potenciada por la invasión de Rusia a Ucrania.
Más allá del factor dólar, el gobierno sigue poniendo el énfasis en un duro ajuste monetario que mantiene el gasto público en niveles muy bajos. De acuerdo con el registro del ente emisor, hasta el corte de la semana del 4 de marzo, la liquidez monetaria acumula un aumento de solo 14,49% en lo que va de año.
El promedio semanal de incremento de la liquidez circulante es de apenas 1,65% en los primeros 9 cortes publicados por la autoridad monetaria, mientras que, en el mismo período de 2021, ese promedio se ubicó en 5,38%, lo que indica una reducción muy fuerte de la velocidad de crecimiento en este indicador.
Fuentes financieras señalan que en la Banca esperan que el ente emisor reduzca la periodicidad de sus intervenciones cambiarias, en función de moderar la oferta de divisas; sin embargo, al parecer en el Ejecutivo existe la voluntad de mantener esta estrategia de anclaje, porque se cuenta con los recursos para sostenerla.
Básicamente, las intervenciones se realizan con fondos que no provienen de las reservas internacionales, sino del gobierno central, lo que implica un importante sacrificio de ingresos petroleros en un contexto de restricciones para el crudo venezolano en el mercado internacional, pero bajar la inflación es un objetivo medular para la administración de Nicolás Maduro.
En lo que va de año, el monto acumulado de las intervenciones se estima en 701,5 millones de dólares. Y no han pasado tres meses de este 2022. Esto significa que en las 12 intervenciones cambiarias realizadas este año, se ha colocado en la banca nacional el 45,1% del monto total alcanzado en las intervenciones cambiarias del año pasado, cuya cifra fue de US$ 1.553 millones. No hay duda, que este hecho ha tenido una fuerte incidencia en la caída del precio del dólar, hasta el momento.
Fuente: El Universal