Jim Brasseur, profesor de dinámica de los fluidos de la Universidad Estatal de Pensilvania, explica en NewScientist la estrategia perfecta para matar a un mosquito.

Pensemos en términos básicos. Cuando pasamos rápidamente la mano por sobre la superficie del agua, esta se mueve en ondas debido al aire transportado por la mano. En el aire ocurre eso: nuestra mano transporta aire que no vemos. Por ello, matar a un mosquito con una sola mano es -además de contrario al sentido común- inefectivo, ya que con este movimiento estamos generando un flujo de aire que hace que el mosquito pueda aprovecharlo para escapar más fácilmente.

Por el contrario, cuando hacemos explotar al mosquito con ambas manos, generamos dos bloques de aire que colisionan entre sí sin permitir el flujo libre del aire, y en los cuales el mosquito queda atrapado sin poder escapar con la facilidad que tiene en caso de que lo intentemos eliminar con una sola mano. Lo mismo ocurre cuando el mosquito está posado contra la pared.

Fuente: Culturizando

‘Halloween’ se estrenó el 29 de octubre de 1978 y se convirtió rápidamente en una película de culto; tras su éxito, se marcó un antes y un después en los filmes de su género. Para celebrar su día, te traemos 5 curiosidades que no conocías sobre esta película…

 

 
1. El terror está en las venas
La película Halloween es protagonizada por Jamie Lee Curtis en su debut cinematográfico. La actriz fue elegida, entre otras cosas, por ser la hija de otra estrella del cine de terror.

Janet Leigh, madre de Curtis, fue quien dio vida a Marion Crane, de la famosa película de Alfred Hitchcock Psicosis (1960).

2. Halloween es una de las películas más rentables del género
Halloween fue una película independiente que tuvo un presupuesto de 320 mil dólares americanos. Al final recaudó más de 70 millones de dólares en todo el mundo, lo que la convirtió en la película de terror más rentable en ese momento.

En 1999 salió El proyecto de la bruja de Blair, que destronó a Halloween como la película de terror más rentable de la historia.

3. Una improvisación musical
Debido al poco presupuesto de la película John Carpenter no solo dirigió y escribió, sino que compuso la banda sonora. El tema principal lo creó en solamente tres días con la ayuda de un profesor de música.

La música que suena en el automóvil de Annie es de The Coupe De Villes, un grupo de rock que formó Carpenter para la película, acompañado del productor Tommy Lee Wallace y el actor Nick Castle.

4. La imagen de Michael Myers
En un principio, Carpenter, para la apariencia de su asesino se inspiró en la máscara inexpresiva blanca de Los ojos sin rostro.

Cuando se estaba preparando el atuendo del personaje de Myers, debido al bajo presupuesto con el que contaba la película, Tommy Lee Wallace tuvo que improvisar con una máscara del capitán Kirk de Star Trek. A la máscara se le removieron las cejas y posteriormente se pintó de blanco.

5. Hitchcock como inspiración
Aunque Carpenter ha afirmado muchas veces que las películas de Alfred Hitchcock sirvieron de inspiración para realizar el filme, se pueden ver guiños específicos. Sam Loomis es el nombre del doctor que persigue a Michael Myers, pero fue sacado de la película Psicosis; así se llama el amante de Marion Crane.

Otro nombre inspirado en una película de Hitchcock es el del niño que cuida Laurie. El pequeño se llama Tommy Doyle, mismo nombre que tiene el policía del largometraje La ventana indiscreta.

Fuente: Culturizando

No, los perros San Bernardo no llevaban un barril. Es un mito que surgió de un cuadro costumbrista del pintor inglés del siglo XIX Edwin Landseer, quien en 1831 pintó un cuadro titulado ‘Mastines alpinos reanimando a un viajero en apuros’, le añadió este barril de coñac a uno de los canes.

Es cierto que los san bernardo eran entrenados como perros de rescate para socorrer personas en la fría cordillera, pero no portaban este complemento. Los monjes del convento del paso Gran San Bernardo (es una ruta por la que se puede pasar de Suiza a Italia) fueron quienes comenzaron a amaestrar estos perros por su especial preparación para el frío, y por su potencia para manejarse entre grandes masas de nieve. De hecho, también los utilizaban como porteadores. Que se sepa, desde finales de la década de 1970 no han vuelto a usarse estos perros, que además en muchos casos eran sustituidos por pastores alemanes, más ágiles.

Fuente: Culturizando