El padre del opositor venezolano conversó con la Voz de América, un día después de la detención de su hijo por agentes de inteligencia y tras ser señalado por la Fiscalía de estar vinculado con supuestas actividades terroristas. «Él, mentalmente, estaba preparado, porque sabe que esto es una dictadura, que en cualquier momento lo podían detener», dijo desde su residencia en Caracas.
A dos días de su detención, sigue sin conocerse el paradero del opositor y exvicepresidente del Poder Legislativo venezolano, Freddy Guevara. «Nadie nos da una razón. Nos dicen que está preso, pero ¿dónde lo tienen?, ¿En qué condición?», se pregunta, en entrevista con la Voz de América, su padre, Freddy Guevara Romero, jubilado de la industria petrolera nacional.
El político de 35 años perdió comunicación con sus allegados el lunes, pasadas las 12:00 del mediodía. A esa hora, transmitió en vivo a través de su cuenta Instagram, cuando agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN) rodeaban su camioneta para arrestarlo.
Guevara (padre) lleva puesto un tapabocas estampado con la bandera de Venezuela y el mensaje «Vacunas ya», una campaña que han impulsado opositores y sindicatos para promover una veloz inmunización contra el coronavirus.
Minutos antes de esta conversación, su hijo había sido señalado en la TV pública por el presidente del Parlamento, Jorge Rodríguez, de tener relación con grupos criminales y organizar un ataque contra el presidente Nicolás Maduro. «Ese cuento de que Freddy Guevara está desaparecido es mentira, eso es falso. Intentó perpetrar hechos que violan la Constitución y la paz de la República y la República se defiende”, advirtió Rodríguez.
Pero Guevara (padre) resta importancia a tales aseveraciones, pues dice estar acostumbrado a las acusaciones contra detractores del chavismo. «Es un libreto, no tienen otros argumentos. Son inventos para justificar un acto ilegal», asegura desde su residencia en Caracas.
Se muestra sereno y con verbo firme. Esquiva las preguntas que apelan a lo emocional. No en vano, cuando se le recuerdan las denuncias de torturas hechas por otros considerados presos políticos de Venezuela, responde: «el temor de todo padre es que le vayan a hacer daño (a su hijo) … Es la injusticia, la impotencia de que te lleven preso a tu hijo».
A su juicio, la detención del exdiputado «es un acto desesperado del régimen para tratar de buscar una salida negociada con una mejor ficha». A esa conclusión ha llegado tras conversar con decenas de líderes políticos de Venezuela, quienes le han enviado mensajes de aliento. «Freddy es una ficha de intercambio. Es un rehén de mayor valor para negociar», insiste.
Su hijo se refugió, en noviembre de 2017, en la residencia del embajador de Chile en Caracas, luego de que el Tribunal Supremo de Justicia lo despojó de su inmunidad parlamentaria para someterlo a investigaciones por «asociación para delinquir», entre otros cargos.
En septiembre de 2020, salió de la sede diplomática tras recibir una amnistía concedida por Maduro a 100 opositores. Desde ese momento, cuenta Guevara (padre), la familia le insistió que abandonara el país. Su hermana le ofrecía recibirlo en Canadá, al igual que otros parientes en Estados Unidos, pero el dirigente «decidió asumir el riesgo».
«A veces yo siento y me da un sentimiento de culpa por no haber insistido mucho (para que se marchara). Pero, ¡cómo puedes tú decirle eso a alguien que te dice: papá, yo lo estoy haciendo por ti. Para que más personas como tú no pasen, lo que tú estás viviendo, que no tengas agua, luz, ni comida!», recuerda.
Un eventual encarcelamiento – asegura- era tema de discusión recurrente entre ambos los días miércoles, cuando era habitual que se reunieran. «Por más que uno quiera estar preparado para afrontar esta situación siempre es difícil. Uno nunca quiere que esto suceda. Él, mentalmente, estaba preparado, porque sabe que esto es una dictadura, que en cualquier momento lo podían detener. Él no estaba viviendo con nosotros, porque no quería que nos pasara algo si lo venían a buscar a la casa. Prefirió mudarse a un lugar que nosotros no conocíamos. Ni siquiera nos dijo dónde estaba ¿Para qué? Para protegernos», acota.
El fin de semana, Guevara estuvo reunido con una delegación de la Unión Europea (UE) que llegó a Caracas con la misión de evaluar si hay condiciones para enviar observadores internacionales a las elecciones regionales, pautadas para el 21 de noviembre.
Guevara promueve junto a otros actores de oposición un «Acuerdo de Salvación Nacional», que plantea conversaciones con el oficialismo, con miras a lograr una salida a la crisis política a través de votaciones libres y otras garantías democráticas; sin embargo, Maduro ha condicionado el restablecimiento de un diálogo a que la UE y Estados Unidos retiren las sanciones impuestas a su administración.
En medio del panorama, Guevara (padre), dice que el «riesgo» asumido por su hijo «vale la pena», en aras de presionar la salida del poder de Maduro. «Me cuesta dormir, pero soy optimista. Creen que lo van a poder presionar, pero les va a costar muchísimo, porque Freddy tiene unos principios y valores muy sólidos», concluye.
VOZ DE AMÉRICA