Israel y el movimiento islamista Hamás enviarán en los próximos días a El Cairo delegaciones de alto rango para asentar los términos de la tregua, mediada por Egipto, a la que se comprometieron hace una semana para poner fin a once días de escalada bélica.
El ministro de Asuntos Exteriores israelí, Gabi Askenazi, por una parte, y el jefe del movimiento islamista palestino Hamás, Ismail Haniye, por la otra, encabezarán las delegaciones que abordarán la reconstrucción de Gaza y un posible intercambio de cautivos, aunque todavía no se conoce el formato del encuentro que se prevé se desarrolle en conversaciones indirectas.
Egipto extendió formalmente la invitación tras la visita oficial de este miércoles a El Cairo del secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, quien priorizó la reconstrucción de la devastada Franja palestina a la reactivación de las negociaciones de paz entre israelíes y palestinos.
EE.UU. -con 358 millones de dólares comprometidos-, Catar -con 408 millones- y la ONU -que hoy presentará una solicitud de fondos a donantes- ya han activado la respuesta humanitaria mientras se intensifica la actividad diplomática para garantizar este nuevo alto el fuego.
A la espera de conocer más detalles sobre el formato de los encuentros, no está claro si las dos delegaciones se sentarán de manera oficial en la misma mesa de negociación o mantendrán reuniones por separado con los mediadores, rol que lideran Egipto, Jordania y la ONU.
Reconstrucción sin Hamás
A falta de confirmación, se espera que representantes de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), también participen en los encuentros cuando tanto Israel como EE.UU. han mostrado su intención de reforzar el papel del debilitado presidente palestino, Mahmud Abás, que además solo gobierna en Cisjordania, separada geográficamente de la Franja, donde no tiene poder ni influencia.
Los mecanismos para transferir las ayudas serían parte de las negociaciones, cuando Israel ha acusado al movimiento islamista de utilizar recursos humanitarios en armamento.
“Hamás no tiene ninguna objeción a permitir las donaciones a través de agencias internacionales o de los países donantes a la Franja de Gaza sin la interferencia del movimiento”, declaró hoy el portavoz de Hamás, Abu Marzouk, en Twitter.
El Ministerio de Exteriores israelí no se ha pronunciado sobre el encuentro, como es habitual, ya que Israel no reconoce a Hamás como un interlocutor directo al considerarlo un grupo terrorista.
“El objetivo es llegar a un entendimiento sobre el alto el fuego y las posibilidades para ayudar a la Franja de Gaza”, informó hoy un reporte de la radio Galatz, emisora oficial del Ejército israelí, que sí confirmó el encuentro en El Cairo con Askenazi al frente.
Hamás también confirmó en un comunicado que será el jefe político del movimiento quien viajará a Egipto para “conversar sobre la estabilización del alto el fuego con Israel en la Franja de Gaza”.
Según medios locales, en la mesa de negociaciones también estaría la devolución de los cuerpos de los soldados Hadar Goldin y Oron Shaul, cautivos en una operación militar en Gaza en la guerra de 2014.
Otra reconstrucción
La mayoría de los más de 74.000 desplazados en la Franja, que provocaron los bombardeos israelíes, han regresado a sus casas e Israel ha reabierto el paso comercial de Kerem Shalom pero solo para ayuda humanitaria.
El bloqueado enclave -por tierra, mar y aire desde 2007- vuelve a requerir de una urgente intervención por los daños sufridos en la infraestructura civil, incluyendo el suministro de agua, miles de viviendas y centros médicos.
La alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, dijo hoy que los bombardeos sobre la franja “podrían constituir un crimen de guerra” al “sembrar dudas sobre el cumplimiento israelí de los principios de distinción y proporcionalidad en la ley humanitaria internacional”.
La reciente escalada bélica, que comenzó el 10 de mayo por el disparo de cohetes por las milicias palestinas desde Gaza, se prolongó durante once días de intenso intercambio de fuego en el que murieron 253 palestinos en la franja y 13 personas en Israel.
Ha sido la peor ronda de enfrentamientos desde 2014, con una operación militar, “Guardián de los Muros”, dirigida contra objetivos y miembros de las milicias en Gaza, que ha tenido un alto coste civil.
A las 02:00 de la madrugada, hora local, del pasado viernes 21 los disparos y bombardeos cesaron, después de que Egipto presionara para aceptar una tregua y el Gabinete de Seguridad israelí aprobara su aplicación, tras dos rechazos previos a un alto el fuego por parte del primer ministro, Benjamín Netanyahu.
La alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos dio hoy la bienvenida a la tregua, aunque advirtió de que “mientras los problemas de raíz de esta violencia no sean enfrentados, será cuestión de tiempo que una nueva oleada de enfrentamientos comience”.
EFE