Para el dirigente sindical petrolero y directivo de la Asamblea Nacional de Trabajadores (ANT), Iván Freites, dijo que es «imposible» que la producción petrolera alcance el nivel del inicio de 2020, cuando se bombeaban 1.200.000 barriles diarios, debido a graves problemas de planificación, falta de repuestos y al hecho de que solo queda 20% del personal calificado que necesita la industria, pues el restante 80% fue despedido o «huyó de Pdvsa».
Freites señaló que las promesas de Tareck El Aissami, ministro de Petróleo, de cuadruplicar la producción este año solo son «mentiras» y «campañas para desviar la atención». El dirigente, que se encuentra exiliado, indicó que en la actualidad la producción promedio se ubica en 570.000 barriles por día.
Puso el ejemplo de la Faja Petrolera del Orinoco, donde en la última semana la extracción cayó en 82.000 barriles por día (bpd), al pasar de un promedio de 375.000 a 293.000 bpd.
«Los trabajadores petroleros están centrados en qué va a comer su familia, viven en subsistencia. Ese fue el plan de la destrucción de la industria petrolera y del país. La destrucción de Pdvsa no es casualidad; esa fue una arremetida contra Venezuela a cargo de Irán, Rusia y China, y el objetivo más buscado era que Pdvsa, que en el año 98 era la tercera empresa petrolera global y estaba rumbo a una capacidad de 5 millones de barriles con personal altamente calificado de tallas internacional, no creciera. Entre petróleo, gasolina, diésel, Irán y otros se agarraron el mercado», explicó el sindicalista.
Las cifras reales
De acuerdo con los números de fuente directa que maneja Iván Freites, directivo de la Asamblea Nacional de Trabajadores, dijo que la producción actual de gasolina es de 80.000 barriles diarios (bd) de gasolina, distribuidos en 20.000 bpd que salen de Puerto La Cruz y 60.000 bpd de Cardón, en el Complejo Refinador de Paraguaná.
Igualmente, señaló que se producen 75.000 barriles por día (bpd) de diésel.
«En el país hay gasolina y diésel, pero el problema es la inestabilidad en la producción. La producción promedio de las plantas en lo que va de año es de 25 días de actividad y se paran 21 días, lo que da una producción que oscila entre 20.000 y 80.000 barriles diarios», explicó Freites.
«Se están produciendo mensualmente 3 millones de barriles de fuel oil y otros 3 millones de productos como gasolina, diésel, y otros. El problema es que 50% de esa producción se va a Cuba y otro 50% lo manejan los militares», concluyó el dirigente.
Falta de la planificación es la clave
Para Horacio Silva, dirigente sindical petrolera en la Refinería El Palito, en Puerto Cabello, el principal problema que origina la escasez de combustibles en Venezuela es la falta de planificación.
Silva pinta un panorama terrible, donde se hacen paradas desordenadas, no hay personal calificado ni repuestos y se hacen operaciones de reparación «en caliente»; es decir, van resolviendo fallas en la medida en la que ocurren sin garantía de contar con los equipos y repuestos.
El Palito tiene una capacidad de procesamiento de 150.000 barriles diarios y «es una refinería compleja, donde no hay mantenimiento preventivo y correctivo. Toda refinería es un complejo de plantas. Por ejemplo, la de crudo tenía 12 años sin mantenimiento, cuando el período normal es 5 años», explica el dirigente.
El Fraccionador Catalítico (FCC) de la refinería, que es la parte medular de la planta lleva tres meses en parada, cuando el tiempo por diseño no puede exceder los 45 días y, además, no cuenta con el respaldo de la producción de Paraguaná y Puerto La Cruz.
«Esa planta debería estar arrancando en un mes, y ya lleva casi cuatro meses parada. No se sabe cuándo el FCC -con una capacidad para producir 50.000 barriles de gasolina- podría arrancar, ya que están esperando primero arrancar la planta de crudo, para atacar el problema del FCC. Hay un desorden con contratistas, meten la mano sectores políticos y militares, cuando se requieren técnicos competentes. Hasta el Gobernador de Carabobo da instrucciones en la refinería», manifestó el dirigente Horacio Silva.
El otro elemento fundamental de la crisis es la insuficiente producción de petróleo para abastecer a las refinerías, a tal punto que si logran reactivar El Palito tendrán que hacer paradas en Puerto La Cruz.
Esclavitud del siglo XXI
El dirigente Horacio Silva señala que los trabajadores petroleros laboran en un sistema de «esclavitud del Siglo XXI». Entre las denuncias sindicales más graves está el hecho de que la convención colectiva que el gobierno elaboró con el sindicalismo oficialista acabó con el salario como elemento referencial de la política de compensación.
Ahora hay contratistas que están manejando proyectos en la industria sin garantías para sus trabajadores, aunque pagan salarios en dólares, mientras Pdvsa paga en bolívares.
«Las empresas contratistas son de la misma gente que ha saqueado la industria en 20 años. Pagan salarios en dólares. Conozco el caso de un trabajador al que le ofrecieron 35 dólares diarios, y le cumplieron 100 dólares semanales, porque Pdvsa no había pagado», contó Iván Freites.
Según Freites, un jubilado puede llegar a ganar hasta 16 veces más que un trabajador activo. «El salario de un obrero raso era de 5.400.000 bolívares para el momento de la firma de la convención colectiva, y una pensión puede llegar a 82 millones de bolívares mensuales. Esto no ocurre en ninguna parte del mundo. Lo que pasa aquí es que la política es acabar con salarios».
El directivo de la ANT recordó tiempos en que las pólizas de seguro de los trabajadores petroleros tenían coberturas de hasta 1 millón de dólares. Ahora «Multinacional de Seguros hace una evaluación sobre la situación de las coberturas. Ahora las pólizas cubren hasta 10.000 dólares, y solo operan con diagnóstico de emergencia; es decir, si el trabajador se está muriendo».
Fuente: Banca y Negocio
Por: Maria Laura Espinoza
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