La candidata presidencial colombiana Ingrid Betancourt, quien estuvo secuestrada más de seis años por las Farc, acusó este lunes la exsenadora Piedad Córdoba de haber sido «cómplice» de su secuestro», al retrasar su liberación para obtener réditos políticos.
«Todo esto lo que muestra es una manipulación del dolor, que yo creo es criminal», afirmó Betancourt en una rueda de prensa en Bogotá, al referirse a Piedad Córdoba, quien hace unos 15 años hizo de mediadora con las Farc para la liberación de secuestrados por esa guerrilla.
«Yo creo que esto también tipifica un delito porque ella se vuelve cómplice del secuestro», agregó Betancourt, luego de conocerse una investigación periodística de Caracol Noticias según la cual Andrés Vásquez, exasesor de Córdoba, aseguró a la Fiscalía que ella «tenía en su cabeza un cronograma de las liberaciones» para sacarle ganancias políticas.
Betancourt, candidata presidencial para los comicios de mayo próximo, afirmó que, al retrasar una posible liberación de secuestrados, Córdoba «puso en riesgo» sus vidas y la de todos los que estaban tratando de liberarlos.
La aspirante presidencial afirmó que la guerrilla siguió los consejos de Córdoba de no dar a conocer pruebas de supervivencia de los secuestrados estando encadenados o enfermos, como fue su caso.
Igualmente, la candidata sostuvo que las fuerzas de seguridad del Estado vinculaban a Córdoba con los mandos de las FARC y que incluso en unos correos hallados en el computador del exjefe guerrillero Raúl Reyes, abatido en Ecuador en 2008, aparece la exsenadora con el alias de «Teodora», aunque ella siempre lo ha negado.
Sin embargo, añadió Betancourt, la confirmación por parte de su exasesor es el «elemento que faltaba en el rompecabezas».
«Hay muchas cosas que pasan por la cabeza, es decir cómo con fines políticos, por ambición política, se pudo jugar con la vida de todos nosotros», remarcó Betancourt.
El 23 de febrero de 2002, Betancourt, que entonces era también candidata presidencial por el partido Verde Oxígeno, fue secuestrada por las FARC cuando visitaba la antigua zona de distensión establecida para los diálogos de paz en San Vicente del Caguán, en el departamento del Caquetá (sur).
Su secuestro se prolongó por más de seis años, hasta que fue rescatada junto con otros 14 cautivos por las Fuerzas Armadas en la «Operación Jaque», el 2 de julio de 2008.
Por su parte, Córdoba, de 67 años, fue senadora entre 1994 y 2010 y está aspirando al cargo de nuevo por la coalición de izquierdas Pacto Histórico.
La excongresista siempre ha defendido que sus actuaciones para ayudar a liberar a los secuestrados estaban guiadas por motivos humanitarios.
Exsecuestrado califica a Córdoba de «mercenaria política»
El general retirado de la Policía colombiana Luis Mendieta, que estuvo 12 años secuestrado por las FARC, también se fue contra Córdoba, a la que calificó de «mercenaria política»
«Las declaraciones del asesor de Piedad Córdoba corroboran lo que vivimos en las jaulas encadenados. Alias (Mono) Jojoy manifestó que mientras estuviéramos allí, yo sería el último en salir; prácticamente me condenaba a muerte», dijo en un comunicado Mendieta, candidato al Senado por el partido derechista Centro Democrático.
Añadió que luego de ser rescatado en una operación militar su familia le contó que «Córdoba les había dicho que sería el último en salir, si era que salía».
«Me estaba condenando a muerte y en cada reunión aumentaba el sufrimiento de mi familia al asesinar la esperanza de salir vivo algún día», dijo.
«Piedad Córdoba fue una traficante del dolor, del sufrimiento de los secuestrados y de sus familias», indicó Mendieta, quien fue secuestrado 1 de noviembre de 1998 en una toma guerrillera a Mitú, capital del selvático departamento de Vaupés (sureste) y rescatado el 13 de junio de 2010. EFE