Mucho antes de su megaéxito Hamilton, Lin-Manuel Miranda deslumbró a Broadway con In The Heights, un musical inspirado en la salsa y el pop latino que celebra a la comunidad de inmigrantes de Nueva York, en cuyo seno creció.
La versión para pantalla grande del trabajo debut de Miranda llega finalmente a los cines de Estados Unidos este jueves, en lo que representa una incursión poco común de un importante estudio de Hollywood, Warner Bros, en una cuidada producción realizada con historias, estrellas y cineastas latinos.
«Es un hito importante, y creo que es el comienzo de una ola latina que espero abra muchas más puertas para más películas como esta», dijo a la AFP la actriz mexicana Melissa Barrera.
«Desde el momento en que empezaron el casting de la película, pensé ‘Dios mío, por qué no hay muchas películas que nos den esta plataforma, sé que todo el mundo va a hacer una audición para esto’», contó.
Barrera, que saltó a la fama gracias a su actuación en telenovelas mexicanas, consiguió el papel clave de Vanessa, una aspirante a diseñadora que sueña con cambiar el barrio de Washington Heights, en el extremo norte de Manhattan, por el elegante mundo de la moda en el corazón de la Gran Manzana.
Su contraparte amorosa Usnavi (Anthony Ramos), dueño de una bodega, sueña con reconstruir el chiringuito de su padre en República Dominicana, mientras que su amiga puertorriqueña Nina (Leslie Grace) ha «escapado» a la Universidad de Stanford, pero echa de menos su hogar.
Miranda, que es de ascendencia puertorriqueña y durante mucho tiempo ha abogado por generar oportunidades para la comunidad latina en la industria del entretenimiento y en general, escribió la primera versión de In The Heights (en español «En un barrio de Nueva York») cuando era un joven estudiante en la Wesleyan University.
Llegó a Broadway en 2008, donde obtuvo 13 nominaciones a los premios Tony, y se consagró con la obra Hamilton, la taquillera historia del primer secretario del Tesoro de Estados Unidos, Alexander Hamilton, y sus compañeros fundadores contada desde la perspectiva del Estados Unidos moderno y multiétnico.
Ahora en la película, Miranda interpreta un papel pequeño de «piragüero» del barrio, un vendedor de helados tradicionales hechos con hielo picado (piraguas, también conocidos como raspados o granizados), y deja la dirección en manos de Jon M. Chu (Crazy Rich Asians).
Para Barrera, fue «intimidante» colaborar con el creador de Hamilton en pleno éxito mundial de esa obra.
«La presión viene junto con ‘Quiero hacer esto bien, quiero hacer lo mejor que pueda para que salga bien por Jon y Lin (…) y toda la comunidad», afirmó.
Aunque 18,5% de la población estadounidense es hispana, los actores latinos representaron sólo 5,4% de los papeles principales en Hollywood el año pasado, según el Informe de diversidad de Hollywood de la prestigiosa organización UCLA.
«Una lucha»
La versión cinematográfica de la historia se rodó en gran parte en las coloridas calles de Washington Heights, a cuadras de donde creció Miranda.
En línea con el auge de la gentrificación, un fenómeno denunciado a menudo por Miranda, los buscadores de locaciones tuvieron que evadir cuidadosamente las cadenas Chipotle y Target del área, «remodelando» varias fachadas con letreros y toldos pintados a mano para evocar una sensación nostálgica de negocio familiar.
Además de evocar la comida, la música y las tradiciones de la juventud de Miranda, la película se distancia de su predecesora teatral al seguir a Nina a las protestas en apoyo de los derechos de los inmigrantes para los llamados «Dreamers».
La película fue filmada y estaba destinada a estrenarse durante la presidencia de Donald Trump, en un momento en que estaba siendo atacado el beneficio migratorio para los jóvenes indocumentados llegados a Estados Unidos cuando eran niños.
La pandemia obligó a posponer el estreno del film.
Hoy, la aprobación de dos proyectos de ley de inmigración adoptados por la Cámara de Representantes de Estados Unidos sigue siendo incierto en un Senado dividido muy parejamente.
«Es una historia que rara vez se cuenta, es una lucha que rara vez se cuenta», dijo Leslie Grace, cuyo personaje Nina siente que no encaja en su elitesca universidad de la costa oeste.
Ese sentimiento de baja autoestima es «un sentimiento universal que todos vivimos, tanto en términos de representación como en términos de ‘Dreamers’», dijo a la AFP.
«Les dicen que son los peores (…) que ellos reflejan muchas cosas que no están aquí para reflejar», añade.
In The Heights se estrena en cines de Estados Unidos y en HBO Max el 10 de junio; en México el 17 y en España el 18.
Fuente: El Nacional
Por: Maria Laura Espinoza
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