Al menos 1.500 pasajeros se encuentran afectados tras la cancelación de todos los vuelos de las aerolíneas Plus Ultra, Air Europa e Iberia, entre Madrid y Caracas, una ruta que actualmente no cuenta con autorización del Instituto Nacional de Aeronáutica Civil de Venezuela (INAC).
En redes sociales circulan decenas de mensajes, algunos elevados de tono, de usuarios reclamando contra la suspensión de los vuelos y exigiendo respuestas de las aerolíneas.
“Nuestros vuelos desde Caracas a Madrid están confirmados, pero sujetos a aprobación por parte de las autoridades de Venezuela. Si tienes un vuelo pendiente, envíanos un DM con el localizador y te informaremos. Gracias”, es la respuesta que, este martes a través de Twitter, ofreció Air Europa a un usuario.
A finales de julio, el INAC anunció el inicio de un “procedimiento administrativo” para determinar las responsabilidades de Plus Ultra Líneas Aéreas, “en la comercialización de boletos en rutas no autorizadas”.
“La comercialización de boletos por parte del explotador aéreo Plus Ultra Líneas Aéreas, en rutas no autorizadas por las autoridades de la República Bolivariana de Venezuela, es contraria a la normativa aeronáutica que regula el servicio de transporte aéreo”, expuso el INAC en un comunicado.
Juan Teixeira, presidente del INAC, añadió que la ruta entre Caracas y Madrid no se encuentra entre las permitidas “para vuelos comerciales regulares o no regulares”.
Plus Ultra respondió asegurando que, tras la suspensión de la operación en el marco de la pandemia, han realizado “hasta 56 vuelos especiales con todos los permisos en orden” y que dichos vuelos programados hasta el 18 de agosto quedan cancelados, “manteniendo la operativa regular a partir de la fecha citada”.
Plus Ultra ofreció a los pasajeros afectados solicitar bono de crédito por el valor del cupón a utilizar con un 10% adicional y una maleta gratis como cortesía, reubicación en los vuelos a partir del día 18 de agosto según disponibilidad, o reembolso del cupón pendiente a utilizar (sólo ida o ida y vuelta según el caso).
¿Qué pudo haber ocurrido?
Durante el inicio de la pandemia de COVID-19, la Embajada de España en Venezuela coordinó vuelos entre Caracas y Madrid, que fueron catalogados como “humanitarios”, no abiertos para el publico general y destinados a pasajeros que cumplían con ciertas características (residentes, ciudadanos).
Consultado por VOA, el abogado aeronáutico, Rodolfo Ruiz, considera que posteriormente, “y a medida que las restricciones desde el punto de vista fáctico fueron aliviándose”, empezaron a comercializarse vuelos especiales con autorización en fechas predeterminadas.
“Las agencias de viaje comenzaron a comercializar los vuelos porque aparecían como vuelos disponibles en los globalizadores, (sistemas de venta y reservación). Además, vale decir que en Europa y el mundo entero la política es que las aerolíneas pueden vender su boletería, pero es responsabilidad del pasajero verificar si el vuelo, en efecto, puede darse o si el pasajero cumple con los requisitos desde el punto de vista de la bioseguridad”, dijo.
“Si visitas algunos sites de aerolíneas europeas tú puedes adquirir los boletos, pero ellos no se hacen responsables si el destino no está autorizado, si las personas no son elegibles para abordar”, agregó.
Ruíz presume que se empezaron a comercializar vuelos para fechas no autorizadas, “asumiendo que la restricción se iba a flexibilizar en un futuro cercano”.
“Quizás eso fue lo que disparó las alarmas ante el INAC y por eso el comunicado, el procedimiento administrativo y la comercialización de esos boletos”, expone.
Con base al comunicado emitido por Plus Ultra, Ruiz supone que quizás se pudiese pensar en la “eventual inclusión de España dentro de los destinos autorizados”, pues los 18 de cada mes vence el NOTAM (Notice to Airmen por sus siglas en inglés), en el cual se mantienen restringidos los vuelos internacionales a todos los destinos, a excepción de los autorizados.
Actualmente el INAC solo autoriza vuelos en las rutas hacia y desde Turquía, Rusia, México, Panamá, República Dominicana y Bolivia.
VOZ DE AMÉRICA