En el último año, diversos economistas venezolanos se han referido recurrentemente a la necesidad de ejecutar una nueva reconversión monetaria, debido a la pérdida del poder adquisitivo de los billetes en circulación y a las “astronómicas” cifras que se requieren para las transacciones.
La primera noticia en favor de ese sentido se difundió el pasado 1 de julio, por medio de la agencia Bloomberg, que indicó que fuentes le informaron el plan del Banco Central de Venezuela de suprimir seis ceros a la moneda nacional a partir de agosto, cuando se cumplirán tres años de la entrada en rigor del cono monetario actual.
Sin embargo, a escasos nueve días de que llegue agosto, el BCV no ha hecho anuncios al respecto, aunque en general la opinión pública lo da por hecho.
Por tal motivo, Banca y Negocios entrevistó a los economistas Luis Oliveros y Urbi Garay quienes consideraron que, en efecto, una reconversión monetaria sería oportuna y necesaria, pero remarcaron que sigue tratándose de una información no oficial y que no resolvería los problemas de fondo de la economía venezolana.
“Se necesita una nueva reconversión monetaria. Las cifras en bolívares son astronómicas y ya no caben en los sistemas. Y esta vez sería recomendable que de una vez se le eliminen 6 ceros al bolívar y no 5, como en 2018, algo que creó mucha confusión”, señaló Garay.
Por su parte, Luis Oliveros coincidió en que la reconversión ayudaría a disminuir las dificultades por el uso de “tantos ceros ya que muchas empresas tienen problemas para la contabilidad.
Sin embargo, remarcó “una reconversión no resuelve ningún problema de fondo y en Venezuela lo sabemos muy bien”
Programa económico integral
Garay explicó que históricamente, las reconversiones monetarias se han aplicado con la intención de mejorar la eficiencia del sistema contable y financiero; eliminar un proceso inflacionario o hiperinflacionario como parte de un programa económico integral: frentes cambiario, fiscal, monetario y comercial, con amplio financiamiento internacional; y crear confianza interna y externa.
Por ello, afirmó, la reconversión debería venir acompañada de un programa económico de estabilización que acabe con la hiperinflación.
“Sin embargo, la reconversión debería acometerse aunque no se ejecute aún dicho programa integral, el cual luce lejano. Debería ejecutarse para al menos alcanzar el primero de los tres objetivos: el de mejorar la eficiencia del sistema contable/financiero”.
Remarcó que de momento no se vislumbra una dolarización formal de la economía venezolana.
¿Por cuánto tiempo sería efectivo un nuevo cono monetario?
El cono monetario actual, el del bolívar soberano, apenas está por cumplir tres años. Sin embargo, en ese periodo el BCV se ha visto obligado a introducir denominaciones más altas en dos ocasiones, una de ellas en marzo de este año cuando se introdujeron billetes de 200.000, 500.000 y 1.000.000 de bolívares.
En la práctica, aunque siguen formalmente vigentes, las denominaciones emitidas en agosto de 2018, ya no circulan.
Con ese antecedente, surgen las dudas de por cuanto tiempo sería efectivo un nuevo cono monetario.
A ello, ambos economistas respondieron que dependerá del avance o la desaceleración de la inflación.
“Esos seis ceros los vamos a recuperar dependiendo del ritmo inflacionario. Por ejemplo, los cincos ceros de la reconversión pasada los recuperamos en poco más de dos años. Mientras no se resuelva el problema inflacionario seguiremos teniendo problemas de dígitos y lamentablemente seguiremos necesitando reconversiones”, expuso Oliveros.
Garay coincidió con Oliveros que la tasa de inflación en Venezuela, a pesar de seguir siendo muy elevada, ha estado bajando.
“Eso le daría más años de vida a un nuevo cono monetario. Pero si no viene acompañado de un programa económico integral, seguiremos con una elevada inflación y la pérdida de valor del bolívar continuará”, dijo Garay.
¿Bolívar indexado al petro?
Consultados sobre los comentarios de que la posible reconversión monetaria podría ir acompañada de la medida de indexar el bolívar al petro, Garay prefirió no fijar posición debido a ser una noticia no confirmada, “la cual además pudiera ser adoptada de formas distintas y, dependiendo de cómo sea, cambiaría el análisis”.
Oliveros, por su parte indicó que no cree que se aplique una medida como esa.
“Yo no lo creo porque el petro no existe y, entonces, no se puede indexar algo a otra cosa que no existe. No solo es que no existe sino que desde que salió ha tenido tantos cambios que el mismo creador del petro ha jugado en contra de él porque ha cambiado el white paper y muchas otras cosas y hoy el petro no genera ningún tipo de confianza y quien lo emite tampoco tiene credibilidad”, expresó.
Fuente: Banca y Negocio
Por: Maria Laura Espinoza
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