El gobierno de Estados Unidos ha donado 82,5 por ciento de los fondos recibidos este año por la Plataforma de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes de Venezuela, conocida como R4V.
R4V es una de las coaliciones internacionales más importantes para asistir a la población de migrantes y refugiados de Venezuela y a un grupo de 18 países anfitriones, como Colombia, Perú, Ecuador, Brasil y Chile.
Según sus postulados, combina las responsabilidades y experticias de las agencias de las Naciones Unidas, las organizaciones no gubernamentales, la sociedad civil, movimientos religiosos y la Cruz Roja para “asegurar respuestas humanitarias robustas, protección e integración a las necesidades crecientes de los migrantes y refugiados venezolanos, y de las comunidades anfitriones”.
Un Grupo de Trabajo de la Organización de Estados Americanos proyectó este mes que los migrantes y refugiados venezolanos aumentarían de 5,6 a siete millones de personas a más tardar el próximo año.
Los cálculos de R4v advierte que esa masa será aún mayor, de hasta 8,13 millones, si se toman en cuenta a los venezolanos que ya están en sus países de destino (5,28 millones), aquellos en situación pendular (1,87 millones), los retornados colombianos (980.000) y otros aún en tránsito (331.000).
Esa plataforma de coordinación interagencial tiene como objetivo atender las necesidades de 3,3 millones de migrantes y refugiados venezolanos. Para ello, su meta de donaciones internacionales para 2021 es de 1.440 millones de dólares.
El proyecto requiere esa cantidad para satisfacer, por ejemplo, el refugio o vivienda de esa población migrante y refugiada, su educación, protección, salud, integración en los países receptores, y nutrición infantil, entre otros.
El objetivo está aún lejos de cumplirse, no obstante. Hasta el 9 de agosto pasado, R4V ha recibido solo 27,5 por ciento del total, es decir, 395,8 millones de dólares. Aún resta lograr 72,5 por ciento de la meta definida para este año.
Estados Unidos destaca entre los donantes, con 326,68 millones de dólares aportados. Los registros de fondos precisan que “otros” han donado 37,42 millones de dólares; Suecia, 12,04 millones de dólares; la Comisión Europea para Ayuda Humanitaria (ECHO, por sus siglas en inglés), 10,52 millones de dólares; Alemania, 4,7 millones de dólares; y Canadá, 4,47 millones de dólares.
Las agencias de las Naciones Unidas han recibido la mayoría de los recursos a través de R4V: 278,14 millones de dólares, es decir, 70,27 por ciento del total aportado. Las organizaciones no gubernamentales internacionales han podido contar con 28,23 por ciento de las donaciones (111,7 millones de dólares).
Si bien precisan que 185 millones de dólares se han utilizado en sectores “no reportados” o no especificados, las actualizaciones de financiamiento de R4V detallan que la seguridad alimentaria de los migrantes y refugiados venezolanos es prioritaria. Ese propósito ha supuesto la inversión de 92,7 millones de dólares, a pesar de estar aún lejos de la meta, de 190,46 millones de dólares.
Falta de inversión
Expertos y voceros internacionales han advertido sobre la falta de financiación internacional a programas que buscan garantizar los derechos humanos de una población que va camino a ser la mayor de su tipo en el mundo, incluso por encima de los casi siete millones de desplazados por la guerra en Siria.
Uno de ellos es la directora de la oficina de población, refugiados y migrantes del Departamento de Estado de Estados Unidos, Anjalina Sen, quien este mes precisó que resulta “fundamental” para su país colaborar con las Naciones Unidas en la plataforma R4V. Según comentó hace dos semanas en un programa de la embajada de Washington en Venezuela, la respuesta integral para los migrantes y refugiados venezolanos requiere de “más recursos y más programas, porque hay mucha necesidad” entre quienes se movilizan.
El Plan de Respuesta para Refugiados y Migrantes de Venezuela se quedó corto en su meta de donaciones esperadas el año pasado, según el Servicio de Registro Financiero de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios, conocida como OCHA por sus siglas en inglés.
Se aspiraba a lograr 1.410 millones de dólares en donaciones. Se lograron obtener $657,3 millones, es decir, 46,7 por ciento del objetivo. Faltaron por recaudar 750,3 millones de dólares, es decir, 53,3 por ciento de la meta.
Estados Unidos despuntó entre los donantes de 2020 para el plan, al aportar 454,2 millones de dólares, el equivalente a 69,1 por ciento de los fondos totales.
La Comisión Europea para asuntos humanitarios aportó 45,1 millones de dólares (6,9 por ciento); Alemania hizo lo propio con 21,9 millones de dólares (3,3 por ciento); Japón, con 17,9 millones de dólares (2,7 por ciento); y Canadá, con 14 millones de dólares o 2,1 por ciento de los recursos donados.
VOZ DE AMÉRICA