Luis Sadovnic, Moisés Rodan y Andrés Levine, residentes de las Torres Champlain en Surfside, tenían en común algo más que la dirección donde vivían: los tres eran venezolanos y los tres asistieron a la misma secundaria judía en Caracas. Los tres están entre los desaparecidos desde el derrumbe del condominio el pasado jueves 24 de junio.
“Es algo que nadie esperaba. Se marcharon de Venezuela en busca de un mejor futuro y mejores oportunidades”, dijo Esther Beniflah Melul, que asistió a la misma secundaria y es amiga íntima de Levine. “Venezuela es un país donde estas cosas pueden pasar, pero no aquí. Todos estamos devastados”, agregó.
Los tres residentes de las Torres Champlain tienen 20 y tantos años, y son graduados del Colegio Moral y Luces Herzl-Bialik, una escuela privada judía. Beniflah dijo que muchos graduados de la secundaria judía llegaron al sur de la Florida cuando eran muy jóvenes para ir a la universidad o trabajar cuando la economía se deterioró en Venezuela bajo los gobiernos de Hugo Chávez y Nicolás Maduro. Beniflah agregó que los tres eran religiosos y activos en la sólida comunidad venezolana-judía del área.
“La comunidad judía está dando un formidable apoyo”, dijo Beniflah, explicando que ha organizado donaciones, grupos de oración, y ayuda psicológica para amigos y familiares. “Están dando un gran respaldo. Algunos ni siquiera conocían a las víctimas”.
Levine, de 26 años, llegó a Estados Unidos hace unos siete años después de haber terminado la universidad en Venezuela. Beniflah, que lo conoce desde que los dos tenían 12 años, lo describe como una persona privada, que siempre era genuina y se enfocaba en el aspecto positivo de las cosas.
“Solo salía con amigos verdaderos, y solo hacía lo que lo ponía feliz”, dijo. “Ese es mi recuerdo favorito de él. Siempre tendremos el Andrés más auténtico”.
Levine trabajaba en el sector de las finanzas y tenía pensado casarse en agosto. Su novia no estaba en el edificio en el momento de la tragedia.
“Teníamos muchos planes, muchas cosas que hacer. Ese jueves, pensábamos salir a cenar. Hablamos la noche antes. Simplemente no puedo creer que ya no esté”.
Levine era primo de Moisés Rodan, que vivía en una unidad en el tercer piso.
“Tenían dos apartamentos en el edificio, y eran ese tipo de vecinos que siempre se están visitando”, dijo Beniflah.
Rodan se había graduado recientemente de la Universidad de la Florida (UF), donde estudió Ingeniería de Computadoras, y formaba parte de un grupo estudiantil de ingeniería. Hace un mes, en su cuenta de LinkedIn, colgó una foto suya con toga y birrete delante de una estatua de Gator, la mascota de la UF.
“Estoy contento de compartir que acabo de terminar mi Licenciatura en Ciencias en Ingeniería de Computadoras en la Universidad de la Florida”, escribió. “Ha sido una extraordinaria jornada de trabajo duro y de consistencia. Le quiero dar gracias especiales a mi familia, mis maestros y amigos que me respaldaron durante este importante capítulo de mi vida. ¡Vamos Gators!”.
El tercer condiscípulo de secundaria judía en Caracas, Luis Sadovnic, también se graduó en la UF. Allí, Sadovnic conoció a Nicole “Nicky” Langesfeld, que vivía con él en el edificio. Los dos se casaron hace poco en una ceremonia civil privada, debido a las restricciones por la pandemia del COVID-19, según The Associated Press.
De acuerdo con su página de LinkedIn, Luis terminó una Maestría en Administración de Empresas en la Universidad Nova Southeastern en 2019. Nicky se graduó de la Facultad de Leyes de la Universidad de Miami (UM) el mismo año. Trabaja como asociada en el bufete Reed Smith en Miami, y litigante comercial.
Los amigos y la familia de Nicky y Luis crearon una cuenta GoFundMe para ayudar a familias con los gastos de viajes y generales. La familia de Nicky es de Argentina, y Luis tiene todavía familiares en Venezuela.
“Nicky se enorgullecía de su familia, sus amigos y sus mascotas. Su presencia es única, y su sentido del humor no tiene límites”, escribió el organizador de la página GoFundMe, que luego añadió que le gustaba mimar a sus mascotas, un conejillo de indias y dos perros, ir a la playa y salir a restaurantes.
“Luis es un tipo realista, cariñoso y lleno de amor. Haría cualquier cosa para proteger a Nicky. Le gusta jugar golf con sus amigos y pasar tiempo con Nicky”, dice la página. Según la página, Luis habla y escribe tres idiomas (inglés, español y hebreo) y perteneció al equipo national de fútbol de Venezuela en la categoría de 15 a 17 años.
EL NUEVO HERAL
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